México D.F. Domingo 22 de junio de 2003
El realizador brasileño Luis Fernando
Carvalho presenta su película en México
A la izquierda del padre, una forma de resistencia
contra la globalización
El filme refleja la relación opresora patriarcal
que se da en cualquier parte, asegura el director a La Jornada
La cinta, "una excursión, un viaje" poético, ha sido premiada
en viarios festivales
JUAN JOSE OLIVARES
A la izquierda del padre del brasileño Luis
Fernando Carvalho es una película que se proyecta en salas del DF
dentro del 10 Festival de Verano de la Filmoteca de la UNAM. La cinta,
de tres horas de duración, es una adaptación fiel de la novela
de nombre Lavoura arcaica, de Raduan Nassar en la que, los diálogos
retóricos, la música profunda y las sensoriales imágenes
han contribuido para que haya sido acredora a varios premios de festivales
internacionales como el de La Habana (Cuba), Cartagena (Colombia), Montreal
(Canadá), Biarritz (Francia), Sao Paulo (Brasil), entre otros, además
de ser candidata para representar a Brasil -donde con sólo seis
copias, la vieron más de 200 mil personas- por el Oscar a mejor
cinta extranjera en este año.
Es una película compleja y llana, a la vez que
apunta a las profundidades del ser humano y a la confrontación de
una identidad cultural brasileña. Tiene una lentitud que no arrulla
al espectador, más bien lo introduce en una "excursión, en
un viaje" poético, como lo comenta en entrevista el realizador,
quien de alguna manera preparó ésta, su opera prima
durante 20 años, en los que realizó televisión ("por
necesidad de susbsistir") y cortometrajes.
Hacer la película, una necesidad instintiva
"Cuando terminé de leer el libro surgió
en mí la necesidad de hacer el filme, fue un llamado instintivo.
Fue una reacción creativa. Todos los diálogos son originales
de la novela. Cuando llegué a la última hoja la película
ya estaba hecha, claro que no materialmente sino en mi cabeza, emocionalmente.
Fue un ciclo muy largo, pero me preparé en esos años; no
quería hablar de una historieta descriptiva, una vida de esposos,
una comedia ligera, no me importaba eso. Me interesaba el máximo
de aproximación da la vida", afirma.
A
la izquierda del padre es la historia de una familia de inmigrantes,
cristianos ortodoxos asentados en una hacienda en el Brasil de los años
40. Familia numerosa dominada por un ortodoxo padre religioso y autoritario
que encuentra en el hijo benjamín el conflicto que se da en la lucha
de la tradición con la libertad, y las pasiones más ocultas.
Amor, incesto y relaciones familiares conflictivas son el motivo esencial
de la obra.
-¿Qué representa la parte izquierda del
ser humano? -se le cuestiona a Carvalho.
-Es la parte más fuerte, es la parte misteriosa,
a la que no accesamos con facilidad, es la de los instintos primitivos,
los sueños, la de verdad, pues. Vivimos en un mundo de apariencia.
Antes de presentar su cinta, el director comentó
que este tipo de películas representan una especie de oasis ante
la globalización.
-¿Qué papel juega una cinta como la suya
en este medio globalizado?
-De resistencia, de lucha, de incentivo a la resistencia
de la identidad cultural, de la identidad individual, la que privilegia
al individuo, a la resistencia a los modelos hegemónicos dominadores
que pretenden transformar a todos en una sola persona. Es una película
que hace una oda a las diferencias y a la unidad. El personaje principal
dice: "quiero ser el profeta de mi propia historia''. Por eso es importante
la resistencia. Siento que ahora la creación artistica está
ligada con el modelo hegemónico al cual se aplaude. Hay otra frase
del filme que dice: "la víctima que aplaude a su opresor es dos
veces prisionera".
Pareciera que por los temas incómodos que trata
la cinta y sus diálogos, extraídos íntegros del libro,
fuera para un público específico.
Comenta el realizador: "Conocí a un mesero que
invité a la función y quedó encantado con el filme,
lo que significa lo contrario a lo que dijeron los críticos de mi
país, que la consideraron una obra intelectual. Es así como
la película encuentra cómplices tan diferentes. Yo no la
hice con ese propósito, fue sentimiento puro, gran sinceridad; creo
que es por eso que la cinta se comunica con el mesero o con el intelectual,
con quien esté mínimamente abierto para una excursión,
un viaje..."
Cada paso de la filmación fue una catársis
para el cineasta. "El arte está arriba de todos nosotros. Los creadores
somos apenas un canal. Me puse al servicio de esta comunicación.
Sólo transmití pasajes del libro con diferentes fuentes cinematográficas.
Lo que importa de la cinta es la estructura familiar, esta relación
opresora patriarcal que se da en Brasil, Turquía, México,
en una familia rica, en una pobre".
Liberado por reproducir una falsa felicidad
Dice Carvalho que en parte se sintió liberado al
concluir este proyecto, porque pudo "reproducir una falsa felicidad que
se da tanto en la vida como en el arte. Para no hacer un acto de violencia
explícito, hice un acto de violencia artístico".
Carvalho dirigió una exitosa telenovela brasileña
de nombre El rey del ganado, quizá de ahí el tono
melodramático.
"Como espectador -afirma- la vería como en un cine
autoral. Creo en las emociones, por eso me interesa una comunicación
refinada que no cabe en formulas, rótulos o reglas. Como espectador
me gusstan las películas que tengan vida propia, que trasciendan
a la proyección de la luz, que sean seres que palpiten."
La cinta cuenta con las actuaciones de Selton Mello, Raúl
Cortez, Juliana Carneiro da Cunha, Simone Spoladore, Leonardo Medeiros;
y la fotografía de Walter Carvalho, música de Marco Antonio
Guimar, arte de Yurika Yamasaki.
"Todo el proceso creativo fue muy orgánico. La
creación fue muy rica de conflictos, de dificultades normales, pero
en resumen fue fácil la comunicación con todo el equipo,
esto se da cuando sabes lo que quieres decir y así es fácil
transmitirle a los actores y a todo el equipo, surge una energía
instintiva que conduce al grupo y lo unifica", remata el director.
La película se pueda ver hasta el 26 de junio en
la sala Julio Bracho de la UNAM; del 27 al 3 de julio en Cinematógrafo
del Chopo; del 4 al 10 de julio en Cinemex Insurgentes; del 11 al 17 en
Cinemex Cuernavaca; del 18 al 24 en Cinemex Altavista; del 25 al 31 en
la Cineteca Nacional; y del primero al 7 de agosto en Lumiere Reforma.
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