Según el líder sindical, el instituto tiene un déficit de 6 mil empleados
En el ISSSTE, la subrogación de servicios no es privatización silenciosa: González Roaro
Garantiza el director del organismo el pago oportuno de las pensiones durante 2003
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Benjamín González Roaro, negó ayer que se realice una "privatización silenciosa" de la institución, en tanto que la líder de los trabajadores del organismo, Concepción Castañeda, advirtió que se agrava la falta de insumos en las clínicas y hospitales, denunció el déficit de 6 mil empleados para poder garantizar servicios de calidad a los derechohabientes, dijo que no puede posponerse la actualización del equipo médico obsoleto y que se mantiene la astringencia presupuestal para 2003.
En la presentación de su primer informe de labores al frente del Sindicato de Trabajadores del ISSSTE, Castañeda apuntó que no se aceptarán programas de retiro voluntario para este instituto cuando es a todas luces insuficiente su plantilla laboral. En el mismo sentido, el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, aseguró que ya no se permitirán programas de "despido simulado" ni que se abulte más el desempleo en el país y dijo que tampoco se aceptará una Administradora de Fondos para el Retiro privada para las pensiones del organismo.
En el acto, Castañeda subrayó que continúan vigentes los riesgos de privatización del ISSSTE por "obscuros intereses" que quieren desaparecer la seguridad social establecida en la Constitución, los cuales proponen poner en manos del sector privado este servicio para darle "viabilidad económica".
González Roaro respondió en este sentido que el instituto no se pondrá en manos del sector privado ni se concesionará y que la subrogación de servicios no es una forma de "privatización silenciosa".
El director del ISSSTE planteó que el presupuesto global de la institución para el presente año es de 54 mil millones de pesos, de los cuales 11 mil 500 son ingresos propios y 43 mil millones los aportará el gobierno. En cuanto al destino de los recursos dijo que 29 mil 500 millones se aplicarán en el pago de nómina de pensiones y el resto a gasto de operación y de inversión, y pese a que en este último rubro se incrementaron los recursos en cerca de 450 millones de pesos, no son suficientes.
Puntualizó que se tiene cubierto el pago de pensiones para 2003 y que se espera un buen año sin problemas financieros. También argumentó que a pesar del presupuesto restringido no se tienen hospitales parados y sólo la inversión en un hospital regional -en Morelos- está frenada y se buscan alternativas para su construcción.
Se refirió además al reclamo de que se ha engañado con los retiros voluntarios y dijo que en 2002 sólo fueron 900 personas a las que se les liquidó mediante este procedimiento. Sin embargo, Concepción Castañeda expuso en este sentido que con este proceso se agrava la crisis de personal en el ISSSTE, cuyo déficit es de 6 mil trabajadores. "Nos conformaríamos con que se resolviera 50 por ciento de esta problemática, es decir, se que abrieran 3 mil plazas para poder brindar un mejor servicio".
Joel Ayala planteó por su parte que la FSTSE no aceptará que con engaños o con estrategias el gobierno venda otro programa de despidos disfrazados y se continúe adelgazando la estructura de las instituciones y de las dependencias. "Seremos cuidadosos para alertar a los compañeros que esto significa un gancho, un anzuelo, para ponerlos en la fila de los desempleados del país".
El dirigente se pronunció por impedir una avalancha de adelgazamiento de las instituciones, sobre todo de algunas como el ISSSTE en las que se dejan vacíos que atentan contra la eficiencia y calidad de los servicios.
Castañeda hizo ver que ante el crecimiento desmedido del número de derechohabientes y la carencia de recursos humanos y materiales se impide otorgar de manera eficiente los servicios que brinda el instituto.