El alcalde de la capital venezolana califica la acción de "golpe de Estado"

Toma el gobierno el control de la policía de Caracas "de manera provisional"

El nuevo director del cuerpo policiaco ofrece pagar a los uniformados en huelga

REUTERS Y AFP

Caracas, 16 de noviembre. El gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez tomó el control este sábado de la policía de Caracas bajo el mando de un alcalde opositor, lo que fue calificado de "inconstitucional" por sus adversarios.

La medida de intervención "provisional" de la Policía Metropolitana (PM), que depende del alcalde mayor de Caracas, Alfredo Peña, fue condenada por la oposición, que dijo que se busca perturbar las negociaciones con el gobierno para buscar una salida electoral a la crisis política venezolana.

Acompañado del ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Alcides Rondón, leyó el decreto de intervención en que quedó establecido que el gobierno nacional asume el comando "excepcional y provisional" de la Policía Metropolitana, una fuerza de seguridad de 9 mil agentes.

"He sido objeto de un golpe de Estado por parte del gobierno de Hugo Chávez Frías", declaró Peña a periodistas.

Peña recomendó a la oposición representada en la llamada Coordinadora Democrática (CD), suspender las negociaciones que desde hace una semana adelanta con el gobierno, con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA). El alcalde mayor es un ex periodista que antes de convertirse en acérrimo enemigo político de Chávez fue su ministro en 1999.

A su vez, el ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, ordenó la madrugada del sábado intervenir la PM, que había estado involucrada en violentos choques durante este mes con partidarios de Chávez, que dejaron por lo menos dos muertos y decenas de heridos. La acción que pone a la PM bajo control del gobierno fue ejecutada por la Guardia Nacional (GN).

Oficiales leales a Peña y opuestos a la intervención del gobierno intercambiaron disparos con algunos de sus compañeros que se mantenían defendiendo el control del comando general de la PM, en el barrio de Cotiza, norte de Caracas. Se escucharon disparos en las calles cercanas al comando general, dijeron testigos. Soldados de la GN, con vehículos blindados, fueron desplegados en la zona para mantener a raya la disputa.

"Esto va a ser una intervención a puertas abiertas", dijo Cabello al justificar la acción, y afirmó que era para mantener el orden en Caracas y el funcionamiento de la policía. Indicando que la legislación existente permite la intervención del gobierno en épocas de la crisis, Rondón designó a Emigdio Delgado como nuevo director de la fuerza policial. Sin embargo, Delgado declinó el nombramiento y reconoció la autoridad del comisario Henry Vivas como director legítimo de la PM.

Delgado admitió haber cometido un "error al aceptar el nombramiento por parte del gobierno y pidió a los directores de zonas y al personal de la PM entender la situación y volver a la normalidad. Estas declaraciones ocurrieron luego que Vivas y Delgado se encontraran en el canal de noticias Globovisión, después de dialogar y decidir que lo mejor era restablecer el orden dentro de la Policía Metropolitana.

Poco después, Gonzalo Sánchez Delgado, asesor de seguridad del alcalde de Caracas y dirigente oficialista Freddy Bernal, informó que asumió el control de la PM.

Sánchez Delgado, en una primera declaración a Venezolana de Televisión, hizo un llamado a los funcionarios policiales de los diversos comandos a "que depongan cualquier actitud violenta, y vamos a sentarnos a dialogar y solucionar los problemas que pueda tener la institución policial". Pidió a los funcionarios que se presenten desarmados a Cotiza a "la brevedad", y afirmó que la comandancia está bajo el control de 400 policías, lo que sumado al refuerzo de la Guardia Nacional le garantizaría una supremacía de fuerzas.

Vivas, el cesado director de la Policía Metropolitana, pidió la noche del sábado a sus hombres evitar enfrentamientos con los efectivos del ejército y la militarizada Guardia Nacional. "En ningún momento nos vamos a enfrentar a los militares, porque nosotros somos hombres de ley, y aunque portamos armas, son para defender a las personas, a las propiedades", dijo.

Por su parte, Juan Mendoza, presidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, declaró que la acción de intervenir al cuerpo de seguridad metropolitano se ajusta a derecho por el Ejecutivo. Refirió que la inoperatividad de este cuerpo es lo que ha originado que el mismo no cumpla con las funciones para las cuales fue designado, y enfatizó que actualmente no existe en Venezuela la garantía de seguridad, "por lo cual, una vez más expreso mi acuerdo con la intervención a la PM", sostuvo.

Sin embargo, líderes de la oposición señalaron que exigirán a la OEA, Naciones Unidas y al Centro Carter, garantes del proceso de diálogo, que le pida al gobierno una "explicación sobre la intervención. La Coordinadora Democrática reclama la presencia inmediata en Venezuela del secretario general de la OEA, César Gaviria", dijo un comunicado de la alianza de la oposición.

El político socialdemócrata Timoteo Zambrano, quien participa en el diálogo de paz, opinó que la medida era una provocación del gobierno, que "tiene interés de que se levante de la mesa en razón de que ya sabe que el referendo consultivo es inevitable".