REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

La cuestión gay, los medios y las campañas

Nancy Cárdenas, pionera del debate televisivo sobre la homosexualidad

Ultimas polémicas de tele-elecciones

EN ENERO DE 1973, el periodista Jacobo Zabludovsky entrevistó en el estudio de Televisa a la escritora y dramaturga Nancy Cárdenas. Fue un programa especial para discutir sobre el despido de un trabajador homosexual en el almacén Puerto de Liverpool. La emisión se convirtió en la primera defensa en la televisión privada mexicana de los derechos humanos y laborales de la población lésbica-gay, ampliamente argumentados por Cárdenas. A la luz de los años, este programa fue el punto de arranque de la historia reciente de la cuestión gay en los medios masivos de comunicación mexicanos. La conducción respetuosa de Zabludovsky le permitió a Nancy Cárdenas abundar sobre un punto que sigue plenamente vigente: la opción sexual de cualquier persona no es motivo de discriminación, de estigma ni de humillación.

AÑOS DESPUES, en 1986, Nancy Cárdenas celebró las 100 representaciones de su obra Sida, así es la vida, producida por Jorge Estévez y actuada por José Alonso y Octavio Galindo, entre otros. En esa ocasión, la escritora participó en el programa de mayor rating de Televisa, Mala noche, no, conducido por Verónica Castro, y ahí comprometió a un grupo de artistas de teatro y televisión a crear un patronato para ayudar a los enfermos de sida en México. Era apenas el inicio de la devastación que provocaría la epidemia en el país. Nancy Cárdenas volvió a defender los derechos de las personas que vivían con el virus de inmunodefiencia humana (VIH).

HAN TENIDO QUE pasar más de tres décadas para que la televisión mexicana, con todos sus intereses creados, sus taras simplificadoras y superficiales y con un nada velado prejuicio homofóbico, saliera paulatinamente del clóset y transformara su perspectiva frente a la cuestión gay y a la pandemia del sida. Del chiste reiterativo sobre los "raritos" o los personajes amanerados y funcionales de programas cómicos, como el reciente de Diseñador de ambos sexos, o de las referencias crípticas a "las mujeres que no se casan" se ha pasado a una visibilidad creciente que tiende a romper la uniformidad moral que tanto han defendido los obispos mexicanos en esta contienda electoral, sin darse cuenta de que los "anormales" y "pervertidos" ya no son tales en una sociedad cada vez más secularizada. Los territorios del odio y el estigma, si bien fuertes e impunes en amplias capas del discurso y de las prácticas sociales (un asesinato por homofobia seguirá siendo descalificado en las agencias del Ministerio Público o desde algún periódico como "crímenes pasionales" o, como en el caso del femicidio de Ciudad Juárez, las víctimas siempre serán corresponsables de su propio destino, como consecuencia de su "estilo de vida") han ido perdiendo su poder e influencia y se remiten a operar en la invisibilidad o en campañas disfrazadas de filantropía. Ya no es un escándalo que Nancy Cárdenas presente Los chicos de la banda en el teatro de Los Insurgentes. Ahora el escándalo sería, como en 1973, el intento abierto de censura del entonces delegado de la Benito Juárez. En 1975 los medios impresos estaban cerrados a cualquier denuncia por abusos policiacos contra la población homosexual. En agosto de ese año, sólo el suplemento La Cultura en México, de la revista Siempre! publicó el desplegado "Contra la práctica del ciudadano como botín policiaco", que denunciaba las razzias, el cual también fue promovido por Nancy Cárdenas y por una decena de intelectuales y artistas, entre ellos Carlos Monsiváis (amigo y compañero imprescindible de múltiples batallas de Cárdenas), Juan Rulfo, José Luis Cuevas y muchos más.

LA CUESTION GAY ha tenido que romper una larga tradición en los medios electrónicos e impresos que busca descontextualizar, estigmatizar, caricaturizar o simplemente minimizar a quienes no optan por una "vida normal". El veto más serio sigue siendo en el terreno de la promoción del uso del condón, como elemento central en las campañas de prevención del VIH-sida. Aun ahora, en el "gobierno del cambio" no se ha podido ver una campaña permanente y masiva sobre este punto, porque en altos niveles de gobierno se sigue creyendo que esto servirá para "promover la homosexualidad" o para despertar a los demonios de las pudibundas conciencias que siguen considerando al sida como "una epidemia de jotos", o el justo precio por una vida fuera de los cánones "tradicionales". Uno de los intentos más serios ocurrió en 1988, cuando Televisa e Imevisión firmaron un convenio con la ANDA para elaborar y difundir videoclips donde aparecían figuras como Juan Gabriel o Lucía Méndez recomendando el uso del condón como método de prevención. Empresas como Bimbo y Domecq, poderosos anunciantes televisivos, vetaron la campaña, y en diciembre de 1989, Provida demandó a Conasida por "fomentar la promiscuidad" al promover el condón.

A PESAR DE LOS avances; de que una nueva generación de jóvenes gays y lesbianas presuman que un concursante del Big Brother declaró sin tapujos su homosexualidad; de que series televisivas como Queer as folk se transmitan con un amplio grado de aceptación; de que en las telenovelas el personaje gay se incorpore en forma natural; de que en el cuadrante radiofónico existan cada vez más emisiones sobre diversidad sexual, como el caso destacado de Triple G; de que en los noticiarios de Canal 2, Canal 40, Canal 11 y Canal 13 se haya informado esta semana sobre la 25 marcha lésbico-gay que se realizó el sábado 21 de junio, sin duda alguna la más grande y masiva concentración festiva de la diversidad sexual, la cuestión gay no se agota en la mayor visibilidad en los medios masivos.

