"Pablo Salazar estaba en Brasil mientras nuestros hijos morían en el hospital", acusan

Los padres de los niños muertos en Comitán denuncian abandono oficial

Legisladoras proponen que se atienda en el DF a otros seis menores que están graves

Exhuman a bebés para realizarles la autopsia Los familiares no han recibido ayuda

JUAN BALBOA CORRESPONSAL

Comitan de Dominguez, Chis., 17de enero. En el hospital regional, María del Carmen Pérez no cesa de llorar porque su hijo, uno de seis que se encuentra en cuidados intensivos, de tan sólo cuatro días de nacido, se debate entre la vida y la muerte. María del Carmen desconoce todo: la gravedad de su recién nacido y no está informada sobre el proyecto de traslado a la ciudad de México de su bebé junto con otros cinco niños que están en riesgo de morir en los próximos días.

A pocas cuadras del hospital general de Comitán, Concepción Alfaro Zamorano se deshace en llanto cuando atestigua cómo sus gemelos Jesús Alejandro y Gerardo son exhumados de su pequeña tumba por miembros de la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Concepción es otra de las madres que nunca supo en realidad de qué y cómo murieron sus gemelos, pero tampoco cree mucho en las investigaciones que realiza el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía.

En los pasillos del hospital general, en las tumbas de donde se han exhumados seis bebés en los dos días anteriores y en las instalaciones en donde se realizan las necropsias a los niños, se vive un ambiente tenso, agudizado por la falta de atención del gobierno del estado, que prometió indemnizaciones y ayuda sicológica, las cuales nunca aparecieron. "Ni siquiera un funcionario de quinta", dice Rubén, uno de los padres de los niños fallecidos.

"El gobierno de Pablo Salazar sólo nos engañó, hasta el momento no hemos recibido ningún apoyo, y tampoco se nos informa nada. Prometió ayuda sicológica que tanto hace falta, pero mire, mire usted alrededor de nosotros, los padres, no hay ni un solo sicólogo que nos ayudaría tanto en este difícil momento de volver a sufrir la muerte de nuestros hijos al verlos fuera de su tumba".

"Con el gobernador nunca hemos estado en contacto, ni siquiera ha visitado Comitán", relata Aurelio Espinosa, padre de la recién nacida María José Espinosa Orozco, segundo menor exhumado y a quien hoy le practicaron la necropsia. La mayoría de los padres entrevistados hacen referencia a que mientras sus hijos se morían, el mandatario estatal viajó a Brasil, pero insisten que en Comitán no se ha parado en ningún momento.

Hasta el momento seis exhumaciones

Los peritos de la Dirección de Servicios Periciales de la PGJE han exhumado en las pasadas 48 horas a seis de los 27 niños que murieron en el hospital general de Comitán.

Hasta el momento a sólo dos niños -María José Espinosa Orozco y José Guadalupe de Jesús Pérez Anzures- se les ha practicado la autopsia en un lugar cerca del panteón.

Desde el momento que volvió a ver el pequeño cuerpo de su bebé, Guadalupe Orozco nunca abandonó la caja de su hija recién nacida que, junto al hijo de Alicia, han sido exhumados y posteriormente sepultados en el panteón municipal encaminadas a continuar con las investigaciones para esclarecer las causas que provocaron el fallecimiento de unos 30 niños recién nacidos fallecidos en los últimos 40 días en el hospital general de esta ciudad.

Guadalupe Orozco y su esposo Aurelio Espinosa abandonaron todo -el trabajo y el pequeño negocio que tienen- para volver a ver, "aunque sea sin vida", a su hija que nació en diciembre pasado, pero que pocos días después murió porque la "negligencia médica me la quitó", asegura Guadalupe, quien es una de las madres que iniciaron las primeras denuncias públicas sobre la grave situación del hospital de Comitán.

Entre el enjambre de personas vestidas de azul también estuvo el jueves Alicia Anzures, la madre de otro de los recién nacidos desenterrados: José Guadalupe de Jesús Pérez Anzures. Las madres de los bebés se pierden entre las pequeñas torres erigidas como sepulturas en el panteón de Comitán, pero destacan por su llanto quedo, sin gritos que contrasta con la frialdad de los hombres enviados por la Procuraduría General de Justicia del Estado.

La puerta principal del panteón más visitado en Chiapas se cerró. Un hombre a la entrada anunciaba una y otra vez que no podía pasar nadie que no fuera personal oficial, la prensa, ni pensarlo. Personal médico, peritos y familiares ingresaron el jueves pasado al panteón de Comitán cerca de las tres de la tarde. Dos horas después, sólo el cuerpo de José Guadalupe de Jesús Pérez Anzures pudo ser exhumado.

Este viernes los peritos iniciaron el trabajo muy temprano, sin fotógrafos ni periodistas. El primer bebé desenterrado fue María José Espinosa, después los gemelos Jesús Alejandro y Gerardo Morales Alfaro, dos más en el panteón de la cabecera municipal de Las Margaritas.

Hasta el momento son seis los niños exhumados e igual número de niños recién nacidos se encuentran delicados en el hospital de Comitán, donde los médicos dan pocas esperanzas a las madres.

Legisladoras buscan el traslado de los bebés graves

Legisladoras de la Comisión de Salud del Congreso de la Unión anunciaron que han iniciado los trámites ante el gobierno de Chiapas y la Secretaría de Salud para trasladar a la ciudad de México a los seis recién nacidos, cuyo estado de salud es grave y aún se encuentran en el hospital general de Comitán.

La diputada María Eugenia Galván, presidenta de la Comisión de Salud, confirmó que solicitó al subsecretario de Salud, Roberto Castañón, y al gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, que los menores sean llevados vía aérea a la capital del país para intentar salvarlos.

"No podemos esperar que ningún niño más muera en Comitán. La situación en esta ciudad es de emergencia", apuntó en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por el secretario de Salud del estado, René Estrada Arévalo, la legisladora Adela del Carmen Granel y el diputado local Víctor Ruiz Guillén.

Galván anunció que los legisladores que integran la Comisión de Salud del Congreso de la Unión solicitarán que los 600 millones de pesos que se aplicarán a programas de la mujer se utilicen específicamente para mejorar la atención a embarazadas y a niños recién nacidos, porque, precisó, "la mujer tiene derecho a la vida y a la vida de su hijo".

Dijo que buscarán que unos 2 millones de pesos que se invertirán en infraestructura de salud sean entregados de inmediato, para que se realicen las compras mínimas necesarias en hospitales.