Reincorporación a la vida silvestre
Savegre, Costa Rica. Habitantes de la comunidad
Coopesilencio, adquirieron hace 25 años la finca El Silencio, propiedad
de una compañía bananera que la abandonó después
de que las inundaciones de 1955 se llevaron el puente de Savegre. Formaron
una cooperativa y hace cuatro años el Centro de Rescate de Vida
Silvestre, donde además de las actividades de ecoturismo, dan albergue
a especies en riesgo de extinción abandonadas por sus dueños.
Se trata de tucanes, águilas imperiales y monos
titi, entre otras, que fueron sustraídas en forma clandestina de
la vida silvestre. Un venado fue recuperado de un hotel, donde estaba mal
alimentado y enfermo; un tucán lo encontraron en la basura. En el
centro de les aclimata, primero en jaulas y después en libertad,
para que logren reincorporarse a la vida silvestre.
En casi mil hectáreas, los cooperativistas también
siembran palma africana, cultivos forestales y otras actividades agropecuarias,
además del ecoturismo que incluye la visita a los invernaderos,
a los refugios de vida silvestre y caminatas por la selva.
Unas 80 familias dependen de la cooperativa y en total
se generan 500 fuentes de empleo, aunque hay más trabajo cuando
en las temporadas vacacionales llegan los visitantes atraídos por
la oferta de conocer especies en riesgo de extinción, que se pueden
ver aquí como si estuvieran en su hábitat natural, explica
Rafael León, responsable de la empresa.
La comunidad encontró que la conservación
de los recursos naturales podía convertirse en fuentes de empleo
y por esto la preocupación por su cuidado, indica León. Y
también, dice, por eso en este momento trabajan en el proyecto integral
de la cuenca del río Savegre, donde también participan autoridades
de Costa Rica, con el propósito de reducir la contaminación
del cauce, apoyar la conservación de las especies nativas y mantener
la reserva en condiciones sustentables, para que continúe como fuente
de ingresos de los habitantes de la zona.
ANGELICA ENCISO L.