Participan la UNAM, la UCLA y organizaciones civiles
Académicos de México y EU buscan solución al problema migratorio
JOSE GALAN
Académicos mexicanos y estadunidenses se reunirán en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) para buscar un modelo que permita "la migración ordenada" de mexicanos a Estados Unidos, y no dejar el tema "a las fuerzas del destino" o a los encuentros y desencuentros de los gobiernos de ambos países.
Al Encuentro sobre derechos humanos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, que se realizará en el Centro Internacional Dashew de la UCLA el 12 y 13 de noviembre próximos, asistirán también el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, y el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández, así como funcionarios del servicio exterior y representantes de organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos, de los migrantes en particular.
Mario Melgar Adalid, director de la Escuela Permanente de Extensión de la UNAM en San Antonio, Texas, reconoció que la migración de mexicanos a Estados Unidos es "el gran tema de la relación" entre los dos países, por lo que consideró "vital" avanzar en el diseño de modelos que permitan "una migración ordenada, leal, ajustada a los marcos de referencia, y no dejar el asunto a las fuerzas del destino, como lamentablemente ha sucedido".
Por su parte, James Wilkie, director del Programa de la UCLA sobre México, consideró oportuno que tanto la UNAM como la UCLA reanuden la colaboración sobre temas como la migración. "Podemos aportar ideas y esfuerzos que ayuden a mejorar la relación entre nuestros países", dijo.
Ambos académicos reconocieron que a partir del 11 de septiembre de 2001, con los atentados en Nueva York, el panorama sobre migración se ha tornado muy difícil. "A pesar de todos los esfuerzos desplegados, aún no hay una respuesta que permita regresar a la mesa internacional para discutir el asunto", dijo Melgar Adalid.
James Wilkie sostuvo que aún antes del 11 de septiembre Estados Unidos tenía una política radical y restrictiva a la migración mexicana por parte de "ciertos grupos", incluyendo sectores del Congreso y organizaciones laborales, "que ven con preocupación la llegada irrefrenable de trabajadores mexicanos a Estados Unidos, particularmente a California".
Subrayó que a pesar de ello, hay un sector de la opinión pública estadunidense que no es enemigo de la migración mexicana, sino que conoce y valora su contribución a la economía del vecino país del norte. "Por ello fue tan bien recibida en diversos sectores la propuesta del gobierno de México para lograr un acuerdo migratorio entre ambas naciones", agregó.
Melgar Adalid agregó que mientras los gobiernos tienen encuentros y desencuentros sobre el tema, "es importante que la sociedad en su conjunto, en particular los centros académicos, sigan trabajando y conversando de manera bilateral y no se pierdan en las inercias que se generan de manera institucional".