El partido se definirá a favor del que tenga mejor concentración, dijo el quarterback de Oakland

Johnson, de Bucaneros, y Gannon, de Raiders, claves en el Supertazón

El receptor Jerry Rice, que tiene 10 marcas de todos los tiempos, va por más récords

Se incrementa la seguridad para el estadio Qualcomm; presentan cargos contra cuatro mexicanos

AGENCIAS

San Diego, 23 de enero. Afianzados en el viejo dicho de que "un buen quarterback garantizará 50 por ciento de la victoria", los Raiders confían en que su astro, Rich Gannon, encuentre las pocas grietas visibles en la férrea defensa de Tampa Bay para adjudicarse la versión 37 del Supertazón.

Para el partido que se realizará el próximo domingo, los Bucaneros esperan que su mariscal de campo, Brad Johnson, cumpla su papel de manera eficiente y casi anónima, como hasta ahora lo ha hecho.

"La mentalidad de cada equipo estará en torno a sus quarterbacks. Los de Oakland preocupados por proteger a Gannon y los de Tampa en abrirle espacios a Johnson", señaló Marc Trestman, coordinador defensivo de los Raiders.

Por conducto de Gannon -veterano de 14 años en la liga-, Oakland anotó 521 puntos en 18 partidos, para un promedio de 28.9 por encuentro.

Con receptores abiertos, como el veterano Jerry Rice -tres anillos de campeón con San Francisco-, Tim Brown y el trasero Charlie Garner, Gannon se puede dar el lujo de tirar cualquier cosa.

"Sí que tenemos una buena ofensiva y ellos tienen una temible defensa. El asunto se definirá a favor del que muestre mejor concentración", dijo Gannon.

Como titular, Johnson tiene una marca profesional de 54-31, y con Tampa impuso récord de franquicia para una temporada al conseguir 22 pases para towchdown y un porcentaje de completos de 62.3 (281 de 451).

En 19 de 36 Superbowls realizados desde 1967, los quarterbacks han sido elegidos como los jugadores más valiosos en el partido por el título.

Por su parte, el "hombre récord" del Supertazón, el receptor Jerry Rice, volverá este año por sus fueros al juego grande de la NFL, en el que ostenta "sólo" 10 marcas de todos los tiempos.

El ahora receptor de Raiders va por su cuarto Supertazón, lo cual en sí ya es la tercera mejor marca de la historia, aunque la compartirá con varios jugadores, y regresa al juego por el trofeo Vince Lombardi, para incrementar los registros que ya posee y, si es posible, imponer algunos nuevos.

Como sucede en cada Supertazón, las medidas de seguridad para el ingreso de aficionados al estadio son estrictas y no dejan lugar al mínimo riesgo, sobre
todo después de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001.

Durante el día del partido, no se permitirá ningún vuelo privado a menos de 18 mil pies sobre el estadio ni a 7 millas de distancia del mismo, ni su alrededor, salvo los comerciales y los dirigibles que cumplan con la disposición. Además, el campo de Montgomery, aeropuerto reservado para la aviación general, estará cerrado.

El estadio Qualcomm también estará resguardado por tierra con barricadas y cercos en sus inmediaciones, servicio de circuito cerrado de televisión, tanto en el exterior como en el interior del mismo.

Mientras tanto, se informó que el gobierno estadunidense continuó con la serie de redadas de extranjeros en otra de las medidas de seguridad y presentó cargos federales contra cuatro mexicanos, algunos de los cuales eran elementos de seguridad del estadio, mientras al menos 76 personas más enfrentan procesos de deportación.