Perteneció al comité de apoyo del SME a estudiantes del 68
Electricista acusa a Nazar Haro de tortura y encierro
GUSTAVO CASTILLO
Ignacio Plata Díaz, ex integrante del Comité de Lucha de Apoyo del Sindicato Mexicano de Electricistas al Movimiento Estudiantil de 1968, denunció ante la fiscalía para desaparecidos haber sido torturado por el subdirector de la Dirección General de Seguridad (DGS), Miguel Nazar Haro.
El electricista acusó penalmente al ex presidente Luis Echeverría Alvarez y a Nazar Haro de ser los responsables directos de su detención arbitraria, de la tortura de que fue objeto y de 36 meses de cautiverio.
Plata Díaz aseguró haber entregado a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que dirige Ignacio Carrillo Prieto, copia de documentos obtenidos en el Archivo General de la Nación en los que se da cuenta de la manera en que se le arrancó una supuesta declaración ministerial.
Informó que en su denuncia dejó asentado que fue detenido por primera vez el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas. ''Yo me encontraba en el tercer piso del edificio Chihuahua y era uno de los oradores que estaba programado para hablar en el mitin''.
Sin embargo, dijo, antes de que él hiciera uso del micrófono fue testigo de cómo integrantes del Batallón Olimpia llegaron hasta el lugar donde se encontraban y comenzaron a disparar contra la multitud, tras de lo cual los líderes estudiantiles fueron detenidos.
Declaró estar dispuesto a señalar ante el Ministerio Público Federal que cuando los elementos del Batallón Olimpia comenzaron a disparar fue cuando se inició la balacera en la Plaza de las Tres Culturas.
Plata Díaz declaró haber permanecido durante varios días en el Campo Militar número 1, de donde salió poco después. Sin embargo, siete meses después, en mayo de 1969, nuevamente cayó en manos de agentes del Estado.
En esa ocasión, contó, fue obligado a entregarse a personal de la Dirección Federal de Seguridad mientras desempeñaba sus labores en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Para que se entregara, su padre fue utilizado como rehén.
Sus aprehensores, mencionó, le vendaron los ojos y lo llevaron a una casa de seguridad en la que permaneció tirado en el piso durante cinco o seis días con la vista tapada.
Luego fue llevado a las instalaciones de la extinta DFS, donde durante tres días fue torturado.
Señaló que de manera directa Miguel Nazar Haro lo interrogaba y llegó incluso a ponerle una pistola en la cabeza en un afán de que se declarara responsable de querer derrocar al gobierno.
Dijo que después de más de 60 días de estar detenido junto con otras 16 personas fue presentado en Lecumberri y ahí permaneció por casi tres años.