México D.F. Miércoles 2 de julio de 2003
"Oportunidad perdida", cada día que pasa sin acuerdo: Mahmoud Abbas
Ariel Sharon, dispuesto a hacer "concesiones dolorosas" a la ANP
Advierte el primer ministro israelí que no aceptará "actos terroristas"; sigue habiendo peligros, dice
Tel Aviv permitiría que Yasser Arafat viaje a Gaza, pero sin devolverle su libertad de movimiento
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 1Ɔ de julio. El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se declaró hoy dispuesto a hacer "concesiones dolorosas" en el camino a la paz y la creación de un Estado pa-lestino, pero advirtió que no aceptará "actos terroristas", previo a la reunión que sostuvo hoy con su homólogo palestino, Mahmoud Abbas, quien resaltó que cada día que pasa sin acuerdo es una "oportunidad perdida" y "cada muerte una tragedia humana".
En rueda de prensa, Sharon consideró que un futuro mejor para ambos pueblos parece estar ahora "más cerca que en el pasado", aunque señaló que pese a la esperanza sigue habiendo peligros, como "los extremistas que quisieran ver estallar en pedazos el proceso de paz".
Reiteró que su principal prioridad será la seguridad de Israel y sus ciudadanos, asunto en el que, dijo, no habrá concesiones. "Israel seguirá luchando contra el terrorismo hasta su derrota total".
Agregó que no quiere gobernar a los palestinos ni dictar su destino, al tiempo que señaló que "no tengo duda sobre el hecho de que la imagen que hoy damos es de esperanza y optimismo".
Abbas, por su parte, pidió ante Sharon que se ponga fin a operaciones de liquidación y a las incursiones militares israelíes, y reclamó la liberación de prisioneros.
Odio y hostilidad
"Los asesinatos y las destrucciones sólo provocan odio y hostilidad", dijo Abbas, tras señalar que "la paz que buscamos (...) resolverá todas las cuestiones sobre el estatuto final" de los territorios autónomos "y dará a los palestinos sus derechos nacionales, incluido el establecimiento de un Estado".
Explicó que "nuestro conflicto con Tel Aviv es político y se debe resolver por medios políticos", y sostuvo que "no tenemos animosidad contra el pueblo israelí ni interés en proseguir los enfrentamientos con Israel".
Abbas también calificó de "paso importante" la retirada israelí de los territorios autónomos en el norte de la franja de Gaza, y afirmó que le seguirán otras zonas y ciudades reocupadas.
Belén será la otra ciudad de donde se retirarán hoy las fuerzas de Tel Aviv, confirmó el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz. "Esta retirada será una prueba de que se garantizará la seguridad de los israelíes", señaló.
Los responsables de seguridad palestina para Cisjordania mantuvieron hoy una reunión en Belén para estudiar las medidas que se tomarán con el fin de asumir el control en las regiones de las que se van a retirar los israelíes.
Tras sus breves intervenciones, Abbas y Sharon, rodeados por ministros israelíes y palestinos, entraron en la oficina del segundo en Jerusalén para iniciar conversaciones, tras las cuales acordaron formar cuatro comités que se en-cargarán de monitorear la aplicación del mapa de ruta, el plan de paz para la región.
Los comités se dividirán el monitoreo en las áreas de seguridad, de los prisioneros palestinos, la incitación a la violencia y el comercio bilateral, informaron medios de co-municación israelíes.
Durante el encuentro, Sharon le habría dicho a Abbas que en la próxima reunión anunciaría la liberación de algunos prisioneros palestinos, agregaron los medios.
El gobernante israelí también declaró que está dispuesto a permitir que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, viaje a Gaza, aunque sin devolverle su libertad de movimiento, tras un reclamo de Abbas en ese sentido.
Arafat, a quien Israel quiere aislar de la escena política, se encuentra confinado en su destruido cuartel de la ciudad cisjordana de Ramallah, desde diciembre de 2001.
La Casa Blanca elogió la reunión Sharon-Abbas, y la calificó como un "momento alentador" en la búsqueda de la paz en Medio Oriente.
"El presidente Bush está satisfecho de ver que el proceso continúa y los primeros ministros Sharon y Abbas trabajan arduamente (...) con la voluntad de progresar y lograr la paz", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
"Es un momento alentador que dos dirigentes hablen así", agregó en relación con las declaraciones de ambos líderes en favor de un acuerdo de paz en la región.
La mayoría de los palestinos, 80 por ciento, se declaró en favor de una tregua ilimitada con Israel, frente a 71 por ciento del abril, de acuerdo con un sondeo dirigido por el Centro Palestino de Política e Investigación.
No obstante, sólo 18 por ciento cree que la confrontación armada vaya a finalizar para siempre y que el proceso de paz se fortalezca.
En este contexto, un palestino armado que disparó contra un retén del ejército israelí en una carretera cercana a Tulkarem, en Cisjordania, fue muerto a tiros por los soldados, mientras Arafat dijo que sus fuerzas arrestaron al autor de ataque del lunes que le costó la vida a un conductor búlgaro, en Jenin.
Las excavadoras, en acción
Asimismo, excavadoras israelíes destruyeron los cimientos de una mezquita que sería construida cerca de la Basílica de la Anunciación, en Nazaret, en un intento por poner punto final a una vieja polémica entre las comunidades cristiana y musulmana.
Decenas de musulmanes force-jearon con la policía que protegía las excavadoras, con saldo de siete detenidos y dos policías heridos, mientras el presidente del municipio de Nazaret, principal localidad árabe de Israel, Ramez Jraissi, dijo que se trataba de "un intento de provocar una sedición entre cristianos y musulmanes" de esa ciudad.
Lamentó que "algunos ministros israelíes" traten este tema delicado como si fuera un conflicto entre musulmanes y cristianos.
Israel autorizó en 1999 la construcción de la mezquita, pero el año pasado decidió detenerla ha-ciéndose eco de las protestas de las iglesias cristianas de Israel, y especialmente del Vaticano.
El Ministerio del Interior justificó la operación al afirmar que fue una decisión del gobierno y de la justicia israelíes, conforme con el estado de derecho, y añadió que a la representación religiosa islámica en la ciudad se le ofrecieron varios lugares alternativos para levantar la mezquita, que fueron rechazados.
En su encuentro con Sharon, Ab-bas también consideró una provocación la decisión israelí de reabrir a los no musulmanes el disputado Monte del Templo o Haram al Sharif, en Jerusalén, complejo considerado sagrado tanto por musulmanes como por judíos.
El lugar fue cerrado para los visitantes judíos y cristianos con el inicio de la intifada, en septiembre de 2000, que comenzó justamente con una visita que realizó Sharon al lugar, entonces líder del Likud.
En otro asunto, la Casa Blanca dijo hoy que estudia la posibilidad de dar ayuda directa a la ANP, y no por conducto de Naciones Unidas, pero negó un informe de la prensa de Israel, que habló de un paquete de mil millones de dólares.
"La ANP tiene ahora un nuevo ministro de Finanzas y discutimos en vista de las nuevas circunstancias sobre la mejor forma de ayudarla", dijo Ari Fleischer.
Pero precisó que ello dependería de ciertos factores, como una "ac-ción concreta para mejorar la seguridad, medidas que favorezcan el avance del mapa de ruta y la voluntad de los dirigentes de la ANP de luchar contra la corrupción".
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