Fox simplemente miente, expresa el secretario de la comisión respectiva en San Lázaro
Atraso de 10 años en el presupuesto de 2003 para la ciencia: Francisco Patiño
El abandono del sector "fomenta la eliminación de los pocos investigadores que quedan"
CIRO PEREZ SILVA
El presupuesto asignado para ciencia y tecnología por la Cámara de Diputados representa un retroceso de al menos 10 años, afirmó el perredista Francisco Patiño Cardona, luego de advertir que las cifras vuelven a contradecir al presidente de la República, Vicente Fox, de que en términos reales hay un decremento para un sector que debería ser fundamental en el país.
El secretario de la comisión respectiva en San Lázaro destacó que las declaraciones del presidente Fox durante la entrega de los premios de Ciencias y Artes no corresponden a la realidad, ya que entonces aseguró que se destinarían a la investigación científica y tecnológica una cantidad superior a la que autorizaron los legisladores.
"En realidad el presupuesto para el sector no es de 26 mil millones, como asegura el Presidente de la República, sino que es de 22 mil 500, es decir, de representar 0.40 por ciento del producto interno bruto (PIB), ahora equivale apenas a 0.34. En el mejor de los casos el Presidente no está bien informado, pero yo me inclino a pensar que simplemente está diciendo mentiras", apuntó el legislador por Hidalgo e integrante del Sistema Nacional de Investigadores.
Destacó que si bien el monto de recursos asignados al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es mayor respecto de lo aprobado para el año en curso, esta diferencia favorable se debe a que ahora dependen de esta entidad los centros públicos de investigación. Eso explica que mientras este año el consejo ejerció 4 mil 400 millones de pesos, el año próximo contará con 7 mil 935 millones.
"Nuevamente el presidente Fox demuestra que no es prioridad para su gobierno la investigación científica y tecnológica, y este hecho obliga al país a depender cada vez más de otros países en esta materia como las naciones europeas o asiáticas, pero particularmente de Estados Unidos. Este hecho no sólo contribuye a incrementar la presencia de productos extranjeros en México, sino que al mismo tiempo fomenta la eliminación de los pocos investigadores nacionales que aún quedan", aseveró.
El legislador perredista dijo que la planta de investigadores mexicanos tiene un promedio de edad de 52 años, "prácticamente cerca del retiro", y que con las políticas actuales no parece posible la preparación de nuevos cuadros que vengan a renovar la plantilla de investigadores nacionales, que además de estar dispersos son pocos, alrededor de 8 mil 200, frente a las decenas de miles que existen en otras latitudes.
Advirtió que la comunidad científica "está muy molesta" por el desinterés del gobierno foxista en esta área del desarrollo tecnológico y adelanta que en la medida en que se sigan escatimando los recursos para el sector, se agravará no sólo la dependencia respecto de otras naciones, sino que esto se reflejará directamente en el atraso como en la falta de competitividad del país.