Afirma que existen viejas inercias que impiden la transformación del país
Marta Sahagún advierte que seguirá con su labor social aun en tiempos electorales
El Presidente ha encontrado "fuerte resistencia" en la búsqueda de consensos, señala
DPA
La esposa del presidente Vicente Fox, Marta Sahagún, a quien muchos consideran el poder detrás del trono, advirtió que seguirá con su labor social en tiempos electorales, aunque la oposición la acuse de hacer campaña.
"Estoy de acuerdo en que alguien pueda interpretarlo así, pero un trabajo responsable y serio como el que nos hemos propuesto hacer no se puede detener por la coyuntura electoral, sería irresponsable", dijo en una entrevista exclusiva con la agencia Dpa.
A casi cinco meses de los comicios intermedios del 6 de julio, Sahagún afirmó que en México existen viejas inercias que obstaculizan la transformación del país, tras siete décadas de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Son muchos años de una mentalidad atada a un sistema, al mismo sistema de 70 años, donde el presidencialismo era a ultranza, la autoridad absoluta, el no respeto a los otros poderes. Votamos para que todo eso se acabara, pero todavía hay muchas actitudes atadas a ese pasado", indicó.
Según Sahagún, luego de derrotar al PRI en los comicios presidenciales de 2000, Fox Quesada, que carece de mayoría propia en el Congreso, ha enfrentado una "fuerte resistencia" de otras fuerzas políticas en la búsqueda de consensos.
"Todo el esfuerzo que ha venido haciendo el Presidente es en un sentido ampliamente democrático, por el cambio, por la alternancia, por la democracia, que fue por lo que votaron la mayoría de los mexicanos y las mexicanas", señaló.
"El siempre puso sobre la mesa su voluntad de diálogo, su voluntad de lograr consensos en paz, su voluntad de trabajar unido con las diferentes fuerzas políticas. Yo creo que ahí es donde ha habido una fuerte resistencia", sostuvo.
Sahagún, que fue portavoz de Fox en el gobierno de Guanajuato, en la campaña presidencial y durante el primer año de su gestión en Los Pinos, se casó con el mandatario en 2001 y su poder es visto con recelo incluso por miembros del Partido Acción Nacional.
Aunque reconoce estar en una situación "muy afortunada" de poder, asegura que su ambición no es sumar votos, sino coordinar esfuerzos en materia social por medio de su fundación Vamos México, para contribuir con cambios de fondo en el país.
La esposa del mandatario, de quien se afirma que tiene altas aspiraciones políticas, descartó por ahora entrar en la lucha por un cargo de elección popular, pero no se cerró del todo las puertas para el futuro, una vez que Fox Quesada deje la Presidencia en 2006.
"Mi deseo y mi voluntad es estar siempre al lado de Vicente Fox y desde ese ámbito, de manera conjunta como lo hacemos ahorita, ir valorando lo que nos presenta la vida y tomar decisiones", sostuvo.
Sahagún, una de las principales defensoras de Fox, rechazó los fuertes cuestionamientos de la semana pasada al Presidente, por decir que un triunfo del PAN frente al PRI en los comicios de julio para renovar la Cámara de Diputados impediría una "regresión" en México.
"El Presidente pertenece a un partido, Acción Nacional, pero desde luego es Presidente de todos los mexicanos, sin excepción", dijo Sahagún.
"Los mexicanos tenemos memoria, sabemos quién miente, sabemos quién habla con la verdad, sabemos quién es honesto, sabemos de las buenas intenciones de unos y otros", consideró.