Participa en la pasión que se representa
en el Zócalo capitalino
Rodolfo Galindo encarnará este día a
un Jesús revolucionario y humano
El actor universitario considera que Cristo fue un hombre
como Zapata o el Che Guevara
MARIA RIVERA
Disidente, revolucionario, tolerante, humano. Así
es como Rodolfo Galindo López imagina a Jesús de Nazaret,
personaje que le corresponderá representar este viernes de las 9:30
a las 11:30 de la mañana, como parte de la pasión de Cristo
que se esceneficará en el atrio de la catedral metropolitana y el
Zócalo de la ciudad de México. "Fue un ser que creyó
en su verdad y la defendió hasta el final. Y esa es una gran lección
que dejó a los humanos, que aun ante la muerte tenemos la oportunidad
de luchar, de morir con dignidad. Desde mi punto de vista, no tiene nada
que ver con el hombre bondadoso, de voz melosa, que siempre nos han mostrado."
Al
escuchar a este egresado de la carrera de literatura dramática y
teatro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
de 31 años, no cabe duda que representará a un Jesucristo
más cercano a lo terrenal que a lo etéreo, principal motivo
por el cual fue elegido entre varios aspirantes:
"Fue un hombre que, como Zapata o el Che Guevara,
luchó por sus ideas sin importarle el costo. Trataba de sacar a
sus semejantes de la pobreza espiritual de la que todavía no logramos
salir. Nos enseñó que tenemos la libertad de elegir, hablaba
de romper con ideas preconcebidas, de ser distintos. Sin embargo, eso cada
vez es más difícil, porque esta sociedad nos ha vuelto en
serie, todos igualitos unos a otros. Si nos dicen para allá, ahí
vamos, en lugar de ponernos a pensar y tener el valor de decir: no, yo
creo que el camino es por otro lado."
Rodolfo Galindo, quien ha trabajado recientemente en Las
preciosas ridículas, de Molière, y Tinísima,
donde desempeñó los papeles de Diego Rivera y Julio Antonio
Mella, considera el personaje de Jesús todo un reto, porque condensa
toda la sabiduría de la humanidad y, además, porque la pasión
de Cristo "es la tragedia por excelencia". Contra lo previsto, indica que
no se inspiró en obras religiosas para construirlo, sino en películas
como Jesús de Montreal, La última tentación de
Cristo y El lado oscuro del corazón, que aunque no tiene
que ver con el tema contiene elementos rescatables.
-En estos tiempos guerreros el tema de Irak flota en el
ambiente. ¿Qué diría Jesús del momento actual?
-Su sufrimiento expresa el dolor de la humanidad. Lo que
estamos viviendo el día de hoy, que es la guerra, es fruto de esa
enfermedad que se llama ambición de poder. Todos estamos enfermos
de eso, pero sin duda hay unos más enfermos que otros.
-¿Eres creyente?
-Creo en el ser humano, a pesar de todo.
José Juan Núñez, de 33 años,
quien hace el personaje de Caifás, el antagonista de la historia,
es egresado de la carrera de literatura dramática y teatro de la
propia UNAM, pero también estudió veterinaria en esta universidad.
"El sacerdote Caifás -señala- defiende la
ley de Moisés, y cuando Jesús se presenta y empieza a hacer
milagros, a ofrecer su mensaje, a tener seguidores y, peor aún,
cuando es proclamado rey, se siente desplazado, en crisis y le cobra un
odio tremendo. Mi personaje representa el odio, el coraje, la ira, la intolerancia,
la parte negativa de la humanidad, de la que no ha podido deshacerse. Hace
mil 970 años se condenó a un inocente, se crucificó
a un hombre que vino a darnos una palabra de paz, y hoy en Irak, muy cerca
de la tierra de Jesús, se ha condenado y sacrificado a miles de
inocentes por ese mismo odio, por esa misma ira, por esa misma intolerancia,
por esa misma avaricia."
El presbítero José de Jesús Aguilar,
sacristán mayor de la catedral metropolitana y autor del guión
que se escenificará este día -"estrictamente apegado a las
sagradas escrituras", expresa-, pidió recordar el sentido último
de esta representación.
"El
motivo por el cual el Papa realiza el Viacrucis alrededor del Coliseo romano
(en Italia), es para decir que la Pasión de Cristo no es únicamente
un recordatorio, sino también una manera de tener presente que mientras
exista alguien que asesine, que se aproveche de una persona inocente, estaremos
en una situación de pecado. En el rostro de Jesús flagelado
el mundo tiene que ver la imagen de nuestros hermanos que han sido bombardeados
y saqueados en Irak, la imagen de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez,
la de los niños maltratados. Debemos recordar que Cristo dijo: lo
que me hacen a mí se lo hacen también a cualquiera de mis
semejantes. La pasión nos acerca al dolor y a entender el sentido
de éste."
El programa de este Viernes Santo empezará a las
9:30 de la mañana con la representación de la pasión
de Cristo en el atrio de la catedral y alrededor del Zócalo. A las
15 horas se celebrará una ceremonia presidida por el cardenal Norberto
Rivera y por la noche se realizará un acto devocional en torno a
la virgen María, denominado Pésame. El sábado
al mediodía se llevará a cabo la destrucción de los
pecados capitales, con teatro evangelizador, simulacro de quema de Judas
y música de bandas, y a las 22 horas se efectuará la solemne
vigilia pascual presidida por el arzobispo primado de México.