Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 9 de febrero de 2003
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Política
REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Vamos Marta, la campaña mediática

El arte contra la guerra

Disminuye el rating de Fuerza Informativa Azteca

EL PRIMER PASO fue reforzar los lazos de negociación con los grandes consorcios de televisión, radio y prensa desde su cargo de vocera de la Presidencia de la República. Después convirtió su relación privada con el primer mandatario en un "símbolo del nuevo régimen": el 2 de julio de 2001, a un año del triunfo electoral de Vicente Fox, Marta Sahagún "cumplió su sueño". Por supuesto, antes de la luna de miel se pensó en enviar un video exclusivo a Televisa y Tv Azteca con las imágenes de la boda civil. Activa, la primera dama creó el 24 de septiembre del mismo año su propia plataforma, Vamos México, que, en rigor legal, es una asociación civil más, pero que opera ya como una superestructura de gobierno que abarca cuantas áreas públicas se le permiten (salud, educación, asistencia, desarrollo social, protección civil, relaciones exteriores, relación con medios, gobernabilidad, etc.) sin ningún contrapeso ni fiscalización.

VAMOS MEXICO SURGIO de la mano del rating de la primera dama y ha crecido muy ligada a las redes de poder de los Legionarios de Cristo. Marta Sahagún se atrajo al mundo del espectáculo y de las finanzas, que la colocaron como "una estrella más" de la pantalla y de la elite mexicana. Todo en nombre de los pobres. En octubre de 2001, el alcázar del Castillo de Chapultepec fue el escenario para un concierto de beneficencia con el pop star Elton John. La recaudación fue de seis millones de dólares. Al mismo tiempo, la fundación integró a la lista Forbes de mexicanos, es decir, a los hombres más ricos de México: Carlos Slim, Roberto Hernández, Alfredo Harp, Lorenzo Zambrano, Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas, Manuel Arango, Fernando Senderos y Roberto González.

UN AÑO DESPUES, en octubre de 2002, se rumora que la Fundación Vamos México recibió un multimillonario donativo de Fundación Televisa: 25 millones de dólares. Ese mes, el gobierno federal cedió a las presiones de los dos grandes concesionarios de medios electrónicos para cambiar, vía decreto presidencial, el reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión y desaparecer el impuesto de 12.5 por ciento. Los favores con donaciones se pagan.

Y ASI COMO ha apadrinado el Teletón y se ha hecho acompañar de estrellas de Televisa para ayudar a los damnificados de Yucatán, Marta Sahagún ha participado en la campaña "Vive sin drogas", de Fundación Azteca, y en la donación de bicicletas en enero de este año, justo en el momento más álgido del conflicto con Canal 40.

A ESTAS ALTURAS, el proyecto mediático de Vamos México no es sólo la filantropía "totalmente Palacio" sino la expresión de un programa paralelo de gobierno y una plataforma de lanzamiento político para la figura con mayor visibilidad en el foxismo: Marta Sahagún.

EN MENOS DE dos años, la fundación ha desarrollado ingredientes claros que la convierten en un proyecto mediático al servicio de una persona y una ideología:

1.-PERSONALIZACION DEL CARISMA. Vamos México no promueve la caridad a secas sino la caridad, la esperanza y la fe encarnadas por Marta Sahagún, más cercana en esta estrategia a un programa televisivo de Silvia Pinal que al activismo social de Eva Perón. Son las limosnas para el culto a la personalidad. Su discurso se remite al guión de las virtudes teologales católicas. El carismático personaje lo mismo lleva computadoras donadas por Microsoft, que despensas de Sam's Club a damnificados, que bicicletas de la Fundación Telmex, que guías financiadas con recursos del SNTE, que asume el rol de gestora paralela del gobierno en el Sanborn's de los azulejos o promotora de autosuperación personal para las vendedoras de cosméticos.

SUS GESTOS TIENEN cálculo mediático. Marta Sahagún besa a Vicente Fox y está más pendiente de la cámara de televisión. Marta cumple su primer año como primera dama y ofrece una entrevista exclusiva a Televisa. Marta va a misa y promueve su fotografía en el momento de la comunión. Marta acompaña a Fox a las giras internacionales y se le presenta como la "señora presidenta". Marta es criticada y el primer mandatario sale en su defensa en todos los medios. No se trata de una estrategia de bajo perfil sino de una hábil mercadotecnia para "posicionar" a una figura. El personaje se convierte en producto y sus palabras en homilía.

2.-EMOTIVIZACION DE LA POLITICA. La sobrexposición de los sentimientos por encima de los hechos, de la retórica de los "buenos deseos" en lugar de las razones, la expropiación del ideario feminista para subordinarlo a un discurso tradicionalista, la ausencia de problematización para evadir los conflictos reales y, sobre todo, renombrar los programas sociales para que, en vez de derechos se conviertan en dádivas constituye toda una operación mercadológica.

