La crisis con Irak "no puede durar indefinidamente",
advierte Powell
EU protegerá las instalaciones petroleras iraquíes
en caso de invasión militar
Arabia Saudita permitiría el uso de sus bases
para un ataque aprobado por la ONU
AFP, REUTERS Y DPA
Washington, 29 de diciembre. El secretario estadunidense
de Estado, Colin Powell, advirtió este domingo que la crisis con
Irak no puede "durar indefinidamente" y que Washington se prepara para
responder a Bagdad.
"Creo que esto no puede durar indefinidamente", declaró
Powell a la cadena NBC, y precisó que Estados Unidos esperará
obtener informes adicionales del jefe de inspectores en desarme de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), Hans Blix, antes de adoptar cualquier decisión.
Powell
señaló que el presidente George W. Bush aún no ha
tomado una decisión sobre el uso de la fuerza militar contra Irak.
"Es una situación que, por supuesto, estamos siguiendo muy de cerca
y claro que estamos tomando nuestras propias posiciones, situando nuestras
fuerzas militares para lo que pudiera ser necesario", indicó.
Asimismo señaló que Estados Unidos tomará
cuidados especiales para proteger las instalaciones petroleras iraquíes
de eventuales hechos de sabotaje o destrucción, en caso de una invasión
militar. "Si una coalición de fuerzas ingresa a esos campos petroleros,
querríamos protegerlos y asegurarnos de que sean utilizados en beneficio
del pueblo de Irak y no sean destruidos o dañados por un régimen
en retirada", indicó.
La declaración fue posterior a la de una fuente
de inteligencia estadunidense que señaló que los militares
iraquíes querían llevar a cabo una estrategia de tierra
arrasada, si Estados Unidos y sus aliados decidían invadir el
país para acabar con las armas de destrucción masiva y derrocar
al presidente Saddam Hussein.
La estrategia consiste en incendiar los campos petroleros
para que no puedan ser utilizados por un gobierno post-Hussein, destruir
la infraestructura básica de la economía y matar masivamente
a civiles para intentar culpar de las muertes a los militares estadunidenses,
según la fuente.
Por su parte, tras meses de dudas, el gobierno de Arabia
Saudita está por fin dispuesto a permitir a Estados Unidos el uso
de bases en su territorio y de su espacio aéreo en caso de un conflicto
con Irak, informó este domingo el diario The New York Times.
Según el rotativo, el Departamento de Defensa recibió
la semana pasada promesas en tal sentido en negociaciones privadas con
Arabia Saudita. Como señal del cambio de actitud de Riad se interpreta
el que los sauditas permitieron silenciosamente a los estadunidenses en
los pasados dos meses atacar desde Arabia Saudita los vuelos iraquíes
dentro de la zona de exclusión aérea del sur de Irak.
Hasta entonces, los estadunidenses habían realizado sus ataques
desde Kuwait.
El senador republicano Chuck Hagel, quien visitó
recientemente Arabia Saudita, indicó que mucho depende de la política
de Estados Unidos: si Washington sigue colaborando estrechamente con la
Organización de Naciones Unidas, Riad puede remitirse al organismo
mundial y cooperar plenamente, pero si Washington opta por operar sólo
con Gran Bretaña, entonces los árabes se hallarán
en difícil situación, consideró Hagel.
Por su parte, la oficina del primer ministro israelí,
Ariel Sharon, desmintió este domingo las informaciones según
las cuales Bush le habría advertido que la guerra contra Irak "comenzará
el 21 de febrero a medianoche", indicó la radio israelí.
Según el periódico británico Sunday Express,
Bush habría brindado precisiones a Sharon en el transcurso de una
entrevista telefónica mantenida el día de Navidad.
Mientras, Francia se niega a participar en una guerra
contra Irak sin una resolución previa de la ONU y así lo
manifestó la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, en
declaraciones a la prensa. Sin embargo, matizó que su gobierno "se
encuentra permanentemente dispuesto a intervenir en caso de que nuestros
intereses se vean afectados o si se toman las correspondientes decisiones
políticas". También el primer ministro noruego Kjell Magneantes
Bondevik, cuyo país es miembro del Consejo de Seguridad, coincidió
en que antes de un eventual ataque se debe presentar el asunto ante el
órgano ejecutivo de la ONU.
Por su lado, los expertos en armas de la ONU revisaron
este domingo dos compañías situadas a la afueras de Bagdad
y una oficina administrativa del servicio de aduanas.
A su vez, aviones de guerra de Estados Unidos y Gran Bretaña
atacaron este domingo instalaciones de radares iraquíes, después
que fuerzas de Irak las introdujeran en la zona de exclusión
aérea en el sur del país, según el ejército
estadunidense. Los ataques aéreos, a unos 120 kilómetros
de Bagdad, fueron los primeros en la zona de exclusión aérea
desde el viernes.
Finalmente más de 2 mil personas participaron hoy
en una manifestación en Estambul contra la guerra en Irak y la eventual
participación de Turquía en el conflicto. Los manifestantes,
convocados por dos organizaciones no gubernamentales pro islamistas, desfilaron
en medio de un fuerte dispositivo de seguridad enarbolando pancartas en
las que se leía: "No a la guerra" y "Turquía no será
mercenaria de Estados Unidos".