Demandan que se investigue el asesinato de un dirigente campesino

Apremian zoques a autoridades federales y estatales a mediar en conflicto agrario

MATILDE PEREZ U.

Los comuneros de Santa María Chimalapa pidieron a las autoridades federales y estatales sostener un diálogo con ellos, "lo haremos en términos respetuosos y garantizamos su integridad física".

En un comunicado que dirigieron al presidente Vicente Fox, al gobernador de Oaxaca y a los secretarios de Gobernación y de la Reforma Agraria, así como al Congreso de la Unión y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los comuneros pidieron a las autoridades sostener una reunión con ellos antes de que concluya esta semana. Además, demandaron que se investigue la forma en que murió el presidente del consejo de administración de la colonia Cuauhtémoc, Andrés Luis Luis.

El pasado martes 10 de junio, en el paraje Vistahermosa, hubo un enfrentamiento entre los indígenas zoques de Santa María Chimalapa y los colonos de la Cuauhtémoc, quienes se disputan la posesión de 13 mil hectáreas de bosque. Durante la refriega murió Luis Luis y resultó herido el comunero Balfre Jiménez Zárate. El pasado jueves, el subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural de la Secretaría de la Reforma Agraria, Gilberto Hershberger Reyes, se reunió en Matías Romero con los habitantes de la Cuauhtémoc.

Ese día los zoques esperaron que el subsecretario de la Reforma Agraria se comunicara con ellos por teléfono y llegara a Santa María Chimalapa. En el comunicado, firmado por las autoridades comunales -Reynaldo Cruz Pérez, Baldomero López y Aquiles González-, los indígenas destacan que los colonos no han mostrado interés por llegar a una solución en el conflicto agrario.

"El 30 noviembre de 2002 las secreta-rías de Gobernación y de la Reforma Agraria, la Procuraduría Agraria y el gobierno de Oaxaca integraron la comisión intersecretarial para resolver el conflicto. Pero el 18 de abril 118 comuneros fuimos secuestrados por los colonos cuando realizábamos el brecheo en el paraje Río Escondido. Nos llevaron a la colonia, donde estuvimos 18 horas; no fuimos asesinados debido a la intervención oportuna de las autoridades policiacas estatales y federales y la comunidad."

Agregaron que el 21 de mayo reiniciaron los trabajos de brecheo y en esa ocasión "no fuimos molestados por los colonos. Fue la noche del 9 de junio cuando se escucharon disparos de armas de fuego de grueso calibre por el lugar donde estábamos y al día siguiente, cerca de las 11 de la mañana, gente de la Cuauhtémoc se trasladó en dos camionetas cerca del lugar donde estábamos brecheando y a las dos de la tarde 30 personas encapuchadas y sin camisa empezaron a disparar".