SUS FRASES, de tan reiterativas, se vuelven slogans. En sus palabras claves no existe el término "justicia". Todo es "jalemos", "vamos", "oportunidades", "arranque parejo", "adopte". También hay espectáculo del desplante: "porque cuando una mujer se sabe empoderada, y somos seres humanos empoderados, entonces nadie nos para", afirmó en el Foro Internacional de Mujeres. "No permitan que sus conciencias se conviertan en un lavadero", dijo en la instalación del programa Arranque parejo en la vida. Y frente a las críticas por su alianza con Elba Es-ther Gordillo, Marta se defiende: "es posible que se sumen los diversos porque son complementarios" (La Jornada, 7 de febrero de 2003, p. 3). Su argumento preferido ante las críticas es acusar de "misoginia" y "discriminación" a sus detractores. Sin embargo, la única mujer que luce en el gobierno es ella.

3.-INDUCIR Y VISIBILIZAR LA INFLUENCIA. Desde su época de vocera, Marta solicitaba a reporteros que le preguntaran "¿y cuándo es la boda?" Logrado el objetivo, los rumores sobre su capacidad de influir y decidir en el gobierno de Vicente Fox no le incomodan. Por el contrario, los alienta, se exhiben. Es una imagen siempre en compañía del primer mandatario, no un poder "en la sombra". Es una precandidatura informal que no niega su ambición, pero tampoco la somete a escrutinio real, mucho menos a la transparencia de las finanzas.

COMO EN TODA operación mediática, la saturación genera efectos boomerang. Y en política, la unión de Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo no habla de un "símbolo del cambio" sino de impunidad compartida. Son poderes de facto que cimbran los poderes republicanos y a la opinión pública.

Tv Azteca, credibilidad y rating a la baja

AUGUSTO MONTERROSO HUBIERA escrito "y cuando dejaron el Chiquihuite el rating se les había ido". Un reporte reciente de IBOPE (30/enero/03) documenta que Fuerza Informativa Azteca está en sus niveles de audiencia más bajos: Hechos, con Javier Alatorre, no rebasa los 6.5 puntos, mientras que El Noticiero con Joaquín López Dóriga está entre 16 y 17 puntos. Hechos del Siete, que llegó a tener más de 13 puntos, ahora está en 9. Lo que salva a la programación de los canales de Ricardo Salinas Pliego sigue siendo Ventaneando (13.5 a 14 puntos), menor incluso que El Chavo del Ocho de Canal 5 (17 puntos) y La Academia, que llegó a su tope de más de 30 puntos antes del asalto al Canal 40 y ahora está casi a la par de la telenovela de Televisa Clase 406 (entre 21 y 25 puntos).

A DIFERENCIA DEL crimen de Francisco Stanley, en junio de 1999, cuya transmisión ininterrumpida le permitió a Tv Azteca subir de su rating normal de 8 hasta los 26 puntos (ese día, Hechos del Canal 13 rompió su récord con 38.8 puntos y 44 puntos de share), el ataque al Chiquihuite y su secuela han colocado a la segunda cadena televisiva privada en niveles mínimos de audiencia que, según especialistas, van a la par con su caída de credibilidad.

MALA NOTICIA AHORA que la empresa restructura su deuda de 647 millones de dólares y que sus abundantes litigios se tradujeron en disminución del valor de sus acciones.

El arte contra la guerra


COMO EN La rosa púrpura del Cairo, los actores alteraron el guión, se salieron de la pantalla, mostraron que no son sólo espectáculo sino ciudadanos con capacidad de influir y de protestar. Al gobierno de José María Aznar -digno personaje de alguna fábula de Woody Allen- esto le pareció terrible. El intento de cobrarle la factura a Marisa Paredes, la presidenta de la Academia de Artes Cinematográficas de España, sólo avivó el escándalo y visibilizó lo que una encuesta de El País demostró: más de 80 por ciento de los españoles está contra la guerra en Irak y contra el papel servil de su presidente ante Washington. Lo sucedido en la gala de los premios Goya se enlaza con el desafío planteado por buena parte del star system de Hollywood a su primer mandatario, que juega a emular a El gran dictador de Chaplin.

LA EFERVESCENCIA ANTIBELICA no ha ruborizado al gobierno de George W. Bush para aplicar durante esta semana un espectáculo televisivo de inducción del miedo, digno del peor reality show. Patético el papel de Colin Powell especulando sobre un posible ataque de ántrax (cuando todo demostró que se trató de un descuido interno). Bush emuló a Hugo Chávez y enlazó su imagen y su palabra en la televisión comercial estadunidense en una producción que bien puede titularse Aló, la guerra.

NO TODA LA televisión occidental ha seguido los pasos del dúo Bush-Blair. El viernes pasado, el Canal 4 de Gran Bretaña exhibió que las "pruebas" sobre las armas de destrucción masiva de Irak fueron plagios de tres artículos escolares, uno de ellos escrito por Ibrahim al Marashi, de 29 años, elaborado en los años noventa.

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