Arbitrariamente suben el precio del boleto para ver a Jaguares
El grupo Jaguares se presentó el sábado en el Bulldog Café como parte de la clausura por el festejo del 11 aniversario de este antro. La celebración se vio empañada luego de que gran cantidad de seguidores del grupo no pudo acceder al foro, pues arbitrariamente elevaron el costo del boleto de 200 y 400 pesos (para mujeres y hombres, respectivamente) a mil pesos.
Esta medida obedeció a que los encargados del lugar advirtieron que desde la tarde se arremolinaban decenas de chavos con sus cuatro billetes de cien pesos en la mano -lo cual también es un exceso-, en espera de que se abrieran las puertas del recinto. Así, decidieron cobrar mil pesos por el acceso, con el propósito de alejar a quienes no presentaran los atributos físicos que la estética del lugar prefiere. Así lo mencionaron varios chavos que, muy desilusionados, tuvieron que escuchar el concierto afuera del antro. "Lo que pasa es que no dejaban entrar a los morenos, no es la primera vez que este antro discrimina a la gente", comentó uno de los afectados.
En efecto, el Bulldog es conocido por permitir solamente el ingreso de "gente bonita" y por establecer medidas discriminatorias, incluso hacia la prensa (a algunos reporteros les niegan la entrada por el simple hecho de ser morenos).
Con este precio no sólo se alejó a los fans, sino que también a otra gran parte de los parroquianos, pues consideraron una estafa el alto costo del boleto.
Cuando este reportero intentó obtener un comentario por parte del grupo al respecto, al internarse en camerinos y después de saludar al Vampiro, el guitarrista del grupo, se le negó acercarse a Saúl, la voz. Quien esto escribe prácticamente fue echado por Marusa Reyes, la representante del grupo, sin explicación alguna.
El concierto fue desangelado; pese a la calidad que el grupo muestra, no se notó una amplia resonancia entre el público de los de a mil. Los mensajes del Jaguar Mayor en torno a los asesinatos impunes de mujeres en Ciudad Juárez y de su opinión sobre la guerra de Estados Unidos contra Irak parecían perderse entre los gritos de salud y los choques de vasos de whisky, coñac y otras bebidas.
CHAVA ROCK