Se prevé una sanción económica al PRI por el uso electoral de recursos públicos
En marzo, dictamen del IFE sobre Pemexgate
La Comisión de Fiscalización cerrará en los próximos días la etapa de instrucción
ALONSO URRUTIA Y GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Comisión de Fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE) "cerrará en los próximos días la etapa de instrucción" del Pemexgate y ya inició la elaboración del dictamen definitivo, que podría conducir a fijar una sanción económica al PRI por la utilización de recursos públicos provenientes de Petróleos Mexicanos (Pemex) para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa en 2000.
Con la entrega de la prueba pericial contable que hizo el PRI el sábado pasado al organismo electoral, prácticamente se cerró la etapa de acopio de pruebas y sólo resta la elaboración del dictamen. Algunos consejeros electorales estiman que será a finales de marzo cuando el organismo que dirige José Woldenberg esté en condiciones de dar a conocer el resultado de sus investigaciones.
Además del análisis de los documentos según los cuales el PRI recibió mediante el sindicato petrolero al menos 500 millones de pesos de Pemex, que se utilizaron durante la campaña de Francisco Labastida, también se revisan los archivos que envió la Procuraduría General de la República (PGR) relativos a otras aportaciones consideradas "irregulares", pero que han servido para sustentar las acusaciones penales contra ex funcionarios de la paraestatal por peculado.
Entre los documentos enviados por la PGR se analizan evidencias de otras aportaciones de la empresa paraestatal al sindicato petrolero en los meses previos a la jornada electoral de 2000. Así, por conceptos de previsión social, resarcimiento de los gastos de asambleas o costos de la revisión salarial de entonces, entregó nueve cheques que en conjunto suman 282.8 millones de pesos.
Según copias de los oficios firmados por la Subdirección de Relaciones Laborales
de Pemex, el 15 de mayo de 2000, bajo la firma de Julio Pindter González, subdirector de Relaciones Laborales, y de Carlos Juaristi, director Corporativo de Administración, se indica que en atención a las gestiones del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) se entregara al secretario tesorero, Ricardo Aldana Prieto, 50 millones de pesos.
La justificación: aportación al fondo sindical de ayudas de carácter social a distintos sectores de bajos recursos de las localidades petroleras. "La afectación presupuestal será con cargo a la posición financiera 238-53-11-0" y se consumó mediante el cheque 0006530 de Inverlat, cuya copia se anexa al expediente, así como el oficio dirigido por el secretario general del sindicato, Carlos Romero Deschamps, con fecha de mayo, a Juaristi, dando su conformidad de haber recibido los recursos.
No sería el único aporte de la paraestatal al sindicato petrolero con esa fecha, pues otro oficio de Pindter concretaba el resarcimiento de los 20 millones de pesos que el gremio gastó en su movilización del primero de mayo y que consta en otro cheque de Inverlat.
Días después, el 19 de mayo -cuando faltaban seis semanas para los comicios- Pemex giró un nuevo cheque, esta vez de 25 millones de pesos, "como contribución extraordinaria por rehabilitación de vehículos al servicio del comité general y de cada una de las 36 secciones, y que se concretó a través del cheque de Inverlat 0006754".
El 23 de mayo la Subdirección de Relaciones Laborales liberó dos nuevos cheques correspondientes a sendas aportaciones de la empresa paraestatal al sindicato petrolero. En el primer caso, 50 millones de pesos "como apoyo al STPRM para gastos de previsión, en favor de los empleados de la organización sindical tanto en el comité ejecutivo general como en cada una de las 36 secciones".
Esta nueva aportación para "ayudas varias al STPRM" fue concretada apenas un día después de las gestiones de Romero Deschamps, que apenas el 22 de mayo había enviado un oficio solicitando estos nuevos apoyos.
Los flujos de recursos de la paraestatal al sindicato no se detuvieron ese día. Bajo las firmas de Pindter y Juaristi, Pemex aportó otros 8 millones de pesos "en atención" a otro oficio, del día anterior, del sindicato petrolero. En él, Romero Deschamps solicitaba recursos "como apoyo para renovación y complementación del equipo de cómputo y telecomunicaciones del comité ejecutivo general y de cada una de las 36 secciones del STPRM". Un día después de las gestiones se liberó el cheque 0006871.
Los empeños sindicales por "fortalecer la previsión social" los llevaron a solicitar una nueva aportación de Pemex cuando faltaban 13 días para los comicios. Fue el 19 de junio cuando la dupla Pindter-Juaristi signó el aval para otra partida en favor del gremio petrolero, tres días después de que los dirigentes solicitaron la entrega de 15 millones de pesos a cuenta de los "gastos previos de la revisión salarial del periodo 2000".
Más allá de los costos que se derivarían del aumento de esa revisión salarial, Pemex liberó otros 80 millones de pesos para "resarcir al sindicato" los gastos generados por estudios técnicos realizados por empresas especializadas sobre investigación documental del mercado de trabajo, perfil económico y costo de la vida expresadas en las reuniones previas a la revisión salarial; por asesorías relativas a los indicadores financieros y estudios comparativos de revisiones salariales de otros contratos colectivos, y por viajes de los comisionados sindicales a las diversas asambleas regionales y generales, entre otros.
