Desafortunada, la designación de Jorge Ruiz Dueñas al frente del AGN, considera
La memoria de México debe estar al cuidado de expertos: Enrique Florescano
El cierre temporal del recinto desvirtúa los fines primigenios de esa institución, deplora
Requiere el archivo más inversión y apoyo para mejorar el servicio, dice el historiador
DE LA REDACCION
En torno de la designación del poeta Jorge Ruiz Dueñas como nuevo director del Archivo General de la Nación (AGN), el historiador Enrique Florescano señala que el primer signo contrario a ese nombramiento es la decisión de sus superiores de cerrar aquel recinto temporalmente para un acto -la celebración de una de las mesas del ''diálogo para el campo"- ajeno a los fines que señalan sus documentos constitutivos.
El subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobernación, Francisco José Paoli Bolio, dio posesión a Ruiz Dueñas como director del AGN el lunes pasado (La Jornada, 18 de febrero) y declaró que el relevo de la anteriora directora, Stella González Cícero, a quien pidió su renuncia, forma parte de ''una modernización conjunta del AGN tendiente a responder a la necesidad de dar a la ciudadanía acceso más fácil a la información e iniciar una reorganización".
Jorge Ruiz Dueñas ha desempeñado diversos cargos en el área cultural, el más reciente de ellos como gerente general del Fondo de Cultura Económica, donde fue sustituido por Ricardo Nudelman el 2 de septiembre pasado. Su nombramiento en el Archivo General de la Nación, cuyas administraciones anteriores habían estado siempre encabezadas por expertos historiadores, despertó una serie de reacciones en el ámbito cultural. El doctor Enrique Florescano hace un recuento de ellas.
Primer signo contrario
-ƑCuál es su reacción ante el nombramiento del poeta Jorge Ruiz Dueñas, como director del Archivo General de la Nación?
-El nombramiento de una persona ajena a las tareas de conservación, resguardo y manejo público de la memoria nacional debe ser motivo de honda preocupación para todos los interesados en el futuro del archivo histórico más importante de América Latina. Conozco a Jorge Ruiz Dueñas, y tengo una opinión positiva de su persona, pero creo que aceptó un cargo que no tiene nada que ver con su experiencia profesional.
''El primer signo contrario a ese nombramiento es que Ruiz Dueñas haya aceptado ese puesto precisamente cuando un acto de sus superiores (el secretario y el subsecretario de Gobernación), niega el fin para el que fue creado el AGN. Un comunicado oficial nos informa que del 13 de febrero al 10 de marzo, ese recinto, dedicado antes a la investigación y a la consulta de sus documentos, estará ahora cerrado, porque las autoridades de esa dependencia decidieron que en esas fechas se celebrarán unas mesas dedicadas al 'Diálogo por una Política de Estado para el Campo."
''Es decir, contra los fines que motivaron su creación, contra sus reglamentos internos, y contra los investigadores nacionales y extranjeros que ya habían programado su visita en esas fechas, las autoridades de Gobernación deciden cerrarlo y dedicarlo a fines absolutamente contrarios a los que señalan sus documentos constitutivos.
''Ruiz Dueñas debería haber sido el primero en protestar contra ese acto arbitrario que desnaturaliza las tareas y cometidos de nuestro repositorio histórico más importante. Es la primera vez que las autoridades de Gobernación le otorgan esa responsabilidad a una persona totalmente ajena a las tareas de conservación de la memoria nacional. Recuerdo que cuando don Jesús Reyes Heroles nombró al director del Archivo de esa época, consultó antes al rector de la UNAM, al presidente de El Colegio de México, al presidente de la Academia de la Historia, y a otros representantes de instituciones académicas, y sólo hasta que tuvo su aprobación decidió ese nombramiento. Ahora, lejos de hacerse ese escrutinio, ni siquiera se invitó a las autoridades académicas a la ceremonia de cambio de directores."
Sólo para especialistas
-Algunos historiadores comentaron que quizá el nombramiento se deba a que el AGN ha dejado de ser un repositorio de documentos históricos y ahora tiene a su cargo otros documentos, como los del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
-Se trata de una interpretación errónea. Desde sus orígenes el AGN ha tenido la doble función de archivo administrativo de las dependencias de la República, y de archivo histórico. Cuando los archivos administrativos dejan de serlo, el personal del AGN los clasifica, los ordena y descarta aquéllos que no tienen valor histórico. Luego, mediante un proceso de análisis y depuración complejo, guarda los papeles de lo que va a constituir el archivo histórico. Como usted comprenderá, esta tarea sólo la pueden hacer expertos, profesionales en el manejo y selección de los documentos.
''Lo que viene fallando en el AGN, en comparación a lo que ocurre en otros países, es la concentración del archivo en sus tareas fundamentales: recolección y decantación de los documentos más recientes; clasificación y conservación rigurosa; uso de las últimas técnicas para el procesamiento y digitalización de archivos; incorporación de personal capacitado en las nuevas tecnologías; puesta al servicio de los investigadores y del público de los nuevos fondos; mejoramiento de los servicios al público; ampliación de los horarios de consulta, etcétera.
''En suma, el Archivo General de la Nación requiere más inversión y apoyo para mejorar su personal, sus equipos y su servicio."
Contra la frivolidad
-ƑCuáles cree que son los riesgos y los desafíos del futuro?
-Que una institución pública, creada por el Estado mexicano para cumplir la tarea de conservar, proteger y difundir la memoria histórica de la nación, olvide esos objetivos. Lucas Alamán, el gran historiador y estadista conservador, fue uno de sus creadores. Pero Alamán tenía un conocimiento profundo de la historia y sabía que, sin historia, no había proyecto de nación. Me preocupa que los directores de las principales instituciones de investigación y enseñanza de la historia no sean conscientes de estos riesgos y no se unan para proteger la integridad y el funcionamiento de nuestro Archivo General de la Nación.
''Debe recordarse que muchas instituciones públicas sufrieron el quebranto de sus fines y perdieron legitimidad como tales cuando las autoridades en turno transgredieron sus estatutos y atentaron contra sus funciones.
''Recuérdese la gran lucha que las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia tuvieron que librar para impedir que el recinto de sus museos fuera destinado a actos políticos, personales o puramente frívolos promovidos por los presidentes, los secretarios o sus esposas."