Sólo 1% está protegida, alertan investigadores

La selva baja mexicana, cercenada 90%: UNAM

La región tiene 6 mil especies de flora Se pierden al año 650 mil hectáreas de bosques y selvas, revelan

KARINA AVILES ENVIADA

La Huerta, Jal., 5 de febrero. El 90 por ciento de la extensión original de la selva baja en México ya no existe, y con todo, sólo menos de 1 por ciento de este ecosistema está protegido, alertaron científicos de la UNAM, quienes desde la estación Chamela del Instituto de Biología se dedican a la investigación y preservación de este tipo de bosque, que tiene 6 mil especies de flora, de las cuales casi la mitad es exclusiva de este ecosistema que se extiende desde el sur de Sonora hasta Costa Rica, en la vertiente del Pacífico.

La situación es ''alarmante'' si se considera que 25 por ciento del territorio nacional es de selvas y bosques tropicales, destacaron los investigadores universitarios, luego de apuntar que el grado de deterioro demuestra que las tasas de deforestación no se han detenido, sino que por el contrario, se han acrecentado: "anualmente se pierden 650 mil hectáreas de bosques y selvas", revelaron.

El director del Instituto de Biología, Héctor Hernández, precisó que al año se pierde 1.1 por ciento de bosque húmedo, mientras la tasa de deforestación en la selva baja es todavía mayor, al alcanzar 2 por ciento.

La estación Chamela está enclavada en un área de la selva baja de México que forma parte de la reserva de la biosfera Chamela Cuixmala. Desde este centro estratégico de investigación de la máxima casa de estudios se ha logrado que la región sea de los sitios mejor conocidos en el mundo en cuanto a su flora y fauna.

Los científicos de esta unidad han logrado describir 211 especies que no se conocían en el planeta y están en la selva baja, zona que tiene características únicas porque en ella existen 6 mil especies de flora, de las cuales 40 por ciento es exclusivo de la región, al igual que sucede con 30 por ciento de las aves y 21 por ciento de los mamíferos, explicó el jefe de la estación Chamela, Ricardo Ayala.

En la selva baja, llamada también bosque tropical caducifolio, están los seis tipos de felinos que tiene la nación. Sin embargo, pese a su riqueza en especies y sus características como una zona sui generis por el tipo de organismos que ahí habitan, atraviesa por un fuerte deterioro iniciado en los sesenta, añadió.

La parte mexicana de la selva baja sufre las consecuencias de la falta de actuación de las autoridades ambientales para proteger este ecosistema y su biodiversidad.

Las investigaciones realizadas en esta estación de la UNAM a lo largo de 30 años han reportado mil 847 especies, tan sólo en esta parte de la selva baja. Pero el número de organismos que se conocen actualmente apenas representa entre 10 y 15 por ciento de la fauna existente en la biosfera de Chamela Cuixmala, explicó el investigador Felipe Noguera.

Los insectos, el grupo más diverso del planeta con más de 750 mil especies, tienen mucha proliferación en esta región y brindan al ser humano servicios ambientales únicos por su capacidad de polinización. En el ámbito internacional, los productos derivados de los insectos, como la miel, la cera, la seda o los tintes, tienen una repercusión económica de 19 billones de dólares anuales, añadió.

Por su parte, el investigador Miguel Ortega destacó que la selva baja es poco conocida y protegida. Sin embargo, el deterioro de la misma tiene fuertes repercusiones en la vida del ser humano, como producto de la desaparición de las especies en la región.

Por ejemplo, explicó que para que puedan sobrevivir en los próximos 100 años los tipos de felinos que hay en México y que se encuentran en este bosque, se necesitan conservar por lo menos 50 de ellos. Pero para esto, los jaguares, por ejemplo, requieren de una extensión de 2 mil 941 kilómetros cuadrados y los pumas de mil 400 kilómetros cuadrados.

El jefe de la estación Chamela señaló que frente al deterioro que atraviesa dicho ecosistema una de las tareas de la unidad es realizar investigación para preservarlo.

Los investigadores de la estación actualmente realizan 64 proyectos científicos relacionados con la protección y estudio del bosque tropical caducifolio. La unidad fue creada en 1971 y cuenta con una superficie de 3 mil 319 hectáreas, lo que le permite abrir nuevos caminos y líneas de investigación sobre la problemática que enfrenta la selva baja, explicó.

Por sus características únicas, la estación es visitada por investigadores de universidades de todo el mundo. Además, cuenta con una de las colecciones, sobre todo de insectos, de las mejores en su tipo en el territorio nacional, finalizó.