La explosión en
la ciudad de Neiva, en vísperas de una visita presidencial
Estallido de bomba en zona residencial de Colombia
deja al menos 18 muertos
Las autoridades atribuyen la acción a las FARC
Varias detonaciones en diversas provincias
AFP Y DPA
Santafe de Bogota, 14 de febrero. Unos 18 muertos
y 45 heridos dejó el estallido de una bomba en una zona residencial
de la ciudad de Neiva, en víspera de una visita presidencial, por
lo que no se descarta que se pudo tratar de un atentado contra el mandatario
Alvaro Uribe.
Al mismo tiempo se confirmó que una avioneta espía
estadunidense fue derribada presuntamente por las guerrillas de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en una acción en que
murieron un asesor estadunidense y un sargento colombiano, mientras otros
dos estadunidenses y un colombiano que sobrevivieron fueron al parecer
secuestrados por los rebeldes.
Las autoridades colombianas atribuyeron a la mayor fuerza
insurgente la autoría de la explosión de la carga de dinamita,
que se produjo hacia las 5:25 hora local, en momentos en que la policía
y la fiscalía efectuaban un allanamiento en el sector, a escasos
metros de la pista de aterrizaje del aeropuerto Benito Salas.
Horas
después la escalada de violencia continuó con otros bombazos
en la ciudad caribeña de Santa Marta y en Hacarm, al norte de Colombia,
con saldo de tres civiles y dos policías heridos, mientras que al
menos 10 uniformados salieron ilesos de otro bombazo en la ciudad de Arauca,
en la frontera con Venezuela.
Pero el peor ataque fue lo que se denominó como
una ''casa-bomba'', con tal magnitud que unas 70 viviendas resultaron destruidas,
y otras casas y predios fueron también afectados. Entre los muertos
están al menos nueve policías, un fiscal y dos menores de
edad, así como más de una treintena de civiles heridos.
El director regional de la fiscalía, Hernando Valenzuela,
explicó que las autoridades judiciales verificaban en ese barrio
de Villa Magdalena, en Neiva, contiguo al aeropuerto, la existencia de
varias plataformas de lanzamiento de granadas de mortero con las que se
intentaría atacar al presidente Uribe en su visita de este sábado.
Agregó que las autoridades tenían información
"valiosa" de que en la zona había preparativos para atacar al presidente
y por eso se realizaban los allanamientos. El alcalde de Neiva, Héctor
Osorio, estimó también que los trágicos hechos podría
estar relacionados con la visita del presidente.
Aunque otras fuentes de la investigación no descartaron
que la "casa-bomba" estaría preparada para hacerla estallar al paso
del avión presidencial, el general Héctor Martínez
-de la novena brigada del ejército- dijo que ese era un indicio,
pero que todavía no se tenía la certeza de que se iba a usar
para atentar contra el mandatario.
Neiva es una ciudad de 400 mil habitantes y capital de
Huila, a unos 300 kilómetros al suroeste de Bogotá, en cuya
región operan milicias de las FARC, el Ejército de Liberación
Nacional (ELN) y los paramilitares de extrema derecha de las llamadas Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC).
Este atentado se produjo a sólo siete días
de que otro presunto comando de las FARC activó una potente bomba
en un lujoso club del norte de Bogotá, donde solía reunirse
la elite política y empresarial del país, y que causó
la muerte de 35 personas y heridas a otras 165.
Cae avión de inteligencia estadunidense
Uribe, quien decidió viajar a Neiva como lo tenía
programado a pesar del grave atentado, estaba además sumamente preocupado
por el derribo de un avión de inteligencia estadunidense, un Cessna
208, que oficialmente cumplía labores antidrogras en una zona guerrillera
y que se estrelló a la altura del municipio de Puerto Rico, en el
selvático departamento de Caquetá.
Uribe denunció que dos de los ocupantes del avión,
un colombiano y un estadunidense, fueron ejecutados, de acuerdo
con las autoridades. La Fiscalía confirmó que las víctimas
eran el sargento de inteligencia Luis Alcides Cruz, que presentaba un disparo
en el pecho, y el estadunidense Dennis Thomas, con un disparo en la cabeza.
Se cree que los otros tres ocupantes de avión,
entre ellos dos estadunidenses, habrían sido secuestrados. Sin embargo,
aún no estaba claro la forma en que el aparato habría sido
derribado, ya que inicialmente se dijo que el Cessna sufrió fallas
y efectuó un aterrizaje de emergencia, por lo que pudo haber sido
tiroteado.
Tanto el Departamento de Estado como la embajada estadunidense
confirmaron la caída de la avioneta, la muerte de dos personas y
la desaparición de otras tres.
Brasil condenó el "atentado terrorista" de Neiva
con expresiones de "repudio e indignación", y admitió la
posibilidad de que el país pase a cooperar más activamente
en la búsqueda de una solución al conflicto armado colombiano.
Además, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva pidió a la
ONU que busque una salida pacífica al conflicto.