Fue acusado de vender derechos de comercialización de la imagen guadalupana

Obispos de la arquidiócesis de México expresan su respaldo a Rivera Carrera

Reconocen el trabajo pastoral, la honestidad y la entrega del cardenal al cristianismo

JOSE ANTONIO ROMAN

La misa crismal del Jueves Santo sirvió para que el clero de la Arquidiócesis Primada de México expresara su "respaldo y adhesión" al cardenal Norberto Rivera Carrera, quien enfrenta denuncias civiles y penales por fraude y despojo en contra de un particular, por la presunta venta millonaria de los derechos de comercialización de la imagen de la Virgen de Guadalupe, concedidos en exclusividad a una empresa trasnacional.

Ante miles de feligreses y cientos de sacerdotes que asistieron a la misa crismal en la catedral metropolitana, José de Jesús Martínez Zepeda, uno de los ocho obispos auxiliares de Rivera Carrera, leyó una breve declaración en "nombre de todo el presbiterio" diocesano, formado por mil 800 clérigos, en el que se expresa el respaldo y apoyo a la persona y el ministerio del cardenal Rivera. "En nombre de la Iglesia local de esta arquidiócesis de México, y especialmente del presbiterio aquí reunido para renovar sus promesas sacerdotales, expresamos nuestro respaldo y adhesión a su persona y ministerio", dijo el obispo.

En la celebración religiosa, el cardenal Rivera Carrera se refirió a la consagración del santo crisma y de los óleos. Dijo que estos aceites se repartirán entre todas las parroquias de la arquidiócesis -520 en total- para que con ellos sean ungidos durante todo el año los recién bautizados, los confirmados y quienes sean ordenados sacerdotes, y todos aquellos que reciban los sacramentos católicos.

Cabe recordar que el Jueves Santo es considerado como el día del sacerdote, pues con la denominada última cena se instauró la eucaristía. En este sentido, el cardenal Rivera dijo que al inicio de su pontificado, el papa Juan Pablo II así lo ha hecho y anualmente, en esta fecha, ha enviado un mensaje especial a los sacerdotes.

El año pasado, por ejemplo, en un contexto de múltiples denuncias contra sacerdotes pederastas, Juan Pablo II llamó la atención sobre este problema de la Iglesia católica y en un mensaje particularmente fuerte consideró "traidores" al Evangelio a todos aquellos ministros de culto que incurrieron en faltas de ese tipo.

En esta ocasión, Juan Pablo II decidió publicar su carta Ecclesia de eucaristía, la número 14 en sus casi 25 años de pontificado. La carta presenta pasajes de carga poética, armonizados por momentos en los que el pontífice confiesa al lector su pasión por la eucaristía.

Se trata de un estilo testimonial que no es común en este tipo de documentos pontificios, según lo califican diversas agencias informativas especializadas en asuntos religiosos.

Incluso, la sala de prensa del Vaticano califica el documento de 78 páginas, en la versión distribuida por el Vaticano, como "muy denso en sus aspectos teológicos, disciplinares y pastorales". La carta tiene una introducción, seis capítulos y la conclusión, y 104 notas de pie de página, en su mayoría referentes al Concilio Vaticano II.

"Se nota, más que en otras encíclicas, que el Papa se implica de manera muy personal en lo que escribe. Lo hace ofreciendo notas autobiográficas, citas poéticas, metáforas o temas particularmente personales o con aportaciones inesperadas, como la decisión de dedicar el último capítulo a María, a quien define como mujer eucarística", dice el comunicado oficial del Vaticano.

Por la tarde, durante la celebración de la misa del lavatorio de los pies, Rivera Carrera instruyó al nuevo equipo de prensa de la arquidiócesis para que distribuyera un comunicado en el cual el arzobispado expresa su "abierto e irrestricto" apoyo a su persona y al trabajo pastoral que ha venido desempeñando al frente de la arquidiócesis más grande y populosa del mundo católico.

"Nuestra unidad se hace posible por nuestro Cristo pascual y por eso es irreductible; ningún odio, calumnia o mentira la podrá destruir, pues el Salvador ha prometido que el poder del infierno no podrá contra su Iglesia", dice el comunicado que se entregó junto con la homilía vespertina que pronunció el cardenal en la catedral.

El mismo texto, de una cuartilla, señala que en nombre de la arquidiócesis le expresan al cardenal Rivera un reconocimiento explícito a su "trabajo pastoral, honestidad y entrega en su vida cristiana". El comunicado, con el logotipo de la Arquidiócesis Primada de México, externa también su "afecto y solidaridad", aunque no se mencionan de manera expresa las acusaciones de fraude y despojo presentadas contra Norberto Rivera ante un tribunal civil en el Distrito Federal.