El poeta recibió junto con Enrique Florescano
el honoris causa de la UV
La universidad pública recibe el dinero del
pueblo, no caridad del poder: JEP
La ayuda y la generosidad atraviesan épocas y
generaciones, señaló Pacheco
Esas instituciones enfrentan la embestida de intereses
corporativos, dijo el historiador
CESAR GÜEMES ENVIADO
Jalapa, Ver., 5 de diciembre. José Emilio
Pacheco y Enrique Florescano recibieron el doctorado honoris causa,
máximo galardón que confiere la Universidad Veracruzana (UV).
El rector de esa casa de estudios, Víctor Arredondo,
justificó la entrega del reconocimiento: ''Entre las grandes virtudes
de nuestros dos homenajeados destacan su talento y perseverancia; el que
nos descubran al Veracruz en el que queremos mirarnos y reconocernos; el
que sus obras enriquecen la visión de éstas y otras latitudes,
de su gente, de su vocación, de sus infinitas posibilidades. Su
extraordinario trabajo, tanto en la revelación como en la creación
y la divulgación cultural, nos envía un mensaje de certidumbre
que fortalece el optimismo y la confianza de un futuro común''.
En
su intervención, Enrique Florescano reconoció lo que su alma
mater aportó a su vida: ''Quiero decir que esta universidad
no sólo me enseñó a estudiar y a deletrear los caminos
de la historia. Me formó, me impuso una manera de vivir en sociedad
y me dotó de instrumentos y valores para discernir mis tareas bajo
la amplia perspectiva de la nación. Cuando reflexiono sobre esos
años decisivos, como lo hago ahora, no puedo menos que reconocer
mi índole social y aceptar que la mayor parte de mi vida posterior
no ha sido más que la prolongación o el completamiento de
lo que aprendí, vislumbré y quise ser entonces".
Combinación funesta
Por su parte, José Emilio Pacheco reflexionó
acerca de la impronta de Veracruz en su quehacer literario:
''No acierto a entender cómo hubiera sido mi trabajo
literario sin la ayuda y la constante presencia de Enrique Florescano.
Esto me lleva a preguntarme si la llamada 'obra personal' a fin de cuentas
no es siempre un producto colectivo. Escribimos a solas, pero no aislados.
Yo no hubiera podido hacerlo sin la generosidad de mis amigos presentes
y ausentes, ni sin Jalapa y esta universidad. La ayuda y la generosidad
atraviesan épocas y generaciones."
En una noche de festejo, sin embargo, no podía
soslayarse la crítica situación tanto financiera como de
imagen que padecen las universidades públicas. Al respecto, Florescano
resumió:
''Nuestras antiguas casas de estudio padecen hoy el asedio
conjunto del gigantismo demográfico, la penuria de recursos, el
envejecimiento del plantel docente y la acometida de los intereses corporativos,
llámense partidistas, gremiales o académicos. Es decir, la
crisis de la institución universitaria se ha sumado a la crisis
general que afecta al sistema educativo, y esa combinación funesta
proyecta una sombra en nuestras expectativas futuras."
José Emilio Pacheco se refirió, entre otras
cosas, a la falta de recursos económicos para las instituciones
educativas:
''Los subsidios de la universidad pública disminuyen
o no aumentan, que es otra manera de menguarlos. Se olvida que el subsidio
no es nunca caridad del poder sino el dinero del pueblo mismo que con sus
impuestos paga la producción de su propia cultura y la educación
de sus hijos."
En la ceremonia estuvieron presentes el escritor Sergio
Pitol y el gobernador de Veracruz, Miguel Alemán.