El tratado no falló, faltaron recursos para la reconversión productiva: Luis Téllez
Ex funcionarios defienden la apertura
Tienen miedo a renegociar, y así no se defiende el interés nacional, sostiene Calva
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Los ex negociadores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Luis Téllez y Luis de la Calle, sostuvieron ayer que el acuerdo no falló, "lo que sucedió es que la realidad no se ajustó a lo que se esperaba". Calificaron de "pasionales" a quienes señalan que el pacto provocó el desmantelamiento de sectores como el agropecuario, se deslindaron de que se hubiese negociado mal y, sonrientes, dijeron que faltaron recursos para hacer la reconversión productiva que se necesitaba para enfrentar la apertura, así como tener infraestructura competitiva.
Ayer, los ex funcionarios del gobierno salinista participaron en el seminario denominado Comercio y agricultura: México en la encrucijada, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México. A pesar de los problemas y las controversias que ha desatado la última fase de liberalización del sector agropecuario, ambos pretendieron seguir vendiendo la apertura como la gran panacea, y defendieron que por ningún motivo se abra la caja de Pandora del TLCAN, porque sería muy riesgoso.
Sidney Weintraub, director del Center for Strategic and International Studies de Washington, advirtió que Estados Unidos "no permitirá de ninguna forma que se abra el TLCAN", porque se desmoronaría todo el acuerdo, ya que los congresistas no permitirán que sólo se abra una parte, ya que varios sectores estadunidenses también se oponen a continuar con la apertura.
Luis Téllez, quien fuera negociador del TLCAN e instrumentador de la reforma del artículo 27 constitucional, aseguró que en esta modificación "nos quedamos cortos", hubiéramos abierto más. Sostuvo que la situación que vive el campo se debe a que los gobiernos que aplicaron el acuerdo no llevaron a cabo una reforma estructural.
Por su parte, José Luis Calva, analista del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dijo que con el TLCAN ni productores ni consumidores mexicanos han salido beneficiados; México desmanteló sus programas de subsidios al campo mientras Estados Unidos los elevó, y mientras aquí se desechó el esquema de precios de garantía, el país vecino continúa con esos programas. Agregó que el crecimiento de la migración fue propiciado por la falta de oportunidades en el campo, y que prácticamente no se aprovecha ninguno de los supuestos "beneficios" del acuerdo, como las salvaguardas.
Téllez se limitó a defender lo que hizo el gobierno salinista, y dijo: "el TLCAN no falló, pero la realidad no se ajustó a lo que se preveía". Calva refutó: "tienen miedo de renegociar, y por ese camino no van a defender los intereses nacionales".
En otro panel del seminario, Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo, señaló que debido a la apertura el sector está desmantelado, se agudizó el empobrecimiento de los campesinos, se perdió la autosuficiencia alimentaria, se incrementaron las importaciones de alimentos y creció el déficit de la balanza comercial.
Aseguró que acababa de descubrir que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es un izquierdista ortodoxo, porque defiende subsidios para sus productores agropecuarios y les otorga precios de garantía, y "no deja que el sector se vea avasallado por el libre mercado".
Sostuvo que el TLCAN estuvo mal negociado y pésimamente aplicado, porque se abrió todo el sector agropecuario en forma indiscriminada, y prueba de ello es que el PIB de este rubro lleva estancado nueve años; hay un déficit comercial agroalimentario, la dependencia alimentaria se ha elevado 40 por ciento y ha llegado sólo 0.2 por ciento de inversión extranjera al campo.
Cruz López, secretario de comercialización de la CNC, planteó que si no se quiere abrir el capítulo agropecuario, se negocie un acuerdo paralelo.
Para rematar, Luis Téllez señaló que las declaraciones de los productores deberían ser más serías, no "pasionales". Sostuvo que el TLCAN no fue mal negociado ni mal aplicado, pero no hubo recursos, y precisó que si bien hay sectores impactados por la apertura, la mayor parte fue beneficiada.