Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 7 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Sociedad y Justicia
La meta, pagar salarios ínfimos y anular la participación gremial, señala un estudio

Las 20 firmas más grandes del país usan contratos colectivos simulados

Los investigadores José Alfonso Bouzas Ortiz y Mario Vega advierten que la iniciativa Abascal promueve que los sindicatos tengan más dificultades para su legitimación

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Las 20 empresas más importantes del país, las cuales cuentan con el mayor número de trabajadores, recurren a contratos colectivos "simulados" y casi en su mayoría pagan salarios mínimos como regla, además de que tienen prácticamente nulificada la participación sindical de sus empleados.

Empresas como Wal Mart, Gigante, Vitro, Pepsi y Grupo México recurren a este tipo de contratos de protección que firman con sindicatos fantasmas, señala un trabajo de José Alfonso Bouzas Ortiz y Mario Vega, especialistas en temas laborales.

En el informe denominado Contratos colectivos de protección y el proyecto oficial de reformas laborales, los investigadores apuntan que la mayor parte de la contratación colectiva vigente en el país es simulada y se le identifica como "de protección".

Uno de los datos que remarca el estudio es que a la fecha, de casi 100 mil contratos depositados en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, 90 por ciento no tiene movimiento o se revisa como acto protocolario, en el que los trabajadores involucrados no participan.

Mal necesario

La supuesta negociación salarial o de revisión de condiciones de trabajo se da entre una dirección sindical atenta a cumplir con lo que los empresarios requieren y estos últimos ven a los sindicatos como mal necesario que enfrentan vacunándose con acuerdos laborales que les garanticen que no habrá huelgas ni demandas salariales importantes ni ningún otro tipo de conflicto.

Bouzas indica que "lo grave entre lo grave" es que grandes empresas del sector servicios y comerciales son las que se encuentran principalmente en esta situación, siendo que son las que tienen el mayor número de trabajadores del país que nunca ven una verdadera representación sindical. Por ejemplo, Wal Mart tiene 84 mil 600 trabajadores, Delphi Corporation, de Chihuahua 71 mil; Fomento Económico Mexicano 40 mil 966; Pepsi, 24 mil 900 y Grupo Gigante 36 mil 890.

El grupo Gigante, por ejemplo, "celebra contratos colectivos antes de poner a trabajar un almacén y otorga titularidad a la organización sindical que mejor responda a sus pretensiones". En esta práctica incurren muchas de las grandes empresas comerciales del país, ya que antes de establecer una tienda o almacén como parte del paquete administrativo necesario a cumplir se negocia la firma del contrato con el que se manejará el personal y se determina el sindicato que pueda "participar" con la firma.

"Contiendas intersindicales"

El análisis considera que las propias autoridades laborales son las primeras defensoras de que el registro de contratos colectivos se mantenga como información secreta, "con el objeto de no desatar contiendas intersindicales, y están consientes de que en su mayoría los contratos depositados son simulados".

El principal argumento de que los empresarios lleven a cabo esta práctica, es que los sindicatos los pueden perjudicar y que la mejor forma de contratación es mediante estas simulaciones con representaciones laborales que les garantizan tranquilidad y certidumbre, además de que impiden que entren a organizar a los trabajadores sindicatos alternativos o independientes.

De esta forma, nueve de cada 10 empresas del país tienen este tipo de sindicalismo, en el que los dirigentes hacen como que negocian con los empresarios; los patrones a su vez piden que los aumentos salariales demandados sean los más bajos y que puedan seguir pagando sueldos ínfimos a la mayoría de sus trabajadores. En tanto, las autoridades presencian la simulación, la convalidan y la aceptan, apunta el análisis.

Según destaca la información de las 20 principales empresas del país, de acuerdo con el número de trabajadores que manejan, sólo una, Telmex, tiene vida sindical activa, en las demás es simulada. También advierte el estudio que el proyecto de reforma laboral llamado "iniciativa Abascal" contiene determinaciones para dificultar más la legitimación de los sindicatos, además de que limita el planteamiento de las demandas por firma de contrato, porque queda a discreción de la autoridad evaluar si quien demanda está facultado para hacerlo.

La reforma que pretende el gobierno faculta además a las juntas de conciliación y arbitraje para que determinen si los documentos exhibidos por los trabajadores cumplen con los requisitos y señala que mientras no se resuelva la titularidad de un contrato colectivo no permitirá otra demanda por igual motivo. Es decir, ata más de manos a los sindicatos democráticos.

Para los investigadores México es el único caso en el mundo en el que la contratación colectiva y el derecho de asociación en sindicatos "se han visto burlados con tan dramática realidad". Establecen: "El secretario del trabajo, Carlos Abascal, cuando promovió esta iniciativa, evidenció que no conoce el compromiso de campaña que estableció el presidente Vicente Fox respecto a terminar con la simulación laboral".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año