No tienes que responder al interrogatorio, le dijeron su abogado y uno de sus hijos

Presionan a Gutiérrez Oropeza para no declarar sobre el rol que jugó en 68

El MPF estableció como plazo el 12 de diciembre para que conteste el cuestionario

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

El ex jefe del Estado Mayor Presidencial (EMP) durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz, uno de los indiciados por la matanza del 2 de octubre de 1968, Luis Gutiérrez Oropeza, fue obligado a callar por uno de sus hijos y su abogado después de que respondió la primera de las 36 preguntas que le formulara el agente del Ministerio Público Federal (MPF) para determinar su responsabilidad por lo sucedido en Tlatelolco.

Ex miembros del movimiento estudiantil de 1968 y personal de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado indicaron que el militar, de más de 80 años, sólo respondió la pregunta: Ƒqué cargo ocupaba en 1968?, "cuando su hijo (no fue posible obtener el nombre) y su abogado Roberto Moreno Flores se abalanzaron sobre él, le dijeron que no tenía que contestar, y manifestaron al Ministerio Público que no respondería ninguna pregunta y se acogería al artículo 20 constitucional", explicó Jesús Martín del Campo.

Realizada en la casa número 10 de la calle Tihuatlán, colonia San Jerónimo Aculco, en la ciudad de México, la diligencia duró casi hora y media, y durante ese tiempo le midieron la presión arterial al general Gutiérrez Oropeza en tres ocasiones.

Gutiérrez Oropeza fue asistido por una enfermera y lo acompañó su familia, manifestaron ex miembros del movimiento estudiantil que observaron la audiencia. Agregaron que el general esbozó una sonrisa "sarcástica" cuando el MPF le preguntó si él había ordenado que 10 de sus hombres se apostaran como francotiradores en distintos lugares de Tlatelolco.

Dijeron que el agente del MPF, Américo Meléndez, llevaba un cuestionario de 36 preguntas, pero el militar -a quien se señala como responsable de haber organizado y dirigido el Batallón Olimpia- sólo respondió una y escuchó el resto.

Raúl Alvarez Garín y Jesús Martín del Campo dijeron que la abogada Maricarmen del Real intentó conocer si el MPF registró como afirmación el hecho de que Luis Gutiérrez aceptara la autoría de un libro sobre lo sucedido el 2 de octubre de 1968.

De acuerdo con las versiones recogidas, el MPF informó al militar que el cuestionario tenía fundamento en tres libros: Parte de guerra, de Carlos Monsiváis y Julio Scherer, otro de Carlos Montemayor y el que se supone fue escrito por el propio Gutiérrez Oropeza: La realidad del Movimiento Estudiantil de 1968.

Fuentes de la fiscalía especial señalaron que Gutiérrez Oropeza no ratificó, por no haber respondido el interrogatorio, ser el autor de ese texto, en el cual, según los ex dirigentes estudiantiles, imputa responsabilidades al ex presidente Luis Echeverría Alvarez por lo sucedido en la Plaza de las Tres Culturas.

En este caso, como en la declaración del fallecido ex regente del Distrito Federal, Alfonso Martínez Domínguez, aun cuando en medios de comunicación o en grabaciones se realicen imputaciones a algún ex funcionario, mientras no sean vertidas de manera formal ante el Ministerio Público o un juez, no tienen valor jurídico.

Al concluir la diligencia, Jesús Martín del Campo dijo que en el interrogatorio a Luis Gutiérrez Oropeza "se volvió a presenciar la estrategia de la enfermedad y la vejez como mecanismo para eludir la responsabilidad". El general dijo que tenía la "presión (arterial) alta, y durante casi toda la diligencia permaneció con los ojos entrecerrados, por lo que varias veces el agente del MPF le preguntó si lo estaba escuchando, a lo que él contestaba: 'aja', mientras le leían la denuncia en su contra por genocidio o las preguntas específicas sobre su actuación en lo ocurrido en 1968, junto con Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y el ex procurador general de la República, Julio Sánchez Vargas", estos últimos también con calidad de indiciados por la fiscalía.

El miembro del Comité del 68 aseguró que el militar "quiso contestar alguna de las preguntas cuando comenzó el interrogatorio, pero el abogado Moreno Flores -quien estuvo presente durante la diligencia de Luis Echeverría, en Cuernavaca, y en el interrogatorio a Sánchez Vargas- lo interrumpió".

Gutiérrez Oropeza se acogió al artículo 20 constitucional para no responder en ese momento ninguna pregunta, pero supuestamente lo podrá hacer por escrito, y la fiscalía le dio como plazo hasta el 12 de diciembre, "a ver si entonces tiene la presión más baja y se envalentona", agregó.

Alvarez Garín y Salvador Martínez della Rocca manifestaron que en el libro de Gutiérrez Oropeza existen "incoherencias", como el hecho de que ambos participaron como francotiradores el 2 de octubre en Tlatelolco. Sin embargo, señaló Alvarez Garín, "Salvador estaba detenido desde un mes antes".

Martínez della Rocca dijo que en la diligencia se leyó una lista en la que supuestamente los francotiradores que actuaron el 2 de octubre eran miembros del Consejo Nacional de Huelga; entre ellos Gerardo Estrada y Romero González Medrano. Este último, señaló, fue aprehendido el 18 de septiembre y "ni Romero, detenido el 28 de agosto, ni yo, pudimos estar en ese lugar".

Los ex dirigentes refirieron también que, de acuerdo con el libro de Gutiérrez Oropeza y documentos del ex secretario de la Defensa Nacional, Marcelino García Barragán, el entonces jefe del Estado Mayor Presidencial se habría comunicado con su superior para decirle "que él había apostado a 10 oficiales para dispararle a la gente" el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas.