El promedio mundial es de 60% de ese tiempo, dice Patricia Arriaga, de canal Once

Niños mexicanos ven tv 5 horas al día

Calidad, derecho infantil

RENATO RAVELO

En México un niño pasa frente al televisor un promedio de cinco horas diarias, advirtió Patricia Arriaga, de Once Niños, lo que significa que al año se acumulan mil 800. Es decir, si mirara televisión durante 24 horas lo haría a lo largo de 76 días completos.

Durante su intervención en la pasada Muestra Internacional de Televisión de Calidad para Niños, Arriaga explicó que el promedio mundial es de tres horas, mientras "aproximadamente 50 por ciento de nuestros prescolares están en casa, no van a un jardín de niños, y el día escolar en las primarias públicas, a las que asiste un gran número de niños, termina a las 12 y media del día. A la una de la tarde están ya en casa, muchos de ellos solos, pues sus padres trabajan. ƑQué hacen? La gran mayoría ve televisión".

La muestra contó con una selección de 38 programas del Festival Internacional Prix Jeunesse, producidos en los pasados tres años en Alemania, Australia y Bélgica, entre otros 15 países, en los cuales fue posible constatar el surgimiento de una estética de la exageración como código de credibilidad.

Imaginación, pensamiento crítico...

Para la titular de la barra infantil del canal del Instituto Politécnico Nacional, "el problema no radica en que vean televisión, sino en la calidad de lo que ven. Porque la televisión puede ser una gran aliada de los niños: puede abrirles el mundo, estimular su imaginación, desarrollar su pensamiento crítico, contribuir a su autoestima, inculcarles valores, y por qué no, brindarles entretenimiento sano".

Arriaga ejemplificó: "todos los que estamos aquí reunidos recordamos claramente el final de los años 80. No fue hace tanto. Quien entonces tenía cuatro o cinco años hoy está entrando en la universidad y el año que entra votará por primera vez. Quien era un niño de 12 años hoy tiene 25, trabaja y es probablemente padre o madre de familia, tal vez, de un pequeño de cuatro años".

Personajes de moda, agregó, "van y vienen, pero el fondo es el mismo: ven la misma televisión que vimos nosotros 30 años atrás. ƑY en 15 años más estaremos de nuevo los hoy aquí reunidos hablando sobre qué hacer con los niños y la televisión una vez más? ƑNo es ya momento de romper el ciclo?"

Para lograrlo, consideró la encargada de uno de los principales atractivos del canal Once, "necesitamos capacitación e investigación para conocer a fondo el fenómeno de la televisión y los niños en nuestro país. Necesitamos una regulación y legislación en la materia. Necesitamos el compromiso de los anunciantes de apoyar una buena televisión. Necesitamos que la televisión comercial asuma su compromiso con los niños a plenitud".

Abundó: "en canal Once producimos 50 por ciento de la producción nacional de televisión para niños. Lo hacemos con el equivalente de 60 centavos anuales por niño mexicano, cinco centavos mensuales. Más, no podemos hacer".

Arriaga destacó que en principio se debe tener una visión compartida sobre "el derecho que tienen los niños de México a tener una televisión de calidad, con programas de otros países, pero también con un fuerte componente de programas hechos en México para ellos".

Plantean prohibir intercalar publicidad en los programas

La tendencia actual en los programas televisivos infantiles es ayudar a que el niño vea "normalidad" en el mundo, aseguró en entrevista la especialista Ursula von Zallinger, secretaria ejecutiva del Prix Jeunesse, considerado el galardón más importante para la televisión infantil.

La encargada del equivalente al Oscar para la televisión infantil consideró que los criterios de selección del festival -el cual se realiza cada dos años- son una muestra de la evolución de los programas para niños: "Primero eran sólo una competencia, invitar a los televisoras públicas, era más bien europeo, con una o dos estaciones en América o Japón".

-ƑCómo era la selección?

-Era muy tradicional: los programas, un jurado. Quizás 15 años más tarde empezamos a cambiar todo. Todos los que participan en el premio, como profesionales que son, seleccionan a los ganadores. Eso cambió la atmósfera, porque de ser un festival tradicional se convirtió en una plataforma animada. Todos toman muy en serio su trabajo.

-ƑCuántos participan en la actualidad?

-Son 93 televisoras de 65 países de los cinco continentes. Es el festival más importante para programas de niños y jóvenes. Está abierto para cualquier canal con cobertura nacional.

-ƑQué tendencias ha visto históricamente?

-Al principio eran programas muy infantiles, historias para niños. Después toda la tendencia fue hacia la educación. Cada programa debía enseñar algo. Luego se reveló la existencia de los prescolares, que cambio el terreno de los medios. Después se abrieron las categorías totalmente: niños y jóvenes. Finalmente ahora nos funciona muy bien manejar programas de ficción y de no ficción. En los primeros años se consideraba hasta los 18 años, ahora es hasta los 15. Durante mucho tiempo fue de 7 a 12 años, Ahora son seis a 11 y de 11 a 15.

-Y en cuanto a contenido, Ƒqué tendencia detecta? Se vieron programas en la muestra donde se habla de los fluidos corporales, las heces, los gases...

-Eso es muy de la vida infantil, en la que se quiere examinar todo. Hablan de sus problemas. Estos programas quieren responder a todas las preguntas que tienen. Se trata de explicarle al niño su crecimiento, así como los problemas de los adultos. Se quiere introducir a menores de otros países, otras culturas, otras mentalidades. Se trata de establecer una normalidad en el mundo, que el niño entienda mejor. También la televisión les ayuda a entender esas sensaciones del crecimiento, porque la televisión está aquí y no la puedes dejar de lado.

-ƑLos niños son un mercado?

-No queremos verlo así. Somos un mercado de ideas, donde los participantes pueden sacar ideas y traducirlas a su cultura. Las grandes televisoras deben saber que los niños son el grupo más delicado del mundo.

-Pero esos niños son vistos como un futuro mercado de adultos...

-Ellos pueden hacer una pequeña diferencia. Pueden cambiar esa percepción de que todo es mercado. Los niños no pueden hacer una diferencia entre la publicidad y el programa mismo. Eso es lo cínico de los dueños de los medios: quieren ganar dinero. En Europa, los holandenses, los países escandinavos, la BBC de Londres, asumen que tienen una gran responsabilidad para hacer adultos de calidad. ƑPor qué el presidente de Televisa o de O'Globo no asumen su papel histórico y prohíben que haya publicidad intercalada con el programa?