El copiado apócrifo deja a la industria pérdidas hasta por $1,300 millones anuales

Circulan al año 10 millones de libros piratas

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El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Gonzalo Araico, afirmó que el aumento en el país de hasta 10 por ciento anual de la piratería de libros ha causado pérdidas por más de mil 300 millones de pesos al sector. Precisó que por esta circunstancia, los creadores pierden alrededor de 110 millones de pesos, y los editores y libreros unos mil 200 millones de pesos al año.

Detalló que ese delito constituye el equivalente a 10 por ciento de la producción editorial privada mexicana, es decir, unos 10 millones de ejemplares, que a su vez significa 50 por ciento de la producción total en América Latina.

En conferencia de prensa conjunta con la industria de la celulosa y el papel, el representante del sector privado editorial dijo que la piratería de libros se presenta sobre todo en el comercio ambulante.

Asimismo, abundó, el daño por reproducir sin autorización las obras protegidas por el derecho de autor representa un daño económico de entre 5 y 7 millones de copias, equivalentes a 28 millones de ejemplares de 250 páginas cada uno.

En este sentido, propuso establecer convenios con fabricantes de máquinas de fotocopiado y con los centros de reproducción, para el otorgamiento de licencias con el fin reproducir los materiales y que esta medida se considere en la Ley Federal de Derechos de Autor.

Respecto al gravamen de 15 por ciento de impuesto al valor agregadop que será aplicado a las publicaciones periódicas, Araico Montes de Oca consideró que unas 400 empresas estudian la posibilidad de ampararse contra esta medida, porque la consideran anticonstitucional.

Dio a conocer que la Caniem realizará las gestiones necesarias para que las publicaciones periódicas, de cualquier tipo de contenido, queden dentro del régimen de tasa cero.

Refirió que hasta el año pasado, la industria editorial mexicana mantuvo el estímulo de la exención de un 50 por ciento del impuesto sobre la renta, pero desde 2002 la reducción será gradual, de un 10 por ciento anual, hasta su desaparición en 2006.

Araico Montes de Oca comentó en ese sentido que la Caniem propone la recuperación de ese estímulo, sujeto a reinversión en la industria editorial y en territorio nacional.