Ambos gobernantes se reúnen para hablar
sobre Irak
Evitar mostrar sumisión ante Bush, exigen
a Aznar
El mandatario de EU trata el tema de Bagdad con Annan
AFP
Crawford, 21 de febrero. El presidente de Estados
Unidos, George W. Bush, recibió esta noche en su rancho de Crowford,
Texas, al jefe del gobierno español, José María Aznar,
para hablar sobre la situación en Irak. Ambos compartirán
una cena informal y el sábado mantendrán un encuentro seguido
de una rueda de prensa.
Aznar es uno de los más fervientes partidarios
de la línea dura estadunidense para desarmar al régimen de
Saddam Hussein. En enero, el español fue uno de los ocho gobiernos
europeos que firmó una carta abierta de apoyo a la posición
de Washington en la crisis iraquí.
El
portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, declaró este viernes
que Bush y sus más cercanos ayudantes hablarán con los 15
miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) para intentar convencerlos de que autoricen un ataque contra
Bagdad.
Bush también habló hoy con el secretario
general de la ONU, Kofi Annan, y con el canciller de Kuwait, y discutió
con ellos la situación en Irak, informó Fleischer.
Antes de llegar a Texas, Aznar estuvo en México,
donde se reunió con el presidente Vicente Fox para discutir también
el tema de Irak, pero no hizo comentario alguno sobre el resultado de la
entrevista.
Empero, Aznar no logró arrancar a Fox un apoyo
público a una segunda resolución del Consejo de Seguridad,
y luego del encuentro dijo que no tenía ninguna intención
de ejercer presión sobre México para que cambie su actual
posición de prolongar las inspecciones en Irak.
Previo a su llegada a Crowford, Aznar habló en
Houston, Texas, donde explicó que en la relación "trasatlántica
reposa buena parte de las garantías de paz y estabilidad", y consideró
que, por los valores que comparten, Estados Unidos necesita de la consolidación
de la Unión Europea.
Afirmó que la solución a la crisis de Irak
consiste en que los países se sienten, como han hecho los europeos,
para levantar acta de las cosas en que están de acuerdo, e insistió
en que el camino pasa por un Consejo de Seguridad que haga cumplir las
resoluciones que aprueba.
En tanto, en España, el secretario general del
opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis
Zapatero, exigió hoy en Zaragoza a Aznar que "no comunique su sumisión"
al presidente Bush respecto al posible conflicto bélico en Irak,
y afirmó que el pueblo español "ansía la paz porque
sabe demasiado de la guerra".
Abundó: "Escuche a los ciudadanos que el sábado
pasado dieron una lección de civismo ejemplar en defensa de la paz,
y dígale a Bush que España no quiere la guerra".
A su consideración, Aznar y Bush deberían
estar más preocupados "por construir que destruir", y alertó
contra la posible instauración de "un nuevo orden internacional
basado en la ley del más fuerte", algo que rechazó, contraponiéndolo
a la "ley del diálogo y la cooperación".
De su lado, Alfonso Guerra, presidente de la Fundación
Pablo Iglesias, advirtió sobre la actitud "brutalmente servil" de
Aznar hacia Estados Unidos ante la posible guerra en Irak, pues "pasará
factura en un futuro a España".