EXISTEN VARIAS BATALLAS culturales ganadas que, en muchas ocasiones, ignoran u olvidan a sus primeros y más importantes promotores, pero que también se paraliza en la autocomplacencia, el consumismo efímero o el culto a la imagen, y descuida el debate público. Por eso mismo, sorprendió que en esta campaña electoral federal el asunto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de la población gay se convirtiera en una de las polémicas mediáticas más importantes, alentada, paradójicamente, por la propia jerarquía católica contra México Posible y el PRD, incluso, muy a pesar de no pocos políticos profesionales de ambos partidos.

LA DESPOLITIZACION y la fuga virtual son ahora las cargas más pesadas para la cuestión gay, que en nuestro país tiene pendientes, entre varios puntos en el terreno de las políticas y de las batallas en la opinión pública, la proliferación y la desinformación prevalecientes frente al VIH, la promoción de una cultura de la tolerancia para enfrentar las prácticas y el discurso del odio, que revelan no pocas dosis de homofobia interiorizada, el respeto por los espacios de expresión y convivencia que no se agotan en el rating, las modas o las clientelas a modo. La consigna de aquel primer contingente lésbico-gay que participó en la marcha del 2 de octubre de 1978, como las palabras de Nancy Cárdenas en aquel programa de Zabludovsky de 1973, siguen vigentes: "nadie es libre hasta que todos seamos libres".

Culmina programa radiofónico

Mala noticia en este terreno que la conductora del programa radiofónico Kelly, Lamoglia y la familia, Patricia Kelly, culminara abruptamente 10 años de participación en la cadena Radio Fórmula. De acuerdo con declaraciones a la agencia Notiese, la conductora decidió separarse después de una discusión al aire con el doctor Ernesto Lamoglia. "No es posible que un proyecto tan grande se termine por las ideas delirantes de un conductor. No es posible que bajo amenazas de agresión personal no me haya sido permitido entrar a mi cabina de trabajo", lamentó la conductora. Kelly inició su carrera en 1984 con el programa Prohibido tocar. Pertenece a una generación de difusoras y conductoras de programas de sexualidad que han dejado una impronta importante, como Verónica Ortiz y Silvia Covián, en Canal 11, en una de las primeras propuestas que vieron a la sexualidad no como materia de talk show o de chismorreo banal, sino de cultura del placer y del derecho a la salud.

Las últimas mesas redondas sobre comicios

En la víspera de los cierres de campañas y luego del estruendoso fracaso del gobierno federal frente a su batalla por mantener los espots presidenciales de promoción del voto, en esta semana las televisoras reforzaron los programas de debate político que, paradójicamente, lejos de abundar sobre las plataformas legislativas de los 11 partidos contendientes, se concentraron en los debates coyunturales sobre los promocionales, sin existir aún una reflexión profunda y necesaria sobre el gasto excesivo y la mediatización en las contiendas electorales mexicanas.

EL 24 DE JUNIO, Joaquín López Dóriga condujo, en Canal 2, un amplio debate entre los dirigentes de los cuatro principales partidos: Luis Felipe Bravo Mena, del PAN; Roberto Madrazo, del PRI; Rosario Robles, del PRD, y Jorge Emilio González, del Partido Verde. El líder priísta estrenó la frase de que "el efecto Fox es el defecto más grande de Acción Nacional", mientras que la dirigente del PRD argumentó que el problema frente al protagonismo foxista en las campañas es "el desgaste de la figura presidencial". Un desliz de Madrazo (quizá no tan inconsciente) lo llevó a señalar que es el "gobernador Gamboa Patrón, allá en Yucatán", quien reparte bicicletas.

EL 25 DE JUNIO, Guillermo Ortega condujo en MVS Noticias un programa con los candidatos a diputados federales que se perfilan como coordinadores de sus fracciones: Elba Esther Gordillo, del PRI; Francisco Barrio, del PAN; Pablo Gómez Alvarez, del PRD, y Manuel Velazco Coello, del PVEM. Las tablas parlamentarias de Gómez Alvarez salieron a relucir cuando entraron al debate de los dos grandes escándalos de financiamiento partidista que mantienen su sombra en las campañas del PRI y del PAN. En la misma emisión, Vicente Fox consideró que la participación de la Iglesia en la cuestión electoral ha sido "una polémica en los medios de comunicación" y que "correspondería al IFE o a la autoridad electoral determinar quién rebasó la ley y quién se conservó dentro del marco de la ley".

EL MISMO DIA, en Tv Azteca, José Cárdenas tuvo un debate con tres creativos de la publicidad política: Leo Zuckermann, Carlos Alazraki y Santiago Pando. En ese programa, Alazraki confesó: "no siempre digo la verdad", y contó cómo surgió su promocional de las "ratas", mientras Santiago Pando, autor del monosilábico "hoy, hoy", con la congruencia que lo caracteriza, opinó que "la gente ya estamos hartos de estos tres partidos que no sirven para nada".