Se sacrifican libertades y se atenta contra defensores de los derechos humanos, sostiene

Reprueba Robinson el enfoque que se ha dado a la lucha antiterrorista

Exhortan a potencias a no criminalizar la migración y sí valorar sus beneficios

GEORGINA SALDIERNA Y ROSA ELVIRA VARGAS

Mary Robinson, ex comisionada de Naciones Unidas para derechos humanos, se declaró "a disgusto'' con el enfoque que se ha dado a la guerra contra el terrorismo, luego de mencionar las denuncias que se han registrado en muchos países en torno al arresto de defensores de las garantías básicas y respecto a que se ha limitado la libertad de expresión en aras de acabar con la amenaza de extremistas.

Subrayó que las personas involucradas en la verdadera defensa de los derechos humanos son críticos de los ataques que se han realizado, pero también en los últimos meses se ha visto "que todo está siendo marcado como terrorismo, para justificar cualquier acción''.

En la segunda reunión anual de la Comisión sobre Globalización, organismo independiente que reúne a líderes sociales y ex funcionarios gubernamentales de todo el mundo, Robinson reiteró su repudio a los actos terroristas, a los cuales, dijo, se les debe considerar crímenes en contra de la humanidad.

Sin embargo, añadió, cuando se habla de una guerra en contra de la amenaza terrorista "inevitablemente se debe llevar a la mente de las personas, que se deben pulir las esquinas, que son las que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos y a las libertades".

Agregó que los actos de terrorismo son contrarios a los derechos humanos y aquí "estamos hablando de las bombas suicidas humanas o cualquier tipo de ataque".

Al tratarse de actos que deben ser considerados como crímenes contra la humanidad, Mary Robinson subrayó que los perpetradores de estos hechos deben ser llevados ante la justicia, lo que sería una verdadera ventaja, pues se les aislaría.

Destacó que este enfoque se ajusta a lo que decidió el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas el 28 de septiembre de 2001, en su resolución 3171, en la que los países llegaron al consenso de tomar medidas legislativas que permitan mejorar sus sistemas de seguridad.

De acuerdo con la también ex presidenta de Irlanda, hay que renfocar los asuntos relacionados con la criminalidad y la justicia. Recordó en este sentido a los afganos presos en Bahía Guantánamo, a quienes no se les ha permitido ver a sus abogados o a sus familiares.

Cuando se pregunta por qué razón no se les ha permitido verlos, la respuesta es que "las cosas han cambiado, pero lo cierto es que las normas que tanto han costado, no han cambiado y ahí es donde ahora está el debate''.

En la misma reunión, en el panel dedicado a la migración, el investigador Francisco Alba, de El Colegio de México, resaltó que 3 por ciento de la población mundial no vive en sus países de origen. Anualmente, América Latina pierde 750 mil personas que migran a otros lugares, y para México la cifra se ubica en 300 mil.

Definió que la migración ha constituido una globalización desde abajo, aunque luego de los ataques del 11 de septiembre, el control del flujo migratorio se ha vuelto una meta.

Joaquín Blanes Casas, coordinador de Regulación Migratoria de la Secretaría de Gobernación, refirió a su vez que México es un país de tránsito, destino y expulsión de migrantes.

Ante los líderes de la comisión subrayó que no se pueden cerrar los ojos ante la problemática de la migración. Es necesario identificar los efectos que provoca este fenómeno originado por la pobreza, añadió.

En este marco, resaltó que la migración no debe criminalizarse y sí en cambio es necesario castigar a los traficantes de personas y a quienes cometen abusos sexuales o laborales contra los migrantes.

También manifestó que se requiere buscar fórmulas para atacar las causas del problema y promover el respeto a los derechos humanos de quienes emigran.

Blanes recordó que a partir del 11 de septiembre Estados Unidos reforzó la seguridad en sus fronteras, pero esto no tiene porque estar reñido con la migración. Hay que buscar fórmulas de compatibilidad, apremió.

El profesor Francisco Alba dijo a su vez que se requieren campañas de concientización sobre los beneficios de la migración en los países desarrollados y calculó que en los últimos 6 o 7 años han perdido la vida más de 2 mil personas en su intento por cruzar la frontera de México con Estados Unidos.