México D.F. Miércoles 2 de julio de 2003
La "frágil" situación financiera pone en riesgo la viabilidad de la institución, señala informe
El Seguro Social podría dejar de prestar sus servicios en ocho años
En los dos años recientes ha sido difícil afiliar a más trabajadores; las pensiones, otro problema
ANGELES CRUZ
La situación financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es "crecientemente frágil" debido a que el empleo no ha crecido como se esperaba y, por lo tanto, tampoco los ingresos de la institución. El informe que por segundo año se presentó al Congreso de la Unión y al Poder Ejecutivo reitera que de continuar la situación actual, para el año 2011 será imposible la prestación de sus servicios.
Resalta que más de la mitad de la población económicamente activa (PEA) del país está fuera de la seguridad social, lo que puede constituirse en un gran problema social. Señala como causa de este nivel de desocupación "un cúmulo de factores que generan y fomentan la informalidad".
Aunque una parte importante de la problemática de la institución se origina en sus menguados ingresos, el informe presentado por el Consejo Técnico del IMSS descarta la posibilidad de aumentar las cuotas obrero-patronales, porque se fomentaría el trabajo informal e implicaría un retroceso, indica.
En cambio, al referirse al pasivo laboral del instituto en su carácter de patrón, que es otro de los aspectos causantes de la crisis económica del IMSS, establece la necesidad de adecuar a sus posibilidades financieras el sistema de retiro establecido en el contrato colectivo de trabajo con sus empleados.
Gastos crecientes
Con relación a las prestaciones sociales y económicas, el texto plantea -igual que el año pasado- que son crecientes los gastos de los servicios médicos otorgados a los adultos mayores, derivado del incremento en la prevalencia de enfermedades crónico degenerativas, cuya atención absorbe 25 por ciento de los recursos institucionales destinados a gastos médicos.
Subraya que el seguro de gastos médicos para pensionados ya enfrenta problemas. Su situación es insostenible con la prima de ley actual de 1.5 por ciento del salario base de cotización, por lo que propone un incremento gradual de dicho porcentaje.
Por otra parte, el informe establece diversas alternativas para superar la descapitalización de la dependencia, entre ellas reducir los costos promedio en las guarderías, "preservando la calidad", y asegurar que las pensiones por invalidez e incapacidad se destinen sólo a esos propósitos. Principalmente, puntualiza, se debe fomentar la rehabilitación y reincorporación de los trabajadores a su actividad laboral.
En el ámbito de la atención médica se pronuncia por equilibrar el aspecto curativo con el de la prevención y detección temprana de enfermedades, así como "fomentar más competencia en las adquisiciones, particularmente de medicamentos". Además señala la posibilidad de "establecer convenios para la prestación de servicios con otras instituciones públicas".
A lo largo del documento, que consta de 10 capítulos en más de 400 páginas , el IMSS aclara que el diagnóstico pretende únicamente presentar elementos para el análisis, que a final de cuentas deberán realizar los legisladores, quienes, en su caso, aprobarán las reformas legales que correspondan. Añade que cualquier modificación en el funcionamiento institucional tendrá que darse dentro de un marco de operación caracterizado por la austeridad, la eficacia, la transparencia y la rendición de cuentas.
Con relación al desempleo, el documento menciona que la evolución del mercado de trabajo fue muy favorable en la segunda parte de la década pasada, pero en los dos años recientes (los del gobierno foxista), "derivado del comportamiento de la economía mundial, ha sido difícil afiliar nuevos trabajadores al sistema".
Por eso, resulta que en 2002 el instituto cubrió con servicios médicos a 51.4 por ciento de la población, un punto inferior a lo ocurrido en 2001, cuando 52.4 por ciento de los mexicanos estaban adscritos al Seguro Social. A la fecha existen alrededor de 10 millones de personas entre 30 y 60 años de edad que están fuera de la seguridad social y llegarán a la edad de retiro sin ninguna pensión.
De acuerdo con el informe, la situación financiera del instituto es en extremo delicada y frágil, incluso más que en 2002. El texto fue entregado a los legisladores, al Presidente y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el pasado lunes, cuando se vencía el plazo marcado por el artículo 273 de la Ley del IMSS.
Con respecto al sector de la PEA que no está cubierta por la seguridad social apunta que esto se puede convertir en un gran problema social, sobre todo si los mecanismos tradicionales de solidaridad intergeneracional se trastocan por los cambios en la composición de los hogares, se da la migración permanente de ciertos miembros de la familia y si se registran más divorcios y separaciones.
Otros elementos externos también contribuyen a agravar la crisis económica del IMSS, como las variaciones en los salarios reales o en el número de trabajadores asegurados, así como el desempeño de las cuentas individuales de ahorro en las Administradoras de Fondos de Retiro (Afore), las cuales pueden tener una influencia significativa en el costo de los regímenes de pensiones que ofrece el IMSS.
Además, se debe tomar en cuenta que las instalaciones y equipo médicos "muestran ya fuertes indicios de obsolescencia y deterioro". En el corto plazo, dice, será necesario atender este aspecto para poder seguir ofreciendo un servicio médico adecuado a los derechohabientes.
El informe enfatiza que de no atenderse la difícil situación financiera del IMSS, se puede poner en riesgo su viabilidad. Por eso, "es indispensable actuar con prontitud". Aclara que ninguna medida que se tome estará exenta de costos, y que el reto no es encontrar solamente una solución financiera. También debe ampliarse la cobertura como parte de una estrategia integral. De lo contrario, subraya, el instituto no cumplirá cabalmente su misión.
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