México D.F. Domingo 22 de junio de 2003
En los primeros cinco meses del año se
perdieron 19 mil puestos registrados en el IMSS
La recuperación salarial aún no se refleja
en los trabajadores, reconoce la STPS
Especialista: la mejoría en el ingreso de los
más pobres se debe a que aumentaron subsidios
FABIOLA MARTINEZ
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS) admitió que la recuperación salarial registrada en
lo que va del sexenio aún no se refleja en la calidad de vida de
los trabajadores y sus familias, y en materia de empleo continúa
una tendencia negativa que ocasionó en los primeros cinco meses
del año la pérdida de 19 mil 506 puestos registrados en el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Jaime Domingo López Buitrón, coordinador
general de Planeación y Política Sectorial de la STPS, sostuvo,
con base en los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los
Hogares, que el avance real de los salarios contribuyó en 50 por
ciento al aumento del ingreso de 3.5 millones de mexicanos. Sin embargo,
"no hemos alcanzado el nivel de poder adquisitivo de 1973 o 1995".
Las percepciones contractuales de aquellos que cuentan
con una ocupación formal acumulan en el presente año una
recuperación neta de 1.27 por ciento, y en los dos primeros años
del sexenio 3.2. El salario mínimo general registra un avance de
4.23 por ciento de 2000 a la fecha, y 3.87 en los primeros cinco meses
del presente año.
El saldo positivo, según documentos oficiales,
corresponde a las percepciones de los que cotizan al IMSS con un avance
en el sexenio foxista de 10.9 por ciento, incluidas prestaciones, y de
2.55 por ciento en lo que va del año.
Con
base en lo anterior, López Buitrón aseveró que "ya
cambió la tendencia de pérdida de poder adquisitivo" que
se había padecido desde 1976, y "la buena noticia" es que en los
meses recientes los efectos más negativos de esta situación
ya no los resintieron los pobres".
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional
de Empleo precisó que los sectores favorecidos con un nivel de avance
real del poder adquisitivo fueron los de escolaridad baja. Así,
en los dos primeros años de gobierno de la presente administración
los trabajadores sin instrucción reportan una recuperación
de 5.2 por ciento; aquellos con educación básica inconclusa,
3.8; con primaria completa, 4.0, y con secundaria incompleta 8.9 por ciento.
Este sector se ubica principalmente en áreas semiurbanas o cinturones
de miseria.
Los trabajadores de comercio al mayoreo tuvieron un retroceso
de 7.6 por ciento, en comparación con los de al menudeo (pequeñas
unidades productivas o changarros), que registraron un avance de
8.5 por ciento.
No obstante, la velocidad de la recuperación de
los sueldos y plazas no es la deseable, "y mucho menos estamos satisfechos
con los resultados, pero en definitiva consideramos que vamos en el camino
correcto", dijo.
Por su parte, Carlos Salas, investigador de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM) y especialista en la evolución
del empleo en México, aseguró que el aumento en el nivel
del ingreso de un sector de la población, cuyos resultados promovió
el gobierno foxista el miércoles pasado, significa sólo una
mejoría en el ingreso de los más pobres debido exclusivamente
al avance de transferencias públicas, en especial subsidios, pero
de ninguna manera se puede hablar de un contexto más halagüeño
para la generación de empleos.
Es decir, los 3.5 millones de mexicanos a los que hace
referencia el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática (INEGI) están mejor ahora no porque trabajen
más, sino porque reciben más apoyo gubernamental en la modalidad
de subsidios, por lo que volverán al mismo nivel de pobreza en cuanto
se retiren las transferencias de recursos públicos.
"Ello es muy grave, y no parece constituir una política
pública muy racional incrementar las transferencia alrededor de
13 por ciento", dijo.
Para el investigador -uno de los coordinadores del Instituto
de Estudios del Trabajo-, actualmente no existen signos positivos de recuperación
del empleo, es decir, "sería muy extraño que en una economía
como la mexicana, casi sin crecimiento, se generaran empleos de buena calidad".
Lo cierto, agregó, es que las autoridades en turno
se tomarán "una sopa de su propio chocolate respecto a la política
populista que tanto criticaron, ante las consecuencias que se verán
en el corto plazo producto de haber aumentado los subsidios en un contexto
en el que no avanza el nivel de ocupación".
En tanto, el Centro de Análisis Multidisciplinario
(CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma
de México precisó que del primero de diciembre de 2000 al
15 de abril de 2003 el salario mínimo pasó de 37 a 43 pesos.
En cambio, el precio diario de la canasta obrera indispensable, conformada
por 35 bienes y servicios para una familia de cinco personas, subió
de 173 a 228 pesos.
Añadió que al comienzo del sexenio del presidente
Vicente Fox con el salario mínimo se podía adquirir 21.8
por ciento de la mencionada canasta, y actualmente se accede con ese monto
a 19.3 por ciento.
Luis Lozano, coordinador del CAM, refutó la interpretación
que el gobierno foxista dio a los resultados de la Encuesta Nacional de
Ingreso y Gasto de los Hogares 2003, ya que el salario continúa
en rezago frente a la evolución de los precios, además de
que la mayoría de los empleos generados son de tipo temporal, sin
prestaciones ni seguridad social, situación que afecta a por lo
menos 23.7 millones de mexicanos. "En suma, hay más pobreza en las
condiciones de vida y de trabajo", indicó
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