México D.F. Miércoles 4 de junio de 2003
La cumbre fue "un océano de casi nada",
afirman Greenpeace y ATTAC
Advierte Chirac que el G-8 no dejó abierta la
puerta a un ataque a Irán
El drama de los países pobres, prácticamente
ignorado por las naciones desarrolladas
AFP, REUTERS, DPA Y PL
Evian,
Francia, 3 de junio. El presidente francés, Jacques Chirac,
reiteró hoy su condena a la invasión contra Irak y aseguró
que el grupo de los siete países más industrializados del
mundo más Rusia (G-8) no ha dejado la puerta abierta para un ataque
contra Irán en la declaración de la cumbre, que concluyó
este martes en Evian, en la cual los países subdesarrollados obtuvieron
muy poca, si es que alguna, ayuda.
"Su interpretación me parece extraordinariamente
atrevida", respondió Chirac a un periodista que le preguntó
si "las otras me-didas", aparte de las inspecciones y el control de exportaciones,
señaladas en la declaración del G-8 para combatir la proliferación
de las armas de destrucción masiva, abrían la puerta a un
ataque contra Irán.
"Lo que deseamos es mantener con Irán un diálogo
necesario para que ese país acepte las obligaciones internacionales
y los controles de la Agencia Internacional de Energía Atómica
(AIEA) que permiten controlar el desarrollo peligroso de tecnologías
nucleares militares", aseguró en rueda de prensa el mandatario francés,
tras finalizar el encuentro de jefes de Estado y gobernantes del grupo.
Un poco antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo
que su país mantenía su cooperación nuclear con Irán,
aunque al mismo tiempo condicionó esa cooperación a una subordinación
total al control de la AIEA, por lo que la posición de Rusia no
quedó clara.
Aunque funcionarios rusos han dicho que la construcción
de la planta nucleoeléctrica en Bushehr, sur de Irán, se
ajusta a los re-querimientos de un programa atómico civil, un funcionario
británico de alto rango, citado por la BBC, aseguró que el
Kremlin in-terrumpirá el suministro de material nu-clear por la
negativa de Teherán a firmar un protocolo adicional al Tratado de
no Proliferación (TNP)
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos -uno de los
países miembros del G-8 junto con Gran Bretaña, Japón,
Italia, Alemania, Canadá, Francia y Rusia- se niega de plano a adherirse
al TNP.
Por otro lado, Putin elogió al presidente estadunidense,
George W. Bush, quien partió un día antes del cierre de la
cumbre, porque "pudo haberse comportado de modo diferente, pudo haberse
sentido ofendido" por la oposición de Rusia, Francia y Alemania
al ataque contra Irak.
Chirac, por su lado, aseguró que "no he-mos cambiado
nuestros puntos de vista" sobre Irak, y sostuvo que "la mayoría
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas nos siguió a nosotros
porque no le dio luzverde a la acción estadunidenses. No lo aprobé
(el ataque) y todavía no lo apruebo".
Pero
"ahora tenemos que trabajar juntos para que Irak pueda levantarse -aclaró-.
Uno puede hacer una guerra solo, pero es mucho más difícil
hacer la paz solo."
En su declaración final, el G-8 declaró
que "comparte la convicción de que ha llegado el momento de reconstruir
Irak y salvaguardar la paz mundial".
El único punto que no obtuvo Bush en la declaración
final, destacaron analistas internacionales, fue su propuesta de detener
y apoderarse de envíos aéreos o marítimos sospechosos
de portar armas que pudieran ser utilizadas por terroristas.
Por otro lado, pese a que a esta reunión cumbre
de "los ricos" fueron invitados una larga lista de líderes de Africa,
Asia, Medio Oriente y América Latina, los temas del desarrollo quedaron
opacados por las discusiones sobre terrorismo, la debilidad del dólar
y la brecha trasatlántica abierta por la invasión a Irak.
El único compromiso al que se llegó fue
el de luchar contra enfermedades como el sida y la polio, pero no hubo
anuncios de nueva ayuda directa para la pobreza o un alivio de la deuda
de Africa.
Tampoco hubo avances para un acuerdo internacional del
acceso de los más países pobres a medicinas más baratas,
que es bloqueado por Estados Unidos.
Pese a la oposición a que los países subdesarrollados
accedan a medicinas, Bush recibió en Evian la felicitación
del resto de los mandatarios por haber anunciado la semana pasada un paquete
de ayuda de 15 mil millones de dólares contra el sida para varios
países pobres.
El llamado G-1 (Estados Unidos) también se opuso
a la propuesta francesa adoptada por la Unión Europea, de eliminar
las subvenciones a las exportaciones de los países ricos dirigidas
al Africa subsahariana.
"No hemos logrado tanto progreso en ese aspecto como yo
había esperado", reconoció el presidente Chirac.
El G-8 tampoco logró un acuerdo respecto de otra
propuesta del mandatario francés para Africa, relacionada con una
evaluación de maneras de proteger las materias primas que exportan,
que están sujetas a especulación en los mercados mundiales.
Así, en términos prácticos, hubo
compromisos retóricos pero ningún plan. Donde sí hay
un planteamiento más concreto, destaca Pl, es en lo que respecta
a la deuda externa: el G-8 ha ideado lo que llama un nuevo enfoque, el
de particularizar cada caso para el tratamiento de los adeudos de países
que se encuentren en una situación delicada, lo que puede ser interpretado
como una manera de garantizar que los deudores paguen.
En la declaración final, por otro lado, los mandatarios
se comprometieron a introducir reformas en los sistemas sociales y en los
mercados de capitales y de trabajo, a fin de flexilibizarlos.
También, a que los ministros de Finanzas busquen
cómo detectar los flujos financieros que alimentan el terrorismo,
y ofrecieron su total apoyo a Israel y a los palestinos para que lleven
a la práctica el plan de paz internacional conocido como mapa
de ruta.
Chirac dijo que el tema central de la cumbre fue mostrar
decisión para la recuperación económica, mientras
que Putin sostuvo que hubo una "considerable mejora" de la situación
internacional en relación a Irak, y, por consiguiente, ese fue "el
principal resultado de la cumbre".
Por su lado, el presidente brasileño, Luiz Inacio
Lula da Silva, consideró que "esta cumbre marca una nueva etapa
entre los países ricos y las naciones en vías de desarrollo",
que ahora logran ser escuchadas.
Pero para los grupos altermundialistas, la cumbre fue
un "océano de casi nada".
El grupo ATTAC y Greenpeace estaban extrañados
de que el G-8 "reconozca la profunda crisis del sistema" pero reitere al
mismo tiempo la necesidad de acelerar la liberación del comercio
mundial, "negándose a reconocer que las políticas defendidas
son de hecho las causas mismas de este desorden mundial".
Los altermundialistas también destacaron que Bush
partió de la cumbre luego que se tocaran los temas que le interesaban,
mientras elogiaron que Chirac abriera la cumbre, aunque criticaron que
al mismo tiempo impulse en Francia políticas liberales, lo que ATTAC
calificó de "thatcherismo a la francesa".
Las protestas, en tanto, continuaron hoy cuando miles
de manifestantes bloquearon un puente en Ginebra, pese a una prohibición
de manifestaciones, al tiempo que el mandatario francés ofrecía
disculpas al pueblo suizo por la violencia en esa ciudad y Lausana por
parte de "bandas de ladrones", que no son verdaderos críticos de
la globalización, aseguró, "sino simples vándalos".
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