El problema puede agravarse debido al vacío de autoridad, advierte

Condena la IP la "incapacidad" foxista frente a la corrupción

Si México estuviera entre los países menos corruptos, el PIB crecería 4% anualmente: CEESP

DAVID ZUÑIGA

El sector privado deploró la incapacidad del gobierno de Vicente Fox para luchar de frente contra la corrupción y advirtió que el problema puede agravarse en los próximos años debido a un vacío de autoridad, debilidad de las instituciones y un marco regulatorio deficiente.

De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), México se encuentra entre los países percibidos como más corruptos, según evaluaciones de organismos como Transparencia Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial, entre otros.

Según el análisis, hay dos formas de corrupción que implican connivencia entre los sectores público y privado: la primera es la "captura del Estado", que consiste en pagar a legisladores y/o funcionarios del Ejecutivo para que aprueben leyes, políticas y otras regulaciones que favorezcan los intereses de los particulares; la otra variante, llamada "corrupción burocrático-administrativa", consiste en pagar para que los funcionarios públicos distorsionen la aplicación de leyes, políticas y regulaciones, para obtener contratos, concesiones, agilizar trámites, sentencias favorables y otros beneficios.

Estas prácticas, según el CEESP, se deben en parte al exceso de normas, las desigualdades sociales y económicas, "pérdida de sentido comunitario", ausencia del estado de derecho, apatía de las autoridades, "poder monopólico" de los servidores públicos, quienes actúan con discrecionalidad y eluden los deficientes sistemas de control de las instituciones públicas.

Los analistas señalan que las mordidas son un obstáculo para que la economía de mercado funcione, pues favorece a empresas ineficientes, aumenta los costos para las demás, distorsiona la información y aumenta el riesgo de que se incumplan los contratos.

Además, la corrupción forma elites de poder que crean mercados clandestinos reservados a familiares, amigos y conocidos, y agrava la polarización del ingreso, pues los beneficios de la corrupción se distribuyen sólo entre aquellos que la administran.

Riesgos para México

Según el CEESP, por cada punto que crece la corrupción en una escala de 1 a 10 el PIB decrece entre 0.3 y 1.8 puntos porcentuales. De tal forma, añade, si México estuviera entre los países menos corruptos del mundo, su economía crecería en aproximadamente 4 puntos porcentuales.

Los analistas del sector privado advierten que la corrupción sin control puede socavar y destruir el incipiente estado de derecho. "En México, la principal fuente de corrupción no es la inercia de un sistema político anquilosado, sino la incertidumbre en torno a la ausencia de poder. Hoy día la etapa transitoria hacia un régimen democrático carece de legitimidad y fuerza institucional, como resultado de estructuras administrativas y políticas frágiles y mal organizadas.

"Los funcionarios que operan en estas estructuras estatales transitorias han sido incapaces de establecer una lucha frontal contra la corrupción, por lo que en el extremo se observa a los ciudadanos y a los hombres de negocios salirse de la economía legal y apoyarse en la informalidad, que los cobija tanto del Estado como de cualquier competencia. Hemos sido testigos de cómo el estado de derecho se ha debilitado. Si en el pasado la estabilidad de un único partido en el poder propiciaba la corrupción, en el presente la inestabilidad también la fomenta y resulta patente la falta de un compromiso estatal creíble con el cumplimiento de la ley. La solución debe partir de una reforma legal sustantiva y de una profunda restructuración institucional."