Identifican al agrupamiento responsable
Manifestantes agredidos por policías se entrevistan con funcionarios
SUSANA GONZALEZ G.
Para esclarecer los excesos que el sábado pasado tuvieron policías del Agrupamiento de Granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) con integrantes de varias organizaciones que se manifestaron en la embajada de Estados Unidos en protesta por la invasión a Irak, funcionarios del gobierno capitalino se entrevistaron ayer por la mañana con representantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional.
Los manifestantes fueron atendidos por personal del área de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno y de la Subsecretaría de Apoyo Institucional de la SSP, quienes los exhortaron a que acudieran a la Dirección General de Asuntos Internos (DGAI) de esta última dependencia para identificar a los policías que los agredieron, pero hasta las 21 horas de ayer no se habían presentado, informaron fuentes de la policía.
La DGAI inició una investigación para deslindar responsabilidades, independiente de la denuncia penal CUH2-2-T3/ 1477/04-03, que presentaron los manifestantes lesionados ante la procuraduría capitalina por lesiones "contra quien resulte responsable".
Según los horarios de los policías, la DGAI establece que los aproximadamente 32 granaderos que detuvieron y golpearon a una docena de manifestantes a un par de calles de la embajada estadunidense pertenecen al Agrupamiento de Oriente, con sede en el cuartel de Balbuena, cuyo director general es el superintendente Juan Antonio Bernal, conocido por el indicativo de Guerrero, pero se desconoce todavía qué mandos medios estaban a cargo del grupo.
Funcionarios de la SSP admitieron que, para evitar desmanes como los ocurridos en protestas anteriores, la policía estuvo pendiente de cualquier incidente y acto de provocación, violencia o vandalismo que se suscitara en la marcha del Zócalo a la embajada, así como de identificar a los responsables. "La intención no era capturarlos en el momento que hicieran desmanes, sino hacerlo una vez que la protesta hubiera concluido y la mayoría de los manifestantes se dispersaran", confió un alto funcionario de la policía, pero no reveló quién dio tal orden.
Consideró que, en todo caso, el error fue que la detención se efectuó en la glorieta de Reforma y Niza, prácticamente frente al grueso de los manifestantes, además de que fue ejecutada por 12 granaderos, que luego fueron apoyados por otros 20 "cuya labor es de contención, y derivó en estos hechos, cuando otros policías podrían haber actuado". Las cosas se salieron de control y sobrevino la reacción de los activistas, quienes destruyeron la patrulla UT010 cuando uno de sus compañeros había sido detenido.