México D.F. Miércoles 4 de junio de 2003
ENTREVISTA /RODOLFO STAVENHAGEN, RELATOR DE LA ONU PARA DERECHOS HUMANOS DE LOS INDIGENAS
El modelo neoliberal, ajeno al interés de los pueblos indios
LA COOPERACION INTERNACIONAL CADA VEZ ES MAS DEBIL, SEÑALA
Sociólogo y antropólogo mexicano, Stavenhagen se encuentra de visita oficial en el país. Recorrerá regiones donde sabe -y teme- que encontrará violencia, crisis larvadas, focos rojos, injusticia y represión
BLANCHE PETRICH
Al pasar de la trinchera de la academia y las organizaciones no gubernamentales al mundo de las instancias oficiales, ahora como relator especial para derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Rodolfo Stavenhagen no duda en afirmar que "el gobierno de Vicente Fox se ha abierto más al mundo internacional de los derechos humanos" que sus antecesores. Justo en el marco de esa "apertura", el gobierno federal lo invitó a visitar su propio país. Y como tal, como "misión visitante", se encuentra en estos días y hasta el 14 de junio.
Sabe y teme -según reconoce en entrevista con La Jornada- que en las distintas regiones incluidas en su ruta encontrará "violencia, crisis larvadas, focos rojos, lugares con autoridades locales y gubernamentales que no respetan los derechos humanos, donde hay injusticia, represión y arbitrariedad".
Pero no toma partido. En su nueva función, cuando habla de los vacíos y diferencias en torno a la reforma de la ley indígena del año pasado, que dejó profundas heridas en la relación entre el gobierno y los pueblos indios, Stavenhagen adopta el discurso del vaso medio lleno, medio vacío:
"Es mucho cuestión de interpretación, de lectura de signos. Hay una reforma constitucional que no fue exactamente lo que hubieran querido los pueblos indígenas, pero que se aprobó. Hasta ahora no ha habido una legislación secundaria que la implemente; todo está un poco parado y hay quienes dicen que aquí no han pasado grandes cosas. Además, recientemente el Congreso aprobó un cambio en el Instituto Nacional Indigenista y creó en su lugar una Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas que va a incluir un consejo consultivo con representación de esos grupos. No sabemos qué va a pasar".
Admite, en torno a este tema, que hay organizaciones indígenas que reclaman que esa no es la instancia que ellos pedían. "Cierto, esa no les fue concedida, no fue incluida en la reforma constitucional. Es una instancia que el Estado crea para implementar su política. Para saber si esto va a funcionar o no habrá que ver el final de esta administración."
El inicio de la misión del relator especial este 2 de junio no dejó de levantar reclamos, sobre todo de organizaciones que le harán el vacío por desacuerdos con la forma como fue organizada la agenda. Reconoce que hay pueblos que "quedaron fuera de la agenda", pero todo lo atribuye a problemas de tiempos y distancias en el periodo de 12 días que abarca la misión.
Tampoco sabe si durante su estadía en Chiapas habrá contacto con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. La relatoría que él preside, asegura, les envió una invitación a los zapatistas y espera tener contacto con "algún representante" de los insurgentes, "pero todavía no recibimos respuesta".
Otra instancia que no ha contestado a la invitación del relator es el propio Ejército federal. Stavenhagen informa que pidió hablar con el comandante de la zona militar en ese estado del sureste "para ver qué me puede decir sobre el tema de la militarización en algunas localidades y la persistencia de presencia de grupos paramilitares", un tema que "preocupa mucho" a la relatoría y sobre el cual ha recibido "muchas denuncias". Pero los militares tampoco le han respondido.
En cada zona que tocará la misión se incluyeron en la agenda reuniones con gobernadores, secretarios de Estado, responsables de asuntos indígenas y autoridades agrarias. "Y desde luego, y de manera principal", subraya, con los propios pueblos indígenas. Stavenhagen es el primer relator de esta instancia temática creada hace dos años en el seno de Naciones Unidas a propuesta de México y Guatemala. En la recta final para la elección del titular de la nueva oficina, en la que figuraba como primera de la lista la líder quiché y Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, la delegación mexicana inclinó al final su balanza en favor del catedrático mexicano. Ahora el también sociólogo forma parte del sistema de Naciones Unidas y ha efectuado viajes en misión a Filipinas y Guatemala.
