En 2003 se mantendrá el cierre de empresas a ritmo de 10% anual, sostienen
Avicultores nacionales, en desventaja frente a la eliminación arancelaria
Merma la competitividad mexicana el precio de insumos, dice un productor Falta de crédito bancario, entre las causas del descenso del padrón de empresarios del ramo
CAYETANO FRIAS, MARIANA CHAVEZ, ANDRES T. MORALES Y LA JORNADA DE ORIENTE CORRESPONSAL
En vísperas de la eliminación de aranceles en la industria avícola en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los productores de las principales regiones consideran que el sector enfrentará un escenario de desventaja. Calculan que la desaparición de empresas continuará en 2003 a un ritmo de 10 por ciento anual y, en entidades como Querétaro prevén pérdidas de más de 4 mil empleos y disminución hasta de 40 por ciento en la producción.
En 2002 México cerrará su producción avícola en 2.3 millones toneladas de carne de pollo, siendo Jalisco, Veracruz, Querétaro, Puebla, Guanajuato, Aguascalientes, Durango y Coahuila los principales productores. En este año los productores se han reducido de 3 mil 500 a casi 800 y dominan el panorama tres grandes empresas nacionales.
Florentino Alonso Hidalgo, ex presidente de la Asociación Nacional de Avicultores, sostuvo que el problema de los productores mexicanos radica en la mermada capacidad de competencia y no en la eficiaca de éstos en sus procesos de producción. Ejemplificó señalando que en México los insumos que provee el gobierno son más caros que los ofrecidos por Estados Unidos. El diesel es 60 por ciento más caro y el gas licuado de petróleo hasta 70 por ciento.
Para Alonso, el TLCAN en este rubro se negoció mal pues, aunque en enero de 2003 se eliminarán los aranceles a muchos productos agropecuarios, el principal insumo de los avicultores, el maíz amarillo, no se desgravará hasta enero de 2006.
"El alimento representa entre 65 y 70 por ciento de los costos de los productores y hasta dentro de cinco años se desgravará este producto en el marco del tratado... Tenemos la puerta abierta en cuanto al sorgo, pero su calidad nutricional es inferior al maíz amarillo. El sorgo nos deja un desperdicio de recursos, que no regresan al país, de 270 millones de dólares anuales. Esto cuesta a la industria por no tener la puerta abierta a la importación de maíz amarillo."
José Luis Becerra, director de la Unión de Asociaciones Avícolas, que agrupa alrededor de 270 empresas de Jalisco, sostuvo que los productores de pollo y huevo de Estados Unidos tienen costos menores en 526 pesos por tonelada de maíz amarillo, equivalentes a 51.47 dólares.
El presidente de la Confederación Nacional Campesina de Puebla, Alberto Jiménez Merino, consideró que sí habrá un impacto fuerte en la industria debido a que los precios de huevo y carne de pollo mexicanos son poco competitivos. En cuanto al maíz amarillo, sostuvo que tan sólo en su entidad se requieren 200 mil toneladas al año para surtir las granjas a precios similares a los "socios" del norte.
A su vez, Armantina González González, presidenta de la Unión de Asociaciones Avícolas de Jalisco, subrayó que durante este año el ritmo de desaparición de las empresas fue de 10 por ciento anual y puede agravarse si no se reciben los apoyos necesarios.
"Pedimos que nos den 500 pesos por tonelada de grano (importado), para estar a la par de nuestros amigos estadunidenses en cuanto a costos, porque nosotros con fletes y maniobras traemos 500 pesos más por tonelada. Si tenemos ese apoyo del gobierno, vamos a salir bien salvados."
El presidente del Consejo de Vigilancia de la Asociación de Avicultores de Querétaro, Rafael Abrego Osornio, indicó que a pesar de que han sostenido reuniones con las autoridades federales para explicar que este acuerdo comercial no puede entrar en vigor, se han percatado que ellos y el gobierno "no hablamos el mismo idioma: ellos creen que el TLCAN ha sido muy bueno, cuando se han olvidado del agro".
Apoyos directos en el proceso de salvaguarda
Entre las propuestas que los productores queretanos han expresado ante las autoridades federales están: apoyos directos de 500 pesos por tonelada de granos forrajeros y pastas oleaginosas, apoyo en el proceso de salvaguarda "iniciado en septiembre pasado por la amenaza inminente que representan las importaciones de pierna y muslo" de pollo en 2003, un estricto control de las aduanas porque "ahí se puede pasar con permiso o sin permiso", así como promoción de los exportadores avícolas mexicanos hacia la Unión Europea.
Jaime Crivelli Espinosa, presidente de la Asociación de Avicultores de Veracruz, explicó que el acuerdo de salvaguarda, publicado el pasado 21 de noviembre, permite un arancel de 98 por ciento en pierna y muslo de ave, que son productos exportados por Estados Unidos y que ellos no consumen.
Tal arancel prácticamente anulará las importaciones de ambas piezas hasta 2008, plazo que tienen el gobierno y los productores mexicanos para desarrollar estrategias que permitan competir en condiciones similares, sólo permitiendo una cuota de 80 mil toneladas, que son las que hoy ingresan para cubrir el déficit en el mercado nacional.
Coincidió con la demanda de apoyos para el maíz y otros forrajes que constituyen el principal alimento de la industria. Tan sólo en Veracruz, cada año se deben importar hasta un millón de toneladas de maíz y sorgo, a un costo de 140 millones de dólares, para elaborar el alimento de las parvadas de engorda y generar 178 mil toneladas de carne que se producen. También se pronunció en favor de analizar un esquema temporal de subsidio por kilogramo de carne de pollo, como actualmente se aplica al ganado bovino y porcino para competir con los productos subsidiados de Estados Unidos.
Los consorcios sobreviven y acaparan
Crivelli Espinosa precisó que el padrón de avicultores de este año bajó de 3 mil 500 a 800, es decir, sólo los consorcios grandes y los que decidieron fusionarse sobrevivieron. El resto abandonó la actividad ante la falta de apoyos, créditos bancarios y la crisis en el precio del mercado.
De los casi 105 productores de pollo de engorda en Querétaro, más de 60 colaboran directamente con la trasnacional Pilgrim's, mientras que 25 productores independientes están registrados como pequeños empresarios y el resto se agrupa en la Asociación Estatal de Avicultores.
El productor poblano Florentino Alonso precisó que una de las herramientas que permitirán a los avicultores nacionales protegerse ante los estadunidenses son las reglas zoosanitarias internacionales que impiden a ciertos productos la comercialización mundial de sus productos cuando están en fase de combatir enfermedades aviarias.
Mencionó que hay 14 entidades de Estados Unidos vetadas por el gobierno mexicano para introducir sus mercancías. Arizona, Arkansas, Texas, California y Pensilvania, donde está atacando el virus de la influenza, están entre los lugares "vetados".
Consideró que la coyuntura del TLCAN ha sido "sobredimensionada" y acusó a algunos grupos politizados de que, en vez de ofrecer soluciones para el desarrollo del campo, "se enfrascan en una guerra ideológica" que perjudica aún más a los campesinos y productores.
La lideresa jalisciense Armantina González subrayó que su agrupación trabaja para "tener laboratorios en las fronteras y estar revisando los productos que ingresen al país, que no sean productos chatarra, como siempre lo han hecho. Los estadunidenses siempre han mandado basura a México".
Informó que pidieron a la Secretaría de Agricultura la instalación de esos laboratorios y "nosotros con todo gusto podemos enviar verificadores, inclusive les hemos dicho que podemos enviar médicos pagados por la Unión de Asociaciones Avícolas para que no permitan entrar esos productos chatarra".