Fuertes reclamos contra Herrera Tello por la
ineficiencia y corrupción en la SRA
Grupos campesinos advierten el riesgo de que estallen
focos rojos en el campo
Señalan la gravedad de unos 500 conflictos agrarios
a los que no se ha dado solución
ANGELICA ENCISO Y PATRICIA MUÑOZ
Cansados de escuchar los discursos de los funcionarios,
representantes de organizaciones campesinas tomaron por asalto el micrófono
de la mesa sobre ordenamiento de la propiedad rural del diálogo
por una política de Estado para el campo. Reclamaron a funcionarios,
líderes y legisladores sentados en el presídium que no a
todos los que solicitaban la palabra se les diera para que expusieran los
graves problemas que "sólo son atendidos cuando hay derramamiento
de sangre", y denunciaron que en la Secretaría de la Reforma Agraria
(SRA) hay corrupción, ineptitud y falta de interés para resolver
los conflictos.
Ante los reclamos, la titular de la SRA, María
Teresa Herrera Tello, se quedó paralizada. Apenas había terminado
su intervención cuando Rafael Quezada, presidente de la Unión
de Productores de Ovinos y Caprinos, se acercó al atril para denunciar
uno de los 500 conflictos agrarios sin resolver, que "son un foco rojo
a punto de estallar".
No se le dejó continuar. Bajó y se dirigió
a la secretaria para reclamarle frente a frente la desatención al
problema del ejido Bernalejo y de los indígenas tepehuanos en la
sierra de Zacatecas. Los legisladores y el procurador agrario trataron
de mediar, porque ella, callada, con una sonrisa, sólo asentía.
Mientras, Jacobo Femat, de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares,
aprovechó para tomar el mi-crófono y cuestionar que no a
todas las agrupaciones se les estaba dando voz. Denunció que los
numerosos conflictos agrarios se deben, en su mayor parte, a que en la
SRA hay una gran corrupción.
Tuvieron que apagar el sonido para que el jefe de ceremonias
tratara de poner orden, pero los gritos de "¡déjenlos hablar!"
hicieron que José Durán, dirigente de la Unión Campesina
Democrática, tomara la batuta para ofrecerles un espacio de participación
y así calmar los ánimos.
Desde
que se instalaron los trabajos, Herrera Tello no fue bien recibida. En
cuanto anunciaron su presencia, se escucharon abucheos y rechiflas. La
titular de la SRA sólo escuchó durante tres horas reclamos,
cuestionamientos al trabajo de la dependencia, a su desmantelamiento, a
la burocracia con que se atienden los asuntos y hasta la petición
de desaparecer la Procuraduría Agraria.
Durante su intervención, la funcionaria reconoció
que el sector agrario "requiere un rediseño estructural que le permita
enfrentar con éxito los retos de los años recientes: minifundio,
envejecimiento de los titulares de la tierra, feminización, falta
de financiamiento, organización y capacitación". También
dijo que a los campesinos se les ha negado la oportunidad de una vida digna
y sostuvo que el campo es un asunto de interés público, "porque
su solución se relaciona directamente con la gobernabilidad del
país y la paz social".
Con críticas a las reformas al artículo
27 constitucional, que cancelaron el reparto agrario, transformaron la
propiedad social y abrieron la puerta para el establecimiento de latifundios
bajo nuevas modalidades de concentración, Emilio García,
de El campo no aguanta más, planteó la posición de
las 12 agrupaciones que conforman ese movimiento. Sostuvo que a más
de un decenio de las reformas salinistas, la justicia agraria sigue siendo
una deuda pendiente.
No se remontó el rezago de expedientes agrarios,
no se satisfizo a centenares de grupos y organizaciones que por años
habían solicitado dotación de tierras, tampoco ha habido
una mayor inversión y mucho menos nuevas fuentes de empleo en el
campo, puntualizó. Lo que ahora hay, advirtió, son verdaderos
focos rojos que ponen en riesgo la gobernabilidad del país,
un creciente descontento social y más de 500 conflictos en diferentes
regiones. Es el caso de Montes Azules, los Chimalapas, la Mixteca, la región
triqui y los Loxichas, ejemplificó.
Dijo que las más "geniales" propuestas que pudieran
impulsarse para mejorar la producción y la comercialización
agropecuaria serán insuficientes si no se atiende con prontitud,
justicia y equidad el problema de la tierra. "Ha sido en esta lucha en
la que se han cometido las más grandes injusticias y perpetrado
los hechos de violencia más inauditos y brutales, donde se ha mostrado
el mayor desprecio por la vida y por los derechos humanos. Aún existen
cientos de campesinos, mestizos e indígenas que purgan condenas
como consecuencia de la lucha por la tierra", manifestó.
Los tecnócratas nunca entendieron ni entenderán
el carácter social ni la lógica de la agricultura campesina,
"una gran masa de pequeños productores campesinos pasaron a ser
considerados como un sector sobrante de la población, excluidos
del modelo de desarrollo y condenados a la extinción ", sostuvo
el líder campesino.
Carlos Martínez, de El Barzón, expuso algunos
de los problemas agrarios: grandes extensiones de tierras ociosas no se
han repartido por corrupción, indefinición de límites,
archivos mal integrados, despojos a ejidos y negativas a modificar resoluciones
mal hechas, lo que ha puesto a diversas regiones del país en riesgo
de estallidos sociales. El dirigente dirigió un mensaje directo
a Herrera Tello: "no espere usted más muertos para reaccionar".
Abucheos a la iniciativa privada
La defensa de la propiedad privada y el señalamiento
de que el reparto agrario ya concluyó, que hizo Gustavo Torres,
líder de la Confederación Nacional Ganadera, provocó
la irritación de los asistentes, que entre gritos de "¡fuera,
fuera!" querían acallar esta postura.
Tras el largo desfile de oradores, anunciaron su entrada
con el grito "¡Zapata vive, la lucha sigue!" una veintena de campesinos
de Atenco y de Tuxtepec, pero fue en el momento en que ya se retiraban
todos los ponentes, quienes al escucharlos apresuraron su salida y cubrieron
a Herrera Tello. Atrás quedaron las quejas de asesinatos no resueltos
en Veracruz y el señalamiento del líder atenquista Ignacio
del Valle de que desde hace seis meses, el gobierno no ha cumplido sus
compromisos y ante ello "lo que hacemos es movilizarnos".
Ante la inconformidad de las organizaciones participantes
por el formato de las mesas y el riesgo de que el diálogo quede
en retórica, la comisión organizadora replanteará
el esquema para que el foro no sólo sea un espacio para la lectura
de ponencias, sino que se presente un debate real entre las partes y se
establezca un mecanismo de interlocución.Los representantes de las
organizaciones campesinas se reunirán hoy con el secretario de Hacienda,
Francisco Gil Díaz.