Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 13 de abril de 2003
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Mundo
"Estamos preparados"; sería la "guerra de los cien años", afirma el mandatario

Posible, una agresión armada de EU a Cuba, advierte Fidel Castro

Negar visas, plan de Washington para que disidentes secuestren naves e intenten huir: Pérez Roque

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 12 de abril. Fidel Castro ele-vó el nivel de las acusaciones que ha mantenido contra Estados Unidos en las últimas semanas, al po-ner por primera vez sobre la mesa públicamente un eventual ataque militar estadunidense contra Cuba después de la guerra en Irak.

"Ahora estamos enfrascados en esta batalla contra las provocaciones que pretenden conducirnos a un conflicto y a una agresión militar de Estados Unidos", señaló en un discurso improvisado la noche del viernes, durante un acto de apoyo al gobierno de Hugo Chávez.

La evocación de un escenario se-mejante elevó la dimensión del alegato cubano sobre los peligros que advierte en Estados Unidos y cerró la brecha entre el discurso convencional y el punto más caliente de la agenda mundial.

La intervención de Castro sigue a las acusaciones de que Washington crea y fomenta la oposición interna en la isla, que pretende precipitar una crisis migratoria y que extremistas en la Casa Blanca y Florida propician los secuestros de naves.

Después de evocar el eventual ataque militar, aludió a la experiencia cubana en combate y a su doctrina de movilización integral de la población para la defensa, con lo cual construyó otro escenario: pue-de haber invasión, pero la resistencia sería indefinida.

"Estamos preparados- dijo-. Ve-nimos desde hace rato estudiando cada guerra, cada tecnología y ca-da cosa de lo que hay que hacer".

Cuba "es un país donde medio millón de hombres cumplieron misiones internacionalistas", añadió Castro, en alusión a las campañas en Africa y América Latina entre los años 70 y 80, y agregó: "Este es un país que lo pueden ocupar todo lo que quieran. Sería la guerra de los cien años".

No bajar la guardia

Castro aclaró que su gobierno co-noce el precio de una guerra "y no la desea", pero nadie tiene derecho a "bajar la guardia. No luchamos por morir, empleamos toda la capacidad en elaborar formas, ideas y métodos que conduzcan a la victoria sin la muerte", señaló.

Explicó además que la población cubana respalda al gobierno como nunca antes. Sin embargo, hizo en este punto un matiz desacostumbrado: dijo que la fuerza política de que dispone no se basa en el número de gentes, "sino en la calidad del apoyo, la profundidad de ese apoyo, en la conciencia de la gente".

El mandatario dibujó todavía un tercer escenario, con la hipótesis de un país invadido por Estados Unidos, pero que hace ingobernable la intervención y convierte el ataque en un error político.

El punto de arranque fue la permanencia de su gobierno, que se ha sostenido desde el triunfo de la revolución, en 1959, encabezada por él mismo, a pesar de la hostilidad estadunidense.

"No han podido hasta ahora y si algún día nos hicieran desaparecer del mapa moriríamos con la mayor dignidad del mundo", dijo Castro.

"Llevamos 44 años defendiéndonos y siempre hemos estado dispuestos a llegar hasta el final, incluso cuando una lluvia de bombas de armas nucleares podía caer en este país (...) en 44 años se han equivocado siempre, no han acertado una sola vez", afirmó.

La referencia al ataque nuclear remite a la crisis de octubre de 1962, cuando la Unión Soviética instaló misiles en la isla y provocó una reacción de Estados Unidos que puso al mundo al borde del conflicto atómico.

Castro dijo no temer a la muerte porque "morir defendiendo una causa no será jamás una derrota", y añadió que no habrá manera de abatir a Cuba.

"Es cierto que no hay alternativa entre vencer o morir, y no creo que haya discrepancia cuando decimos patria o muerte y no hay más alternativa que la victoria y la victoria se obtiene de muchas formas".

Castro citó a Julio Antonio Me-lla, revolucionario cubano de los años 20: "En la muerte vemos una victoria, como dijo Mella, aun después de muertos somos útiles porque servimos de bandera".

