CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
La fuerza del Estado
LAS RESPUESTAS GUBERNAMENTALES a las posturas del EZLN, que hoy propicia un diálogo internacional encaminado a buscar soluciones de paz, por lo pronto entre España y el País Vasco, y que ha sacado de sus casillas a la más alta jerarquía, se manifiestan otra vez en demostraciones de fuerza.
CON BASE EN una serie de supuestos, "el gobierno del cambio" se lanza hacia el corazón de la selva sobre los más pobres, los habitantes de Montes Azules, para tratar de demostrar qué es la fuerza, aunque carezca de razón.
EL ENOJO O la rabieta del gobierno federal empezó a tejer falacias imposibles de demostrar hacia el territorio zapatista, y para ello se utilizó a Luis H Alvarez. La idea era hacer creer que dentro de las filas que comanda el sup Marcos existe una ruptura de acuerdos y que los liderazgos están rebasados.
DE ESA FORMA, la supuesta debilidad interna iría de la mano con el acuerdo de algunos intelectuales que restaron su apoyo al movimiento zapatista después de la misiva de Marcos a El Ruso, durante la creación de otro Aguascalientes en Madrid, España.
DESPUES, LA IRRUPCION de los campesinos en la Cámara de Diputados, rechazada hasta las lágrimas y en cadena nacional por Felipe Calderón Hinojosa, que sirvió para levantar una condena oficial hacia los campesinos y maestros que se manifestaban en esta ciudad, se sumó a los disgustos y la idea de tomar decisiones de fuerza en el entorno gubernamental.
PERO SI NO fuera suficiente, la intención constante del yanqui Castañeda por denostar y atacar al movimiento del sur mexicano se ligó a los odios de un alto funcionario de la Semarnat, gran amigo del canciller, enfrentado también al zapatismo, al que culpa de los traspiés de su vida actual.
ESTE FUNCIONARIO, QUIEN se desempeñó como embajador en Sudáfrica, no ha logrado cumplir con su trabajo en la defensa del medio ambiente ni ha podido cumplir su ajuste de cuentas en contra de los zapatistas.
LA HISTORIA DE esa venganza empieza precisamente en Sudáfrica, cuando la esposa del embajador envía a Nelson Mandela una carta en la que le informa de la masacre en Acteal. Derivado de ello, Mandela pide información a la SRE y se arma un sabroso lío diplomático que pudo haberle costado el puesto como representante de México en aquel país.
ASI, UNA Y otras supuestas razones se han conjugado para envalentonar al Estado mexicano. Su accionar, que pretende el desalojo de los indios de las tierras donde viven, inventa escenarios, suma odios y cumple a intereses meramente extranjeros para intentar sacarse una espina que tiene bien clavada en el centro de su orgullo trasnacional.
ASI SE HA tejido este nueva historia que quiere eslabonarse a los hechos de acoso y represión, iguales a los ejecutados en tiempos de Salinas y Zedillo, que fueron frenados, entre otras cosas, por la valla de solidaridad de las conciencias sanas de todo el mundo. šYa veremos!
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