Habitantes de Zimatlán ocuparon 450 hectáreas de San Pedro Yosotato

Constantes tiroteos, tensión y destrucción en ejido oaxaqueño

Viviendas, huertas de mango, naranja y café están abandonadas desde el pasado lunes

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Ejido de San Pedro Yosotato, Oax., 21 de noviembre. Viviendas abandonadas y semidestruidas, huertas de mango, naranja y café infestadas de maleza y un clima de tensión por los constantes tiroteos que se producen en las inmediaciones de este lugar desde el pasado lunes, es lo que queda del ejido San Pedro Yosotato, que en 1998 tuvo que ser desalojado por sus pobladores ante las constantes balaceras provenientes de la zona ocupada por sus vecinos de Zimatlán de Lázaro Cárdenas, un anexo del ejido de San Sebastián Nopalera.

En estos terrenos que se disputan San Pedro Yosotato y Zimatlán de Lázaro Cárdenas desde principios de siglo XX se observan pequeñas porciones sembradas de maíz, las cuales son cultivadas por los campesinos de Zimatlán con la finalidad de convencer a las autoridades agrarias de que necesitan estas tierras para mantener a sus familias.

La mayor parte de las 450 hectáreas en disputa se encuentran ociosas, pues el monte las hizo su presa. En ellas se encuentran árboles frutales y casas construidas de madera, lámina y adobe, caídas unas y otras, a punto de venirse a tierra por las inclemencias del tiempo y de los destrozos provocados por la gente de Zimatlán, después de que los ejidatarios de Yosotato tuvieron que salir por la fuerza.

Las casas eran ocupadas por familias de Yosotato en 1998, cuando fueron entrevistadas por La Jornada. Ahora se encuentran en ruinas.

El agente municipal de Zimatlán de Lázaro Cárdenas, Manuel Mejía Hernández, sostiene que esas tierras "nunca han sido habitadas por ellos. Tenemos documentos que avalan que nuestros abuelos las trabajaban".

Sobre el camino de acceso a la zona en conflicto se observan grupos de cuatro o cinco hombres vestidos con ropa oscura; algunos incluso llevan pasamontañas. Se trata de comuneros de Zimatlán y de El Paraíso, quienes realizan recorridos de vigilancia para evitar ser sorprendidos por "el enemigo de Yosotato". No portan machetes ni armas de fuego, sólo palos, que muestran y advierten: "Cree usted que con esto vamos a hacer frente a los balazos. Lo que dicen los de Yosotato es mentira; nosotros no tenemos armas de fuego, por eso cuando empiezan las balaceras corremos y miramos lo que sucede desde lejos".

Durante la mañana de este jueves sólo fueron vistas en dos ocasiones dos patrullas de la Policía Preventiva estatal, las mismas que recorrieron la zona el martes pasado, lo que preocupa a los pobladores, pues consideran que el número de efectivos policiacos se debe incrementar, ya que los tiroteos "de parte de Yosotato continuaron durante la noche de este jueves".

Sobre las seis personas de Zimatlán que el miércoles pasado desaparecieron luego de que fueron a buscar a su ganado, la autoridad municipal dijo que no tienen informes de ellas.

Por su parte, uno de los asesores jurídicos de San Pedro Yosotato, Inocente Castro, informó que la mañana de este jueves cinco viviendas de esa comunidad fueron baleadas por la gente de Zimatlán, hechos que este mediodía verificaban las autoridades municipales y agrarias.

Cuestionó el poco interés que ha puesto en el caso el gobierno del estado, pues a pesar de que las autoridades agrarias de Yosotato se han entrevistado con funcionarios estatales, no se incrementó el número de efectivos en la zona.

También pidió la intervención del secretario de Salud, Rafael Aragón Curi, para que dé instrucciones al personal del hospital civil Aurelio Valdivieso, de la ciudad de Oaxaca, para que pueda ser intervenido quirúrgicamente el joven Eufronio Castro López, de 24 años, quien resultó lesionado de tres impactos de bala el martes pasado cuando se dirigía a su plantación de café, en inmediaciones de la zona de conflicto.

Yosotato también tiene problemas agrarios con San Sebastián Nopalera y Jicaltepec, con las cuales durante las últimas décadas ha mantenido una rivalidad que ha dejado decenas de personas muertas y heridas, escribieron los abogados Francisco López y Guadalupe Espinosa en el ensayo La lucha de San Pedro Yosotato en defensa de sus tierras.