También son las reflexiones más sombrías sobre el futuro del conflicto con Estados Unidos desde que tomó posesión el mes pasado de su sexto mandato como jefe de Estado, ocasión en la que declaró su voluntad de mantenerse en el liderazgo hasta la muerte.

El escalón migratorio

El miércoles pasado el canciller Felipe Pérez Roque hizo una am-plia intervención sobre las detenciones y juicios contra 75 activistas opositores, de cuyas acciones cul-pó al gobierno de Estados Unidos. La acusación se amplió a otros frentes de confrontación bilateral en curso, entre ellos el migratorio.

A la vista del discurso de Castro, el señalamiento de Pérez Roque sobre la potencial disputa migratoria puede mirarse como un escalón, ubicado en un rango preliminar en el esquema de fortaleza asediada que está exponiendo Cuba.

Pérez Roque recordó que se han registrado en el país siete secuestros de naves en siete meses, em-pleando armas de fuego, armas blancas y violencia contra los pasajeros-rehenes, todos con la intención de emigrar a Estados Unidos.

Dijo: "Consideramos que el crecimiento de los secuestros (...) obedece realmente a un plan consciente para estimular las salidas ilegales de Cuba, para estimular la co-misión de actos de terrorismo en barcos, aeronaves que vuelan hacia y desde Cuba; para estimular el se-cuestro de embarcaciones, de aviones cubanos, para crear las condiciones que permitan dar al traste con el acuerdo migratorio.

"Creemos que hay un plan consciente cuya meta final es dar al traste con los acuerdos migratorios que han venido funcionando entre ambos países por casi una década y cumplir el gran sueño de los grupos extremistas de origen cubano, de la mafia terrorista de origen cubano que vive en la Florida, que siempre se opuso a esos acuerdos y que han presionado continuamente al gobierno de Estados Unidos para que rompa estos acuerdos".

Los acuerdos de 1994-95 pusieron fin a la crisis de los balseros, el éxodo desordenado de más de 30 mil cubanos a Estados Unidos, que siguió a un clima de agitación, se-cuestros y tomas de embajadas en la isla, estremecida entonces por la crisis económica precipitada por la caída de la Unión Soviética.

Además de las consideraciones sobre seguridad internacional y las de carácter humanitario, un estallido migratorio ilegal y desordenado sería una fuente de conflicto social y político en Cuba y una amenaza múltiple para Estados Unidos: al control marítimo, a la seguridad costera, a las regulaciones para el ingreso de extranjeros y, después del 11 de septiembre, a la doctrina y la operación de defensa interior.

Por este doble conjunto de factores pareciera poco plausible que al-guno de los dos gobiernos trabaje con cierto grado de probabilidad en la hipótesis de otra crisis balsera.

Pero el canciller cubano argumentó que hay una caída en picada de la expedición de visas estadunidenses en Cuba.

El primero de los dos acuerdos establece que Estados Unidos dará por lo menos 20 mil visas anuales en Cuba. El conteo se realiza de octubre a septiembre, coincidiendo con el año fiscal estadunidense.

Actitud deliberada

Pérez Roque dijo que en los primeros cinco meses del actual ejercicio, es decir del primero de octubre al 28 de febrero, sólo se han entregado 505 visas, cifra muy reducida con relación a periodos similares de años anteriores (niveles que van de 7 mil a 11 mil).

"¿Qué significa esta reducción abrupta de las visas en franca violación del acuerdo migratorio?", preguntó el canciller. "¿Por qué el gobierno estadunidense no está cumpliendo con el compromiso?"

Señaló: "¿Estamos ante un plan deliberado para que se desesperen los que quieren emigrar, para que no tengan otra alternativa que la emigración ilegal?"

Pérez Roque dijo que ese fenómeno es una decisión deliberada para dejar como única opción el secuestro de barcos y aviones.

"Hay una lista de gente que no-sotros conocemos bien, que quisiera que no hubiera acuerdos migratorios, que quieren crear un incidente entre Cuba y Estados Unidos, que reclaman a Washington la agresión" contra La Habana.

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