Acuerdos comerciales violan derechos humanos, dice

La marcha campesina demuestra legitimidad de demandas: Centro Pro

GEORGINA SALDIERNA

Edgar Cortez, dirigente del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, resaltó que la multitudinaria asistencia a la manifestación de productores del pasado 31 de enero demuestra que la sociedad reconoce la legitimidad de las demandas de los campesinos.

Al participar en un foro sobre la problemática de los caficultores, agregó que la posibilidad de que se respeten los derechos humanos de los productores de café dependerá de la lucha que den ellos mismos.

En su ponencia, en el Zócalo capitalino, consideró "amarga" la experiencia de los campesinos al cultivar café, pues no reciben por su producto el pago indispensable para mantener un nivel mínimo de vida, lo que les obliga a emigrar.

Subrayó que en los hechos se están violentando sus derechos al trabajo, a la alimentación y a conservar su medio ambiente, y dijo que los acuerdos comerciales internacionales firmados por México han tenido un efecto negativo en los derechos humanos de los productores del campo.

Raúl Benet, de Greenpeace, se refirió a la producción del llamado café de sol, en cuyo cultivo se explota mano de obra infantil y se usan pesticidas y estrategias que acaban con el bosque. Destacó que la cosecha de este tipo de cafeto es controlada por las grandes trasnacionales, como Nestlé.

Explicó que también existe el llamado café de sombra, en cuyo cultivo no se utilizan pesticidas ni técnicas que devastan el bosque. La siembra de ese cafeto se puede intercalar con maíz, frijol, mamey u otros productos, y los campesinos que lo producen compiten con Nestlé.

Cuando se toma café, la gente asume una decisión: estar con las grandes trasnacionales o con los pequeños productores mexicanos que producen el café de sombra, subrayó, al destacar que el consumidor tiene la responsabilidad de sacar a las trasnacionales de su mesa.

Gabriela Egea, de la Red de Consumidores de Café, sostuvo que en México hay poco consumo de este producto comparado con países nórdicos, y resaltó que lo que se consume es café soluble. En apoyo de los productores mexicanos, pidió que se consuma el café de origen nacional, de calidad, cuyos productores reciban un precio justo y promuevan la conservación del ambiente.