MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
El candidato Fox y el Presidente no se ponen de acuerdo
No cumplen promesas ni pronósticos
ƑDONDE SE ENCONTRABA el candidato Vicente Fox cuando el Presidente de la República sostuvo -martes 4 de febrero- que no hay crisis en el campo mexicano? ƑDónde el actual inquilino de Los Pinos cuando el terror de las tepocatas, víboras prietas y demás fauna silvestre advirtió -miércoles 5 de febrero- que no será negándolos como se resolverán los problemas nacionales?
SIGMUND FREUD PODRIA haber hecho el intento de encontrar pistas para resolver el acertijo del cambio, pero, lamentablemente, el ilustre padre de la sicología moderna murió mucho antes de que apareciera en la escena nacional este improductivo caso de doble personalidad.
EN LA VISION IDILICA del Presidente de la República "no hay crisis en el campo", por el simple hecho de que durante sus poco más de dos años de gobierno el sector agropecuario "ha crecido bastante más" (1.2 por ciento como promedio en el bienio del cambio) que la economía en conjunto, aunque es por todos conocido y padecido que en dicho periodo cualquier cosa -la que se le ocurra- ha crecido "bastante más" que la desinflada economía nacional.
ANTE EL SELECTO auditorio que en un acto de Nacional Financiera se congregó para escucharlo, el Presidente de la República remarcó que en el campo mexicano (con más de 50 por ciento de su población hundida en la pobreza y la marginación, sin financiamiento ni insumos para la labranza y con un retraso tecnológico abismal), "no hay crisis", como tampoco existe, dijo, en la economía, cuyos "fundamentos están sólidos y cada uno de ellos está mejor que nunca".
ESO FUE EL MARTES, porque 24 horas después el candidato Vicente Fox reapareció en escena para cuestionar las afirmaciones que sobre el mismo tema había formulado el Presidente de la República. El que prometió acabar con la fauna nociva del país le advirtió al inquilino de Los Pinos que "no será negando los problemas ni rasgándonos las vestiduras como vamos a cumplir nuestra responsabilidad (...) Miles de familias del campo y en las comunidades indígenas viven en condiciones de marginación y pobreza (...) Entre las comunidades rurales, 30 por ciento de las familias están por debajo de la línea de pobreza. Esto es -dijo el matemático guanajuatense- una de cada tres familias. Esa realidad histórica nos responsabiliza a todas y a todos (...) Es imprescindible hacer del trabajo en el campo y del trabajo rural un medio para alcanzar una vida digna y el bienestar al que todos tenemos derecho (...) He vivido la mayor parte de mi vida en el campo, lo conozco bien y conozco bien a sus protagonistas. Tengo claro que el primero y gran hondo problema de México es el campo" (se respeta la sintaxis del cambio).
EL CANDIDATO SE COLO al acto conmemorativo del 86 aniversario de la promulgación de la Constitución y ante su sorprendido auditorio que la víspera lo había escuchado decir que en el campo "no hay crisis", advirtió: "A 86 años de la promulgación de la Carta Magna, los ideales de justicia social que ella enarboló siguen sin ser una realidad para millones de campesinos y campesinas (...) No podemos garantizar la democracia, la gobernabilidad y el progreso general sin un campo floreciente (..). Los campesinos mexicanos comenzaron el siglo XX levantando la voz, exigiendo justicia y enfrentando a un gobierno que impedía el avance social".
EL ANTERIOR, DESDE luego, no es un caso aislado de la doble visión y discurso que Vicente Fox practica desde su llegada a Los Pinos. Los ejemplos sobran y todos ellos acumulados en sólo dos años de gobierno.
MIENTRAS VICENTE FOX negocia con el Presidente de la República para saber si hay o no crisis en el campo mexicano, el inquilino de Los Pinos decidió participar -por tercer año consecutivo- en la popular lotería de los Pronósticos económicos, a pesar de que desde diciembre de 2000 no ha dado una, y que de todas, ha perdido todas.
CON LA CLARIVIDENCIA que lo caracteriza, el guanajuatense difundió lo que su bola de cristal le reveló: "Vemos claros signos de recuperación -en 2003-, pues la economía, aunque en forma modesta, ha vuelto al crecimiento según los datos del último trimestre del año pasado... Las variables macroeconómicas están sólidas, como lo están también las tasas de interés y las reservas monetarias. La inflación permanece controlada. Las instituciones están sólidas, pero sobre todo están en marcha. De manera pacífica, un cambio profundo en nuestro país está en marcha con estabilidad política, con estabilidad económica y con estabilidad social".
ES LA MISMA BOLA de cristal -que requiere urgente compostura- que lo llevó a pronosticar 4.5 por ciento de crecimiento económico en 2001 y de 1.7 por ciento en 2002, aunque en los hechos se reportó una caída de 0.3 por ciento y un raquítico avance de uno por ciento en dicho indicador para cada uno de los años citados. Ahora, promete 3 por ciento de avance en el producto interno bruto y, felizmente, no ha tocado el tema de la generación de empleo durante el tercer año del gobierno del cambio.
ESO SI: YA PRESUME que en enero de 2003 se generaron 43 mil nuevos empleos, cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social ya reconoce la pérdida de aproximadamente 125 mil en el mismo mes referido por el inquilino de Los Pinos.
DE ACUERDO CON LOS datos oficiales más recientes, la tasa de desempleo abierto en el país cerró 2002 en 2.71 por ciento de la población económicamente activa, que traducido al castellano equivale a 1 millón 138 mil 200 mexicanos. Para 2001, el inquilino de Los Pinos auguró la creación de un millón 350 mil fuentes de trabajo y 300 mil para 2002, augurios que nunca se cumplieron, como en el caso del crecimiento económico y tantos más.
URGE, PUES, QUE A la bola de cristal, junto con los asesores presidenciales y el inquilino de Los Pinos, los lleven al taller para afinación y balanceo.
Las rebanadas del pastel:
PARA EL GOBIERNO DEL cambio el asunto siempre ha estado claro, clarísimo: a principios de 2002 un "experto" en la materia, mexicano ilustre, declaraba que el campo mexicano "es el sector que más ha avanzado... No veo dónde esté lo dramático de la situación del sector... Hay problemas de igualdad en el agro, pero nunca comulgaré con esa opinión fatalista de que el campo está en ruinas. Tiene un problema coyuntural, y hay que darle a los labriegos un campo con futuro"... El declarante, que también ha pasado toda su vida en el campo, lamentablemente no fue Vicente Fox, sino alguien todavía mejor calificado: el mismísimo Javier Usabiaga.
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