Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 6 de diciembre de 2002
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Espectáculos
Leonardo García Tsao

El acorralado es otro

En mi artículo de la semana pasada había comentado cómo Salma Hayek tuvo que convertirse en productora de Frida para obtener su primer protagónico hollywoodense. La película ha funcionado comercialmente, e incluso goza de prestigio en ciertos círculos. En cambio, otro mexicano emigrado, el realizador Luis Mandoki, no ha podido salir del círculo de la maquila, en el que se ha encasillado desde hace años. Desprovisto de algo que pudiera llamarse estilo o visión propias, el cineasta se ha encargado de dirigir productos anodinos, como Mensaje de amor (1999) o Mirada de ángel (2001), cuya medianía se ha reflejado tanto en la taquilla como en la crítica.

Su octavo largometraje, Acorralada, marca el regreso de Mandoki al thriller, género que ensayó en su ópera prima, Motel (1983). Basada en un disparatado guión de Greg Iles, adaptada de su novela por él, la película describe la estrategia aplicada por el delincuente Joe Hickley (Kevin Bacon) para secuestrar a la pequeña Abby (Dakota Fanning), hija del anestesiólogo Will Jennings (Stuart Townsend) y su guapa esposa Karen (Charlize Theron). El truco consiste en mantener a los padres como rehenes por separado, operación que a la vez tiene su cariz sexual. Joe acosa a Karen en su hogar mientras Cheryl (Courtney Love), la esposa de aquél, hace lo propio con Will en el cuarto de hotel donde se hospeda. Mientras tanto, la niña es cuidada en una cabaña por Marvin (Pruitt Taylor Vince), el primo infantiloide de Joe.

Desde el comienzo, el líder del trío criminal se ufana ante su víctima de no ser tan cretino como la mayoría de los secuestradores, que resultan atrapados cuando buscan el rescate. Una presunción poco respaldada por sus acciones. Tanto Joe como Cheryl cometen el error elemental de no mantener vigilados a sus respectivos rehenes, quienes se ven libres para mandar correos electrónicos, hacer llamadas por celulares o esconderse un bisturí entre las nalgas. Uno se pregunta cómo fue que esa torpe banda logró llevar a cabo cuatro secuestros previos (¿los habrán cometido en México?).

La intriga recurre a elementos forzados, como la presentación de una nueva anestesia paralizante -de previsible uso en la trama- y la aparición de la enfermedad du jour, el asma infantil, como resorte de suspenso a semejanza de La habitación del pánico o Señales. Pero cualquier traza de verosimilitud se desvanece en la última media hora, cuando las acciones de los personajes son tan improcedentes que todos parecen infectados de meningitis. Acorralada se vuelve incluso irrisoria en sus momentos climáticos. No quiero arruinarle el chiste al lector, pero baste decir que el padre intenta rescatar a su hija provocando un accidente que podría causar la muerte violenta de su familia completa, los delincuentes y varias personas inocentes.

Siempre conservador en su puesta en escena, Mandoki intenta una resolución más a la moda y filma el secuestro mismo con la ya consabida cámara en mano temblorosa, que en teoría debe reflejar el nerviosismo de los personajes. Pero el realizador pronto abandona ese recurso, volviendo a su rutina habitual.

La dirección de actores es también insegura. Aunque Bacon aprovecha sus rasgos de roedor maligno, no muestra otro matiz de villanía que el sarcasmo, mientras Theron exagera su histeria. Por su parte, la viuda de Cobain revela sus limitaciones histriónicas: Love puede ser mucho más temible en la vida real.

Estrenada en un momento inoportuno en su propio país, cuando varios secuestros infantiles ocupaban las noticias, la compañía distribuidora de Acorralada no hizo mayor esfuerzo publicitario con la esperanza de no ser acusada de explotar morbosamente el tema. Ojalá fuera controvertida, pues no pasa de ser simplemente ridícula.

Con todo, la experiencia de Mandoki en Hollywood resulta ejemplar. Cualquier cineasta nacional en el exilio debe cuidarse de evitar ese chambismo en el que, al parecer, se encuentra atrapado.

Acorralada

(Trapped) D: Luis Mandoki/ G: Greg Iles, basado en su propia novela 24 Hours/ F. en C: Frederick Elmes, Piotr Sobocinski/ M: John Ottman/ Ed: Jerry Greenberg/ I: Charlize Theron, Kevin Bacon, Courtney Love, Stuart Townsend, Pruitt Taylor Vince/ P: Mandolin Entertainment, Propaganda Films, The Canton Company, Senator Film Produktion. EU-Alemania, 2002.

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