Previo al inicio de su misión en México, habló para este diario:
-Para las comisiones de la ONU ha sido difícil traducir las resoluciones y la buena voluntad en acciones concretas. Es el caso de lo que fue la Década de los Pueblos Indios, que está por concluir sin que la situación de los indígenas haya cambiado.
-Se ha logrado algo, poco. Pero se ha abierto una ventana. Hay mayor presencia de los pueblos indígenas en el ámbito internacional, van a las reuniones de la Comisión de Derechos Humanos, lograron el nombramiento de un relator, la constitución de un foro permanente. El año próximo este foro hará una reunión que evaluará lo que logró el sistema de la ONU con la década internacional. Se ha logrado incluso que el Banco Mundial presione internamente para que se adopten políticas de financiamiento que tomen en cuenta a los pueblos indígenas. La UNESCO tiene ahora un programa especial cultural en materia indígena, la Organización Internacional del Trabajo despliega actividades internacionales para impulsar el convenio 169 y su ratificación, y en algunos países se han hecho reformas constitucionales.
"Un problema es la drástica reducción de los recursos; la cooperación internacional es cada vez más débil en cuanto a apoyo a la causa de los pueblos indígenas. Las fundaciones y agencias de los países ricos, los gobiernos y la propia ONU disminuyen cada vez más el apoyo real".
-Se profundiza un modelo de desarrollo neoliberal que acentúa la exclusión de muchos sectores pobres, entre ellos los indios.
-Cierto. Es un modelo im-puesto por los intereses de las grandes empresas transnacionales y los países poderosos que no tienen el menor interés en los derechos de los pueblos indígenas. Aunque digan lo contrario, los problemas de la pobreza y la marginación los tienen sin cuidado.
-Entonces, Ƒcuál es su pronóstico sobre esta nueva inclinación del Banco Mundial a hablar del desarrollo de los pueblos indios?
-El mundo es muy complicado. Hay tendencias contradictorias. Me consta que en el Banco Mundial tradicionalmente los derechos indígenas no importaban. Pero hubo unos casos de protestas a escala mundial, quejas que llegaron a las instancias técnicas y dentro del banco hubo un movimiento que reordenó sus prioridades. Comenzaron a trabajar internamente y a consultar externamente con representantes de todas partes del mundo, empezaron a ver la posibilidad de modificar los criterios. Es un cambio, es demasiado pronto para decir si va a ser exitoso o no. Si llegará a pasar o no es una pregunta abierta.
El itinerario del relator
Después de la primera fase de la misión que concluyó ayer, con diversas reuniones en el Distrito Federal, este miércoles Stavenhagen estará en Chihuahua para reunirse con autoridades estatales y grupos políticos. Más tarde se traslada a la Sierra Tarahumara, en la ciudad mestiza de Creel, hasta donde llegarán gobernadores rarámuris de distintos puntos de la región y organizaciones de derechos humanos.
El jueves 4, en Ciudad Obregón, Sonora, se reunirá con re-presentantes indios del norte del país: mayos, yaquis, seris, kikapúes y kukapas. Otra reunión está programada con autoridades estatales. El viernes 5, en el norte de Jalisco, se encontrará con organizaciones huicholas y más tarde, en Guadalajara, con una organización nahua y con grupos de otros estados.
El lunes 9 se iniciará en Oaxaca una de las fases más complicadas de la misión, ya que las organizaciones civiles e indígenas (mixtecas, zapotecas y mixes, entre otras) se disputaron la sede del encuentro, por lo que finalmente se optó salomónicamente por la capital estatal.
El martes 10 se programó en Juchitán, en el istmo de Tehuantepec, una reunión con comunidades zapotecas y huaves. Hasta ahí llegarán también las organizaciones de los Chimalapas y de los Loxicha.
Los tres días siguientes -del 11 al 14-, el relator tendrá una apretada agenda en Chiapas, que se iniciará en Tuxtla Gutiérrez con las autoridades estatales. Después, en San Cristóbal de las Casas, recibirá a varios grupos indígenas, a organizaciones religiosas evangélicas, se entrevistará por separado con el actual obispo, Felipe Arizmendi, y con el antiguo jefe de la diócesis, Samuel García. En los días siguientes intentará llegar a "uno o dos" municipios autónomos en Ocosingo y a una localidad de Montes Azules, para ver lo que definió como "la situación de conflicto entre indígenas inmigrantes y lacandones".
|