México D.F. Miércoles 2 de julio de 2003
El paro de ayer en talleres no afectó el servicio, afirma el director del organismo
Pide el STC-Metro a los trabajadores "no prestarse a manipulación política"
Alerta González Garza sobre maniobras del líder Espino en la víspera de los comicios
LAURA GOMEZ FLORES
Ante las amenazas de la dirigencia sindical del Metro de desestabilizar la prestación del servicio con paros escalonados, las autoridades capitalinas se comprometieron a garantizar la transportación de los usuarios, incrementar los montos de inversión para la modernización del Sistema de Transporte Colectivo (STC) y no aumentar el precio del boleto el próximo año, por lo que llamaron a los trabajadores a actuar con responsabilidad y "no prestarse a chantajes ni manipulaciones políticas".
En conferencia de prensa, el director del STC-Metro, Javier González Garza, precisó que "no existe ningún argumento legal para ese movimiento", cuando el salario de los trabajadores se incrementó en 7 por ciento -retroactivo al 19 de marzo, cuando se inició la revisión de las condiciones generales de trabajo-, se retabularon mil 125 plazas y se acordó proporcionar tres predios para la construcción de viviendas.
Sin embargo, dijo, la actitud del dirigente del Sindicato de Trabajadores del Metro, Fernando Espino Arévalo, quien lleva más de 20 años en el cargo y actualmente es candidato a diputado federal plurinominal por el PVEM, "es pretender realizar acciones en contra de los usuarios del Metro entre miércoles y jueves, y afectar políticamente al gobierno de la ciudad, por lo que actuaremos conforme a derecho".
Ayer, la mitad de los mil 500 trabajadores adscritos a los cinco talleres de mantenimiento, de Ciudad Azteca, Ticomán, El Rosario, Zaragoza y La Paz, realizaron paros escalonados, en demanda de incremento salarial de 7 por ciento retroactivo al primero de enero, que "no podemos cumplir, porque carecemos de recursos, y en ese lapso gozaron de un alza de ocho puntos".
Señaló que aunque no resultó afectado el servicio, se levantaron actas administrativas contra quienes pararon. Asimismo, se procedió contra los trabajadores que retiraron las placas de las camionetas destinadas al traslado de personal para cubrir alguna eventualidad, ya que "no sólo se trata de un asunto de no trabajar, sino de impedir que trabajemos", aseveró.
Indicó que dichas acciones se suman a la oposición del sindicato a cubrir horas extras, que dispusieron hace cinco días, con lo cual provocaron "huecos" y el retraso, en algunos casos, en la prestación del servicio.
El funcionario aclaró que "no estamos dispuestos a meter a gente que no cuente con la preparación para manejar los trenes, cuando nuestra prioridad es la seguridad de los 4.5 millones de usuarios". Consideró que pese a responder favorablemente al pliego petitorio, la posición del dirigente sindical ha sido la de colocar propaganda política en contra de la actual administración, con el argumento de que a ésta no le importa el transporte masivo, cuando las inversiones en el sector son millonarias y se han otorgado los mayores aumentos de salarios en seis años.
Pero, a un día de concluir las campañas políticas, Espino "vuelve a presionar a las autoridades bajo la amenaza de suspender el servicio, cuando legalmente está impedido -como establece el apartado B-, y no existe un argumento legal para hacerlo".
Advirtió que "reforzaremos la vigilancia en áreas estratégicas" y dijo confiar en "la responsabilidad de los trabajadores".
Por su parte, los miembros de la Asociación de Profesionales del Metro y del Transporte (Aprom), que agrupa a mandos medios y gerentes de área del STC, expresaron que están dispuestos a "echar a andar el servicio, en caso de un paro como el que anuncia Espino Arévalo para estos días, aprovechando su fuero y su hambre de poder político". En la celebración del Día del Ingeniero, Alejandro Morales, secretario de Relaciones Públicas de la Aprom, denunció que en algunas de las interrupciones ocurridas recientemente se han detectado casos de sabotaje por parte de sindicalizados, mismos que "son usados como bandera para denunciar la falta de mantenimiento o de refacciones".
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