Martí Batres Guadarrama

La Cámara en medio del huracán

La pasada fue una semana muy intensa en la Cámara de Diputados. Lo que ocurrió quizá resume los acontecimientos, discusiones, confrontaciones y decisiones que se dieron a lo largo del periodo ordinario que se inició el 1Ɔ de septiembre.

En ese lapso se entrelazaron la provocación y el desbordamiento de la tensión social; la dictaminación, a toda velocidad, de la aprobación del paquete económico para 2003. Atestiguamos el relevo en la presidencia de la cámara y algunos manotazos autoritarios.

En estos días el recinto de San Lázaro fue objeto de la irrupción violenta de un grupo de manifestantes. Dicho acto, sin embargo, pudo no haber sucedido nunca y menos en su llamativa concreción.

Hubo, sí, actores y responsables que, omisos, contribuyeron a su realización. Por ejemplo, Ƒdónde estuvo, qué hizo Gobernación antes de que ocurrieran estos hechos? ƑPor qué no atendió, disolvió, persuadió las motivaciones de dichas movilizaciones? ƑPor qué algunos líderes magisteriales se empeñaron, precisamente, en acudir a la Cámara de Diputados cuando el tema del 8 por ciento del PIB para educación ya había sido aprobado por esta cámara y la discusión se encontraba en el Senado? ƑPor qué a San Lázaro, cuando el tema del TLC agropecuario también es facultad del Senado de la República?

Nos preguntamos además Ƒpor qué falló el resguardo en la cámara? ƑPor qué quien tenía la facultad de solicitar el uso preventivo de la fuerza pública no lo hizo hasta después de que ocurrieron los acontecimientos? O Ƒpor qué quien tenía tal atribución trató de depositar esa responsabilidad en otros, específicamente en los coordinadores parlamentarios? ƑPor qué el responsable de presentar las denuncias correspondientes a las autoridades investigadoras de los hechos no lo hizo y se esperó a que un presidente perredista asumiera la presidencia de la Cámara de Diputados? Las preguntas son muchas y no hay respuestas de quien debe otorgarlas.

No obstante, nosotros sí encontramos una explicación: golpear al PRD justo en el momento de la revisión del paquete económico del próximo año, con el propósito visible de impedirle fortalecer acuerdos para cambiar el presupuesto o impedirle capitalizar los logros obtenidos en dicha revisión. Da la impresión de que las autoridades con facultades para abordar estos temas y evitarlos dejaron caer los brazos para que ocurrieran y se apuntalara la acusación contra el PRD.

De manera grotescamente oportunista y electorera, los líderes panistas señalaron: fue el PRD. Pero aquí cabe otra pregunta: Ƒqué gana éste con todo esto? Absolutamente nada. Pero quienes capitalizaron política y mediáticamente los hechos fueron otros. Tomando en cuenta lo anterior, sostenemos que debería emprenderse una investigación seria para desenmascarar a los provocadores de tan lamentables hechos.

En medio de esta tormenta, sin embargo, la cámara pudo aprobar el mayor número de dictámenes que ha resuelto a lo largo de esta Legislatura. El más importante de todos se refiere a la reforma de la Ley de Educación para destinar a este rubro 8 por ciento del PIB, iniciativa propuesta por el grupo parlamentario del PRD. También se aprobaron otras iniciativas perredistas: la tasa cero de IVA para libros y periódicos, aunque faltan aún las revistas; tasa cero de IVA al agua potable; eliminamos el impuesto que proponía el gobierno al gas LP; logramos reformas al servicio de administración tributaria (SAR) para que ahora sí las autoridades hacendarias recauden bien y combatan la evasión fiscal; la Ley de Derechos Lingüísticos para los pueblos indios; las reformas a la Ley de Adquisiciones, para obligar al gobierno federal a incrementar las compras a los productores nacionales e incidir en el mercado interno, aspecto fundamental olvidado por el gobierno foxista.

Se aprobaron otras iniciativas positivas para el país, como la Ley de Energía para el campo, la Ley de Fomento a las Organizaciones de la Sociedad Civil. Por otra parte, se rechazaron proyectos tan peligrosos como la aprobación de la Ley de Casinos, que promovía el PRI, o la penalización de la investigación científica en materia de clonación, promovida por Acción Nacional. En el paquete económico también se frenaron algunos de los impuestos más agresivos que propuso el gobierno federal. Sin embargo, se amplió el gasto en cuatro áreas principales: entidades federativas, educación, campo y seguridad social.

No obstante estos logros, la cámara vivió tremendas tensiones internas a partir de la increíble propuesta que promovieron algunos legisladores para asegurarse un jugoso "bono de marcha". Afortunadamente dicho propósito no fructificó. Lo rechazamos con toda claridad.

La tensión, sin embargo, llegó a un punto exacerbado con la pretensión de castigar al director del Canal del Congreso por el muy cuestionable "delito" de transmitir la realidad de lo que acontece en la vida cotidiana del Congreso de la Unión. La amenaza de la censura y de la utilización bipartidista del canal pende como espada de Damocles sobre la vida política del país.

Como se ve, en una semana pueden acumularse acontecimientos. Muchos son provocados, con motivaciones muy particulares, que nada tienen que ver con lo fortuito, y urge desenmascararlos.

A la memoria de Nicolás Olivos Cuéllar