Reitera el mandatario solicitud de que se declare
a la entidad en emergencia sanitaria
Pedirá préstamo el gobierno chiapaneco
para hacer frente a los rezagos en salud
Si no se incrementan recursos habrá más
fallecimientos de niños: Salazar Mendiguchía
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 17 de enero. El gobierno
estatal pedirá a la banca un préstamo millonario para hacer
frente al rezago en materia de salud, dio a conocer hoy el gobernador Pablo
Salazar Mendiguchía durante su primera aparición pública
luego de la muerte de 26 recién nacidos en un hospital de la ciudad
de Comitán. Reiteró su petición a la administración
federal de que la entidad sea declarada en "emergencia sanitaria". En lo
que va de enero han fallecido seis bebés, pero se investigan los
primeros 26 decesos.
En entrevista, luego de haber asistido a un acto de la
iniciativa privada, el mandatario explicó que en el estado se requiere
la construcción de al menos otros 500 centros de salud, más
los recursos relativos a la operación de éstos.
Añadió que al momento y en el contexto de
la situación de emergencia que se vive en la entidad, las autoridades
federales no han planteado ningún incremento del presupuesto en
la materia.
"Si el rezago social sigue en Chiapas como hasta hoy,
la muerte de niños será una situación grave y dolorosa,
pero inevitable", advirtió.
En
este sentido, planteó como alternativa en el corto plazo solicitar
a la banca un préstamo, aún no cuantificado, con la condición
de que el gobierno federal, mediante la Secretaría de Salud (Ssa),
asuma la responsabilidad de los gastos de operación de los centros
que se construirían con dichos recursos.
Salazar Mendiguchía explicó que para poder
atender a la mayoría de la población no derechohabiente se
requerirían por lo menos otros 500 centros de salud en el estado
y unas 2 mil 500 plazas para médicos especialistas, técnicos
y personal administrativo.
Dijo que a Chiapas le siguen llegando fondos ordinarios
para el sector salud como a cualquier estado del país, pero lo que
hace falta son recursos "extraordinarios, porque la situación es
extraordinaria en el sector".
Chiapas tiene un rezago de 30 años en materia de
salud, y a dos años de su gobierno, dijo, esto no es imputable a
la administración estatal.
"Es tan grave el retraso en Chiapas en materia de salud,
que si seguimos así van a seguir muriendo más niños.
Ocupamos el primer lugar en mortalidad infantil. Revertir esa cifra lleva
su tiempo. Por más dinero que le inyectemos los frutos no se verán
en el corto, sino a mediano o largo plazos", sostuvo.
Pablo Salazar reiteró su petición a la Federación
de que declare a la entidad en "estado de emergencia sanitaria, pues la
condiciones que estamos viviendo así lo revelan.
"De buena fe, quiero creer que (el gobierno federal) sigue
analizando la situación en Chiapas y que no quiere dar una respuesta
de manera apresurada, porque no es una respuesta fácil, pero sigo
esperándola", agregó.
En diciembre, 26 decesos; en lo que va del año,
seis
La situación que guarda la entidad en materia de
salud salió a la luz pública en diciembre pasado, cuando
26 recién nacidos murieron en el Hospital Regional de Comitán,
adonde acuden habitantes de la región selvática que colinda
con Guatemala.
En un primer momento directivos del nosocomio argumentaron
que la muerte de los menores se encontraba dentro de las cifras de decesos
normales que se registran en la zona, ocasionados por partos prematuros,
cardiopatías congénitas y asfixia perinatal. Sin embargo,
los padres de algunos recién nacidos denunciaron que se trató
de casos de negligencia médica.
Por ello, el pasado 8 de enero el gobernador ordenó
el cierre temporal de la unidad de cuidados intensivos pediátricos
del hospital. Además, instruyó a la Procuraduría General
de Justicia del estado y a la Contraloría General abrir una investigación
para deslindar posibles responsabilidades.
Incluso pidió a la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) abrir una investigación clínico-epidemiológica,
para determinar los factores que provocaron las muertes.
Mientras se dictaban estas medidas otros seis recién
nacidos murieron en el mismo hospital, clasificado como de segundo nivel
y el tercero en importancia en Chiapas.
No hay infraestructura médica: SSA y OPS
El 13 de enero la Ssa y la OPS dictaminaron que "el mayor
número de las 26 defunciones de recién nacidos, ocurridas
en el Hospital Regional de Comitán, fue producto de la carencia
de infraestructura médica adecuada".
En un documento oficial dado a conocer en la ciudad de
México se informó que, de acuerdo con las conclusiones a
las que llegaron ambas instancias luego de haber revisado los expedientes
clínicos del caso, la muerte de los niños se debió
a la carencia de recursos humanos para atender la creciente demanda.
Mientras tanto, esas instancias aseveraron que durante
el periodo en que ocurrieron los decesos el número de recién
nacidos que requirieron atención se incrementó más
del doble.
Otra
causa de las defunciones -señalaron- fue el inadecuado control prenatal,
en la mayoría de los casos, por lo que descartaron que se haya tratado
de negligencia médica o de algún brote epidemiológico.
De acuerdo con expedientes clínicos, las muertes
de los 26 bebés obedecen a complicaciones asociadas a prematurez,
trabajo de parto prolongado o parto complicado, infecciones extra hospitalarias
y a padecimientos adquiridos en la comunidad.
La Ssa y la OPS emitieron una serie de recomendaciones
a las autoridades sanitarias estatales, como la instalación de dos
equipos de ventilación para recién nacidos en la sala de
cuidados neonatales especiales.
También pidieron que se garantice la presencia
de personal médico, de enfermería y de técnicos especializados,
así como la ampliación de la capacidad del laboratorio para
realizar estudios epidemiológicos.
Cesan al director del hospital
Sin embargo, autoridades estatales decidieron remover
del cargo a Raúl Belmonte Martínez y a María Elena
Alvarez Cuevas, director y subdirectora del hospital, respectivamente,
en tanto concluyen las investigaciones.
Asimismo, el secretario de Salud del estado, Angel René
Estrada Arévalo, compareció ante el Congreso estatal para
explicar a los legisladores las presuntas causas de la muerte de los 26
bebés. Sostuvo la hipótesis de que los decesos ocurrieron,
en parte, por la falta de estructura médica y la carencia de personal
médico e insumos para atender a los recién nacidos, además
de factores externos derivados de la situación en la que se gestaron
las vidas.
Informó que en septiembre de 2001 solicitó
al gobierno federal que declarara a Chiapas en "estado de emergencia sanitaria",
por el profundo atraso en materia de salud y la falta de recursos suficientes
para hacerle frente. Pero dijo que no tuvo respuesta alguna.
Se inicia investigación penal
Por su parte, Raúl Belmonte, quien se desempeñaba
como director del hospital, rindió su declaración ante al
Ministerio Público de Comitán en torno de los 26 expedientes
penales que se abrieron por las muertes. A la vez, el jueves pasado se
inició la exhumación de los cuerpos de los infantes, con
el propósito de practicarles una necropsia.
Los padres de los menores, por su parte, continúan
con las denuncias en el sentido de que las muertes se debieron a negligencia
médica. Incluso señalaron que cuando ocurrieron los primeros
19 decesos, se acababa de "fumigar" el centro hospitalario sin tomar las
medidas adecuadas para proteger a los infantes.