Estaba desde el lunes en el estacionamiento
de una tienda Aurrerá en Iztacalco
Localizan el auto de la familia Narezo Loyola en el
que huyeron los homicidas
La PGJDF podría pedir colaboración de
procuradurías estatales para ubicar sospechosos
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
La policía capitalina localizó ayer el vehículo
robado por los homicidas de la familia Narezo Loyola, en el estacionamiento
de la tienda Aurrerá ubicada en las avenidas Río Churubusco
y Apatlaco, delegación Iztacalco. Elementos bancarios que vigilan
dicho centro comercial indicaron que el auto, un Volkswagen Jetta negro,
permanecía en uno de los cajones del estacionamiento desde el pasado
lunes.
Por
la mañana, el procurador Bernardo Bátiz Vázquez indicó
que hay varios sospechosos del crimen, por lo que es muy importante mantener
la discreción sobre las investigaciones para evitar que puedan darse
a la fuga.
El funcionario explicó que en los datos con que
cuenta la dependencia no hay indicios de que el homicidio múltiple
esté relacionado con el narcotráfico.
Ayer, una docena de integrantes de la Coordinación
de Servicios Periciales, encabezados por el titular del área, Pedro
Estrada González, se trasladaron al lugar del hallazgo con un laboratorio
móvil de criminalística. También acudieron el jefe
general de la Policía Judicial, Damián Canales Mena; el titular
de la Fiscalía Central de Homicidios, Guillermo Zayas, y el comandante
en jefe de la Dirección de Investigación de Homicidios, José
Telésforo Tuxpan Sainos.
Según los policías bancarios, la gerente
de la tienda, Lucía Centeno, reportó la presencia del vehículo
el mismo lunes, pero el número de la matrícula no era el
que la policía buscaba, relacionado con el homicidio múltiple
ocurrido en la colonia Toriello Guerra, pues los familiares dieron a la
policía el número que tenía el auto antes del remplacamiento:
838-KPN, cuando la nueva matrícula es 207-PVM. Los mismos policías
bancarios descubrieron ayer por la mañana que se trataba del auto
buscado por la procuraduría capitalina, al observar el número
anterior en el engomado de verificación vehicular.
Los peritos en dactiloscopía aplicaron sustancias
en la carrocería y el interior del Jetta para detectar impresiones
de huellas dactilares. Al parecer al auto le faltaban los tapones de los
rines y el estéreo. Además, la dependencia informó
que no se encontró en el interior ningún objeto, documento
ni rastros de sangre. Los peritos trabajaron en el lugar de las 11 a las
13 horas, y luego el automóvil fue trasladado a la Coordinación
de Servicios Periciales.
El procurador Bernardo Bátiz no descartó
solicitar a procuradurías de otras entidades su colaboración
para buscar a personas que habrían tenido alguna relación
con la familia Narezo Loyola. Cuestionado sobre un posible vínculo
del caso con el narcotráfico, dijo: "pareciera que no. Está
abierta la investigación y no quiero dar una negativa tajante, pero
hasta donde tenemos datos, elementos, información, parece que no
tiene que ver con el narcotráfico".