Presentó en Sundance El milagro de
Maldonado
Brindan ovación de pie a Salma Hayek en su debut
como directora
REUTERS
Park City, EU., 23 de enero. Con una gorra roja
y un abrigo tipo esquimal de piel y capucha negra, la actriz mexicana Salma
Hayek emitió un profundo suspiro y declaró que está
cansada, muy cansada.
Sin embargo, se está divirtiendo en el Festival
de Cine Sundance, donde la actriz que es conocida por su seriedad, se mostró
muy complacida con la ovación de pie que recibió por la película
que sirvió para su debut como directora, The Maldonado Miracle,
estrenada el lunes en la noche.
Desde el otoño boreal pasado, la actriz ha promovido
fervientemente su película Frida, que trata acerca de la
vida de la pintora mexicana Frida Kahlo, que produjo y protagonizó
interpretando precisamente a la artista.
Su
papel le dio una postulación al premio Globo de Oro y existen rumores
en el ambiente sobre una candidatura al Oscar.
Con The Maldonado Miracle (El milagro de Maldonado),
que será transmitida en breve por la cadena de TV por cable Showtime,
el público pudo ver que la actriz también tiene, además
de determinación, buen sentido del humor.
The Maldonado Miracle no es una comedia, pero como
los mejores dramas, mezcla momentos cómicos con temas serios acerca
de la esperanza, la redención, el amor y la inmigración ilegal
en la frontera entre Estados Unidos y México.
La película está basada en una novela sobre
un pueblo moribundo que es devuelto a la vida cuando una imagen de Jesús,
que se encuentra en la iglesia católica local, comienza a sangrar.
La prensa pronto se hace eco de la historia, y los turistas rápidamente
fluyen hacia allí para contemplar el "milagro".
Hayek dijo que no había leído el libro y
cuando el guión llegó a ella, estaba lleno de dogma religioso
que no tenía nada que ver con ella.
"Lo más interesante eran los milagros que hacemos
todos los días una vez que tenemos un poco de esperanza. Para mí,
un Cristo sangrando es un milagro inútil. Lo que importa es lo que
va a ayudar", dijo.
En la cinta, un joven camina hacia la frontera estadunidense
para encontrar a su padre, un extranjero ilegal y trabajador agrícola
migratorio. El joven, que ha sido herido y está sangrando, llega
al antiguo pueblo minero de San Ramos, casi convertido en un pueblo fantasma.
El joven vaga y llega a la iglesia que está abierta
y queda sin conocimiento y dormido sobre la imagen de Jesús. Durante
la noche, su sangre mancha la figura de Cristo, formando lágrimas
de sangre debajo de sus ojos.
Los habitantes del pueblo, por supuesto, no saben lo que
ha pasado. Pronto los turistas comienzan a fluir hacia el pueblo para ver
el milagro.
Junto a las risas y la ovación de pie, la película
provocó lágrimas en su premiere.