Su dimisión ha comenzado a plantearse como un reclamo mayor

Aumentan en España las voces de hartazgo contra José María Aznar

Crece la impresión de que hay un retroceso del país a los tiempos del franquismo

DE LA REDACCION

En España, las voces de hartazgo hacia su presidente, José María Aznar, han adquirido un tono inusitado. Mensajes como ''Empiezo a sospechar que Aznar ha acordado con Blair ampliar los límites de Gibraltar hasta Gijón'', ''Faltan 387 días de tiranía... pero esta vez pueden ser horas y volveremos a tener šlibertad, libertad! ''Adiós PP... Basta ya de vuestra soberbia, The play is over''. ''Nunca más'' o ''Esto nos pasa por un gobierno facha'' son, entre otros cientos, los que circulan en las mesas de debate de cadenas radiofónicas, como Ser, en los sitios de Internet antibélicos y hasta en páginas web de agrupaciones civiles.

El antiaznarismo se expande por todas las ciudades de España, sobre todo después de las multitudinarias marchas del sábado 15, que acapararon la atención de los medios de comunicación y representaron una auténtica rebelión civil contra el gobierno del Partido Popular.

A esta explosión de la opinión pública española se suman las críticas hacia Aznar por su actuación en la crisis ambiental del Prestige, su actitud de ''lacayo'' frente al gobierno de George W. Bush y su política contra las comunidades autonómicas.

Las opiniones reflejan los índices de desaprobación a la política frente a Estados Unidos. De acuerdo con un pulsómetro de la cadena Ser, más de 70 por ciento de los españoles rechaza la política de Bush, 66 por ciento considera que oponerse a la guerra es una muestra de antiamericanismo y la mitad de los españoles ha cambiado su sentido pro o antiestadunidense debido a la política del inquilino de la Casa Blanca.

Incluso, hasta problemas ''genéticos'' encuentran los cibernautas españoles en la actitud de Aznar, como expresó este mensaje del 18 de febrero en el debate de la cadena Ser: ''Esto nos pasa por un gobierno facha... Yo añado: y por un ayuntamiento facha y por un gobierno de comunidad facha. No pueden evitarlo. Es genético. Ha sido conseguir la mayoría absoluta y ponerse a 'dictar' como su insigne maestro''. Otros cuestionan el menosprecio del gobierno aznarista y anuncian mayores movilizaciones: ''Los mediocres que dicen gobernarnos no quieren comprender que las movilizaciones son un rotundo no a la política de sumisión que practican, un no a la guerra, un no a las dictaduras aunque estén avaladas por mayorías parlamentarias, un no al despotismo, un no a la chulería''. La politización de las ciberprotestas vincula al pacifismo con la crítica a los proyectos de Aznar.

El 19 de febrero, Eduard escribió el siguiente mensaje en la cadena Ser: ''No queremos su guerra, no queremos su paz... Es la paz de la persecución y criminalización de todo brote de disidencia a los dictados del poder... Es la paz de los megaproyectos como el Tren de Alta Velocidad, la presa Itoiz o la ZAL (Zona de Actividades Logísticas) de Valencia, que arrasan con la poca naturaleza que aún queda, imponiendo el valor mercantil al valor intrínseco de la vida''.

La dimisión de José María Aznar comienza a plantearse como un reclamo mayor y crece la impresión de un retroceso a los tiempos del franquismo. Algunos piden que el rey Juan Carlos intervenga para desaprobar ''los planes belicistas'', otros le recuerdan que el primer ministro español, ''como Julio César, debería cuidarse de los idus de marzo: puede ser apuñalado por sus correligionarios. En siete años, hemos retrocedido 40'', dice Marcial.

Y Buenaventura le responde: ''No sé, no sé: en 1974 Saddam Hussein fue recibido en El Pardo con todos los honores por Francisco Franco, al que José María Aznar admira''.

Además de ''no a la guerra, no a la manipulación, no a los inútiles del gobierno pepero, no a las mentiras y ataque desde el gobierno a quienes disienten, no a las bodas ostentosas, no al gobierno del Opus, no a la prepotencia de Aznar y sus ministros... no al deterioro de la gestión educativa, no al control de los órganos de justicia (Fiscalía General, Audiencia Nacional, Tribunal Constitucional, CSPJ), no al uso partidista del terrorismo... Gobierno dimisión. Nunca máis'', escribió Marcial, en un mensaje del 19 de febrero en el mismo foro de debate de la cadena Ser.